MISIÓN
La científica estadounidense Christina Koch estuvo 328 días en misión, fuera de la atmósfera terrestre.
La nave tripulada rusa Soyuz MS-13 aterrizó ayer en Kazajistán. A bordo de la cápsula de descenso regresaron a la Tierra desde la Estación Espacial Internacional (EEI) el cosmonauta ruso Alexandr Skvortsov, el astronauta italiano de la Agencia Espacial Europea (ESA) Luca Parmitano, y la estadounidense Christina Koch, quien batió el récord de permanencia de una mujer en el espacio.
La Soyuz tocó tierra a 09.12 GMT a unos 150 kilómetros al sureste de la ciudad kazaja de Zhezkazgán tal y como estaba previsto. “El estado de la tripulación es satisfactorio”, dijo el director de Roscosmos, Dmitri Rogozin, minutos después del aterrizaje de la cápsula, que mientras descendía sufrió fuertes ráfagas de viento.
Skvortsov y Parmitano llegaron a la EEI a bordo de la Soyuz MS-13 el 21 de junio del año pasado, cuando Koch ya llevaba poco más de dos meses a bordo de la plataforma espacial.

El primero en abandonar la cápsula, como lo establece el protocolo, fue Skvortsov, en su condición de comandante de la nave. Luego, sonriente y con los dos pulgares hacia arriba, Koch fue evacuada del módulo de descenso, que Parmitano abandonó en último lugar.
Los tres viajeros espaciales fueron instalado en sendas butacas donde los médicos les practicaron un primer reconocimiento. “Estoy muy emocionada y muy feliz”, dijo la astronauta estadounidense, que al igual que sus compañeros una de las primera cosas que hizo fue hablar por teléfono, posiblemente con sus familiares.
La científica que batió el récord.
Koch, de 41 años, regresó a la Tierra después de 328 días en el espacio, con lo que alcanzó el hito de ser la mujer que más tiempo ha permanecido fuera de la atmósfera terrestre durante una sola misión, aunque el récord acumulativo, tras varias misiones, lo atesora, con 655 días, la también estadounidense Peggy Whitson.
Esta mujer se convierte además en el segundo astronauta de la NASA que más tiempo seguido ha estado en el espacio, solo por detrás de Scott Kelly y los 342 días que estuvo en la estación. En una entrevista que brindó a la NBC realizada dos días antes de su regreso a la Tierra, contó que lo que más iba a extrañar es la “microgravedad”. Dijo que “es muy divertido estar en un lugar donde puedes saltar del suelo al techo cuando quieras”.

Durante el periplo de su misión, esta científica fue parte de otro hecho histórico en la carrera por conquistar el espacio, pues en octubre de 2019 fue protagonista junto a Jessica Mier del primer paseo espacial conformado únicamente por mujeres.
Sin embargo, el primer paseo íntegramente femenino se suponía que iba a realizarse por la propia Koch y Anne McClain en marzo del mismo año, pero llegado el momento solo había un traje para mujer en la estación, lo que obligó a postergar este hito.
Además, Koch participó en diversas investigaciones realizadas en la estación espacial, entre las que se encuentra un estudio de la fuerza vertebral en el espacio, que busca definir el impacto que tienen los vuelos espaciales en la degradación muscular y ósea de la espina dorsal y el riesgo de ruptura de los huesos en relación a esto.
La NASA espera poner remedio a estos problemas y prevenirlos con nuevas medidas, como la reducción de las fuerzas a las que los astronautas son expuestos en el despegue desde la Tierra. Sin embargo, de todos los experimento de los que esta astronauta ha sido parte, la agencia espacial estadounidense destaca el que desarrolló sobre los cristales en microgravedad, que consiste en la cristalización de la membrana de una proteína ligada al crecimiento de tumores y la supervivencia al cáncer.
Una investigación con los resultados de la cual la NASA espera ayudar en el desarrollo de tratamientos contra esta enfermedad que usan esta proteína y reducir los efectos secundarios de estos.
El cambio de mando.
En la Estación Espacial Internacional quedaron el ruso Oleg Skripochka y los ingenieros de vuelo de la NASA Jessica Meir y Andrew Morgan.
En la ceremonia del traspaso del mando, Parmitano le dedicó a cada uno de los habitantes de la plataforma orbital unas bonitas palabras y aseguró que quiere que su equipo se sienta “orgulloso de lo que han logrado” en el espacio durante la misión 61, entre caminatas, experimentos y como grupo.

El próximo 9 de abril, la Soyuz MS-16 llevará a la plataforma orbital a los cosmonautas Nikolái Tíjonov y Andréi Babkin, así como al astronauta de la NASA Chris Cassidy. Actualmente la NASA tiene en activo a 48 astronautas, de los que 16 son mujeres.