ENTREVISTA

Arrancó en televisión con 18 años en El show del mediodía, tuvo programa de espectáculos, Clic en el canal NS de Nuevo Siglo, estuvo en Buen Día, cubrió la temporada de verano, pasó por Verano perfecto, Día perfecto y Desayunos Informales antes de pasar a Canal 4 con Modo Avión. Actualmente Andy Vila es parte del trinomio al frente del magazine Vamo’ Arriba (junto a Gastón “Rusito” González y Federico Paz), y desde el domingo es la conductora de la versión con “Famosos” del formato Los ocho escalones.

"Es algo distinto a lo que he hecho como conductora. Es un formato más estructurado y distinto a lo que vengo haciendo, es un desafío y me encanta”, dice Andy Vila. “Es mi segunda conducción en horario central después de Modo avión, y si bien Vamo’ arriba es un programa de entretenimientos, es más magazine. Este es un programa distinto”, agrega Vila.

—¿Cómo te preparaste para un programa, decías, “más estructurado”?

—Me preparé de otra forma. Tuve muchísimo apoyo del canal, y me vi todos los programas habidos y por haber de la versión argentina, para tener más incorporado el formato, porque las reglas tienen que ser claras, se juega por dinero y premios. Más allá de la frescura o impronta que le pueda poner cada uno, no se puede fallar en las reglas que son súper estrictas. Es estructurado en ese sentido, pero me siento súper bien. Cuando empezamos a grabar ya tenía todo incorporado al formato y al juego, pero lleva otra concentración, es distinto.

—También es verte en otro rol.

—Totalmente. Es otro rol, y si bien sigue siendo televisión, estoy en Canal 4 y parte de los compañeros son los mismos, es algo muy diferente. Además, al ser una edición “famosos”, muchas veces ya conozco a los que vienen a participar, pero ellos también están nerviosos porque tienen otra exposición. Les hacen preguntas del saber, y agradezco que los participantes se expongan a alguna pregunta que puede ser de la escuela o del liceo. Hay que tener esa humildad para mostrarse desde ese lugar, porque por ahí no se acuerdan, no la saben o se ponen nerviosos al responder. Es muy fácil contestar desde casa, pero estando ahí con las luces y los nervios, las respuestas no te salen tan fácil. Es ver al famoso en un lugar distinto, desde la vulnerabilidad.

—El programa es grabado. ¿Es lo mismo que hacer televisión en vivo?

—Estoy acostumbrada a hacer programas en vivo, así que es distinto pero estoy contenta por los desafíos y poder seguir creciendo y hacer cosas distintas. Para mí esto es un crecimiento.

—El fin de semana pediste en las redes sociales que arreglen las calles de Rocha. ¿Imaginabas la repercusión?

—Terminé de hacer Vamo’ Arriba, me metí en Twitter y vi todo lo que se generó. No lo había visto y no pensé que fuera a ser una noticia. No me arrepiento para nada, porque Rocha y otros lugares de nuestro país están llenos de pozos. Lo que sí, el comentario no tiene ningún tinte político, para nada, porque los pozos de Rocha existen desde que conozco Rocha, y han pasado distintos partidos políticos por ahí. Lo que dije, más que un comentario es una realidad.

—Abrís Twitter y ves que sos tendencia, ¿qué pasa por la cabeza?

—Primero quiero saber qué pasó, porque son cosas que uno no espera. Uno tiene sus redes sociales y con frescura vas mostrando cosas. Yo uso las redes todos los días y me encantan porque es mi contacto directo con la gente, y porque ahí me muestro sin ningún tipo de límites. Digo lo que pienso, lo que me gusta, lo que no me gusta, y no hay otro tipo de intención que esa. De hecho hace mucho que estoy en los medios y jamás dije a quién votaba, ni me metí en política. Mis comentarios son orgánicos, no tienen ni quiero que tengan tintes políticos. Respeto a las personas públicas que dan su orientación política, pero me parece que puede ser un problema, porque todo lo que vayas a decir va a tener un sesgo político.

—¿Sentís que la gente te toma como alguien ingenua?

—Puede ser. Igual, a esta altura han pasado tantas cosas que hoy no le presto tanta atención al cómo se me ve, sino más al vivir lo que soy, porque los años que llevo en esto me permitió desarrollar mi parte interior. Nuestro trabajo depende que el público acompañe, pero al mismo tiempo el ser verdadero y fiel a uno mismo va primero que todo, lo demás va a venir en consecuencia. Estoy pendiente en quién soy y en mostrarme como soy. Me gusta estar sonriendo y alegre, aunque tengo otros defectos, miles.

“Que lo recaudado vaya para diferentes fundaciones, es lo más lindo que tiene el programa”, dice Andy Vila sobre el formato Los ocho escalones: famosos.

Lo recaudado durante el primer programa fue para Unicef, pero Vila adelanta que el destinatario irá cambiando con las ediciones. “Igualmente es un formato de entretenimientos que permite jugar en casa, competir en familia y aprender, porque no conocemos todas las respuestas. Me parece que eso es atrapante y al mismo tiempo es entretenimiento porque podemos hablar con el famoso, y a veces vienen acompañados por amigos o familiares”, dijo.