Cuatro uruguayos detrás de un impactante documental que acaba de ganar un premio Emmy en Estados Unidos

Cuatro uruguayos fueron parte de "Nacer sin extremidades", el premiado documental sobre Carlos Candelario, un joven cuya vida está marcada por la exposición de su madre a pesticidas.

Compartir esta noticia
carlos candelario.jpg
Carlos Candelario, el protagonista del documental ganador del Emmy Nacional.
Foto: Andrés Rivera / Univision.

El documental Nacer sin extremidades: la vida de Carlos Candelario, producido por Univision Noticias, acaba de recibir el Emmy nacional al mejor reportaje en español. La pieza de 18 minutos, donde una realidad cruda se entrelaza con una historia de superación, cuenta con el trabajo de cuatro uruguayos que desempeñaron un rol clave: Federica Narancio como codirectora y coproductora, Adriana Loeff en el montaje, Santiago Fernández como editor de sonido y Javier Venerio en la corrección de color. A través de la vida de Carlos, el equipo reconstruye una de las consecuencias más devastadoras de la exposición a pesticidas en el trabajo agrícola de Estados Unidos.

La historia se remonta a 2005, cuando varias mujeres empleadas en una plantación de tomates en Florida dieron a luz a hijos con malformaciones congénitas. Entre ellas estaba Francisca Herrera, cuya exposición diaria a químicos durante su embarazo —sin protección y sin advertencias— resultó en el nacimiento de su hijo Carlos sin brazos ni piernas. No supo de la malformación de su hijo hasta que dio a luz.

El caso llegó a los medios, fue noticia nacional y derivó en un juicio contra Ag-Mart, la empresa responsable. Pero con el tiempo, la atención mediática se desvaneció. Dos décadas después, un equipo de la cadena estadounidense Univisión —liderado por Narancio y su colega venezolana Patricia Clarembaux— retomó esa historia con un punto de partida claro: ¿qué fue de la vida de Carlos Candelario?

La pregunta surgió en el marco de una investigación de dos años en torno a la exposición a pesticidas en comunidades agrícolas de Florida, Carolina del Norte y Michigan. Contactar con Carlos no fue simple —Francisca, su madre, seguía con la herida abierta—, pero luego de que el propio Carlos expresara su deseo de contar su historia, Narancio, Clarembaux y Andrés Rivera —que trabajó en la cinematografía— viajaron a Immokalee (Florida) donde vive la familia, y pasaron cuatro días con ellos. También entrevistaron a expertos, al periodista que destapó el caso en su momento y al abogado de Candelario. El reportaje se completó con la recuperación de material de archivo en torno al juicio contra Ag-Mart.

Una de las mayores sorpresas del equipo fue encontrarse con la entereza de Carlos. Hoy, con 20 años, estudia en la Florida Gulf Coast University y sueña con convertirse en periodista deportivo. Habla con claridad sobre su vida, sin evadir los aspectos más duros. “Antes de ir a entrevistarlo, nos preguntábamos cómo abordar ciertas preguntas con sensibilidad. Pero fue él quien las enfrentó con naturalidad”, le cuenta Narancio a El País desde Washington D.C., su hogar desde 2018. “Nos dijo que alguna vez se preguntó si quería seguir viviendo y la respuesta fue sí: que disfruta de la vida, que quiere formar una familia y que sigue adelante". Esa voluntad, esa fuerza serena, es el corazón del documental.

Igual de potente es el testimonio de su madre. “Francisca cargó con todo desde el principio, sola, con una culpa que no le correspondía. Fue recién cuando su historia se hizo pública que tuvo apoyo legal y acompañamiento”, explica Narancio. El caso de Carlos es una muestra de hasta qué punto la industria agrícola estadounidense tiene serios problemas en torno a la protección de sus trabajadores, en su mayoría indocumentados o con visas temporales que los dejan en condiciones de alta vulnerabilidad.

federica narancio.jpeg
La periodista uruguaya Federica Narancio.
Foto: Gentileza Federica Narancio.

Luego, Narancio viajó a Uruguay con todo el material y se lo entregó Adriana Loeff, con quien ya había trabajado en Unidos en Iowa, un documental de 2022 que fue nominado al Emmy Nacional. “Es una historia durísima que había que contar sin edulcorarla y ser sinceros a la emoción del protagonista”, le cuenta Loeff a El País. “Y eso estaba en la lógica periodística del guion”. Loeff es codirectora, junto con Claudia Abend, de los documentales HIT y La flor de la vida.

A medida que avanzaban se reafirmaba la decisión de que la clave era narrar esta historia no como una denuncia generalista, sino como un retrato íntimo. “En Univisión pensamos mucho en cómo llegarle a la audiencia. A veces los temas son demasiado grandes y abruman. Pero si los contás a través de una voz, una vida, tiene mucha más llegada”, explica Narancio.

Y no se equivocó. Nacer sin extremidades generó impacto en la audiencia. No solo por que las reproducciones en plataformas, sino por los cientos de comentarios de personas que relataban experiencias relacionadas con pesticidas. “Campesinos que contaban que a ellos también los rociaron desde el aire, o que habían trabajado sin protección. Ahí te das cuenta de que estamos hablando de una realidad que sigue ocurriendo y que vale la pena contar estas historias”, afirma.

El anuncio del Emmy Nacional en la noche del miércoles fue memorable. Narancio siguió la ceremonia desde su casa, en Washington, junto a su familia. “Compré unas pizzas, algo para tomar. Mi hijo de siete años estaba pendiente del celular donde veíamos la transmisión y me preguntaba: ‘¿y vos cuándo vas?'", cuenta Narancio, entre risas, "Cuando dijeron el nombre del documental, gritamos. Fue increíble”. Mientras tanto, en un grupo de WhatsApp que reunía a todo el equipo empezaron a llegar los mensajes, las fotos desde Nueva York enviadas por Clarembaux —la representante del equipo en los Emmy— y la alegría compartida a la distancia.

Radicada en Estados Unidos desde 2014, con paso por la agencia AP, Narancio —que trabajó en la redacción de El País— hoy lidera el equipo de proyectos especiales en video de Univisión Noticias. En un contexto desafiante para el periodismo en Estados Unidos, donde abundan los despidos, el debate en torno a la Inteligencia Artificial y la incertidumbre sobre el futuro del periodismo, dice encontrar en proyectos como este una razón para seguir. “A veces sentís que todo está mal, que las audiencias bajan, que los colegas brillantes pierden sus trabajos. Pero después te enfocás en una historia como la de Carlos, y te das cuenta de que vale la pena el esfuerzo. Y el Emmy te da un empuje para seguir haciéndolo".

¿Encontraste un error?

Reportar

Temas relacionados

Emmy

Te puede interesar