Alberto Kesman explicó qué le pasó en el clásico y por qué lo reemplazó su hijo, y se emocionó con un detalle

Redacción El País
Este lunes, durante la emisión de La oral deportiva —programa que conducenAlberto y Martín Kesman junto a Ernesto Faría en Radio Universal (970 AM)— El Mariscal se tomó unos minutos al aire para explicar los motivos por los que no completó el relato del clásico entre Peñarol y Nacional, y fue reemplazado por su hijo Martín.

La aclaración llegó luego del análisis de la final del Torneo Intermedio, en la que Peñarol se consagró campeón. “Antes de seguir, quiero contar lo que pasó ayer”, dijo Kesman, en alusión a lo ocurrido en el Estadio Centenario. “Tomé un poco de frío antes del partido y me quedé disfónico”, explicó. El periodista había estado desde la mañana en el estadio cubriendo la previa para Polideportivo, de Canal 12.

Según narró, al notar que su voz no respondía, decidió llamar a Martín, quien acudió de inmediato para relevarlo. “A los 18, Mariscal. Encima que corrí como el peor, no me saque minutos”, lo corrigió entre risas su hijo; si bien el periodista estuvo a la orden desde ese momento, temprano en el partido, no fue hasta el segundo tiempo que tomó el control del relato.

Foto: Captura de Instagram @lacocinademartin.

“¡A los 18!”, repitió Alberto, reconociendo el error. Luego valoró el gesto y el trabajo de su hijo: “Martín agarró el relato del partido y bueno, es mi hijo. Uno siempre está agradecido a los hijos, y la verdad que lo felicito porque cumplió un trabajo magnífico”. Y añadió, visiblemente emocionado: “A mí no me gusta hablar de los números, pero verdaderamente me llenó de alegría y satisfacción cuando me mostraron solamente las visitas de YouTube, que fueron impresionantes. Así que felicitaciones, Martín, gracias por darme una mano”.

Kesman también quiso cerrar el tema reafirmando su gratitud: “Muchas gracias de todo corazón”. Acto seguido, volvió a referirse a su problema de salud: “No somos de piedra, somos humanos, y nos puede pasar. Me fui al estadio de mañana, temprano, me agarré un frío y la quedé. Todavía no estoy bien”. Martín, notando la dificultad de su padre para hablar, intervino: “Se nota, se nota”. “Sí, estoy a media máquina”, replicó Alberto. “Pero se le pone el alma”, completó su hijo.

El domingo, Alberto Kesman comenzó relatando el primer tiempo del clásico con evidentes dificultades vocales. Al finalizar la primera mitad, cedió momentáneamente el micrófono al comentarista y anunció que regresaría para el complemento. Sin embargo, cuando el segundo tiempo estaba por comenzar, fue Ernesto Faría quien sorprendió a la audiencia con un cambio inesperado: “Vuelve Peñarol, vuelve Nacional y vuelve Martín Kesman, quien vino con la 10 en la espalda a socorrer al Mariscal”, comentó al aire.

Faría explicó brevemente que el relevo se debía a un problema de garganta de Alberto. “La diferencia no se nota, mi amigo. Usted suba el volumen que el resto lo hacemos nosotros”, agregó, antes de ceder la palabra a Martín, quien relató el resto del encuentro.

Mientras tanto, desde sus redes, Alberto explicó la situación con humor y admiración: “Me traicionó mi garganta en el relato y entró por mí Martín Kesman. Sin duda, ¡mejoró notablemente la calidad!”. Su hijo no tardó en responder al día siguiente: “Siempre contigo, ¡viejo!”.