Fuerte polémica con una parodia de Carnaval, a la que acusan de "antisemita": "¿Esto es cultura popular?"

Gerardo Sotelo, Graciela Bianchi y otros manifestaron su rechazo a la parodia que hace el conjunto Caballeros de la obra "El mercader de Venecia", que incluye chiste sobre el judaísmo.

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Paradia de Caballeros.
Foto: Captura Tenfield.

Redacción El País.
La B’nai B’rith Uruguay y políticos rechazaron la actuación del conjunto de parodistas Caballeros, que realiza una parodia a la obra de William Shakespeare El mercader de Venecia en el concurso oficial de Carnaval. Después de que un recorte de su presentación en el Teatro de Verano se hiciera viral, le llovieran críticas, sobre todo de “antisemitismo”.

La B’nai B’rith Uruguay indicó el domingo en un comunicado que la actuación “reproduce estereotipos falsos y perjudiciales, que alimentan el odio, la discriminación, y la judeofobia”. Y continuó: “El hecho de que las expresiones discriminadoras provengan de la obra original no justifica de ninguna manera su elección por parte del conjunto. Las obras literarias y artísticas cuyo contenido constituye incitación al odio y discriminación no deberían ser reproducidas ni ser tomadas como fuente de inspiración”.

Además, la organización hizo un “llamado expreso” a los parodistas “a modificar el contenido de su actuación, y a Directores Asociados de Espectáculos Carnavalescos Populares del Uruguay y a la Intendencia de Montevideo en su calidad de organizadora del Concurso Oficial de Carnaval, a condenar este tipo de expresiones y garantizar la eliminación de todo tipo de discurso de odio del carnaval uruguayo”.

Del ámbito político, el senador colorado y ex ministro de Turismo, Tabaré Viera, se pronunció en su cuenta de X en respuesta al comunicado de la B’nai B’rith Uruguay: “Comparto la denuncia y la demanda. La libertad de expresión es una cosa, la incitación al odio (y) la estigmatización como método de discriminación es muy otra”.

También se expresó el ex ministro de Trabajo y Seguridad Social, Pablo Mieres, quien dio su “total solidaridad y apoyo al comunicado de la B’nai B’rith Uruguay”. Y sentenció: “Inaceptable y condenable la actuación de los parodistas Caballeros. Antisemitismo y delito de odio y discriminación. Hay que parar la mano de una vez por todas con el antisemitismo”.

A su vez, se pronunció el Semanario Hebreo Jai, medio que calificó a la actuación de “bajo nivel humano de quien lo escribió y concibió, inconsciente del daño que los odios discriminadores hacen a la sociedad toda”. Y continuó: “O consciente, pero pensando que contra los judíos tienen derecho a hacerlo. Y es producto de los vientos de judeofobia que soplan lamentablemente cada vez más que abrazan campañas de propaganda mentirosa y dañina”.

En una línea similar, la senadora del Partido Nacional Graciela Bianchi publicó: “¿Esto es cultura popular? No, es antisemitismo y quien practica la judeofobia es fascista. Para ser más claros: es nazismo”.

Por su parte, el diputado electo del Partido Independiente, Gerardo Sotelo, indicó que la actuación de Caballeros “está amparada por la legislación que protege la libertad de expresión en nuestro país”.

Y continuó: “Podrá herir nuestra sensibilidad y despertar nuestra suspicacia por el contexto histórico en el que se hace la parodia, pero no hay nada que hacer al respecto, salvo advertir sobre estos asuntos y aprovechar la oportunidad para reflexionar sobre el resurgimiento del discurso antijudío, una tragedia de la sociedad contemporánea”, expresó el diputado entrante.

Además, cuestionó: “Habría que preguntarse qué pasaría si mañana, algún conjunto de carnaval se atreviera a interpretar ‘El nacimiento de una nación’, película que glorifica el Ku Klux Klan y presenta a los afroamericanos como una amenaza, ‘Los versos satánicos’, de Salmar Rushdie, que generara la ira del islam radical, o cualquier novela, obra de teatro o película que presentara mujeres sumisas y tontas, sindicalistas corruptos, o gays afeminados y pervertidos. Todas estas parodias estarían protegidas por la ley, al igual que ‘El mercader de Venecia’, todas serían igualmente repudiables por sus estereotipos discriminadores, pero estas últimas serían, además, canceladas por las organizaciones ‘woke’”.

El analista Oscar Ventura también cuestionó a Caballeros. Cuando recibió un mensaje de un seguidor que recriminaba su actitud "censuradora" o en favor de la cancelación de "El mercader de Venecia", Ventura respondió con un extenso descargo.

"El Mercader de Venecia es una obra profundamente antisemita que en su tiempo era completamente aceptable", expresó y puso en contexto. "Los judíos habían sido expulsados de Inglaterra en 1290 y en la época isabelina (donde se sitúa la obra de marras) existía una fuerte presencia de estereotipos y prejuicios antisemitas. En ese tiempo, y en particular en Shakespeare, tenía influencia el libro de Foxe "Actes and Monuments of these Latter and Perillous Days, Touching Matters of the Church", el Libro de los Mártires, donde, entre otras cosas, se describía la culpa de los judíos en la crucificción de Jesús y la persecución de los primeros cristianos por judíos", comentó.

"Traer al carnaval uruguayo en 2025, una obra de fines del 150o, con un contenido profundamente antisemita (no te olvides que no sólo se describe a Shylock como avariento e inflexible, sino también como tonto, porque lo derrotan al asegurarle que podrá tomar su libra de carne, lo más cercano al corazón, pero sin una gota de sangre). Dentro de los estereotipos de la época, que un cristiano derrotara a un judío en una transacción comercial era evidentemente un insulto", prosiguió Ventura. "Es obvio que esa representación tiene como fin simplemente insultar y ridiculizar a los judíos, en un momento en que todavía los palestinos tienen secuestrados en condiciones miserables a un niño y un bebé, después de haber martirizado, violado, matado, mutilado y desecrado a cientos o miles de civiles totalmente inocentes que, además encima, estaban pidiendo por la paz", comentó para concluir: "Pero, claro, la izquierda en este país es antijudía. Lo único que me llama poderosamente la atención es que pueda tan siquiera haber un judío que los vota, ya no que además se codea con ellos.

Juan Ramón Rodríguez Puppo, columnista de El País y de Esta boca es mía, también llamó la atención sobre "el antisemitismo en Carnaval".

"La izquierda uruguaya está casi en su totalidad alineada con Irán y con ese eje del mal de estos tiempos que de alguna manera ataca a la civilización judeocristiana, occidental... El Carnaval encontró en esta temporada una buena escucha para transmitir antisemismo de manera solapada. Lo que más cuestionamos no es la obra de Shakespeare, ni su parodia, sino la oportunidad de hacerlo justamente ahora que Israel está en guerra con Hamas y con Irán detrás de Hamas", expresó.

"No queremos censurar ninguna obra. Ni eso, ni las obras humorísticas de Francella, que no se pueden pasar en la TV porque hay una censura de la cultura woke dominante esta región. Ni queremos censurar a los pintores que hicieron a Mujica y a su señora semidesnudos, a quienes les hicieron juicio. La máxima libertad en el arte es lo que buscamos, pero por favor, basta de antisemitismo en el Uruguay. Tenemos que convivir todos juntos".

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