Con 30 años de carrera, Patrick Fabian ha trabajado en todas las series populares. Por ejemplo, Beverly Hills 90210, Melrose Place, Friends, NCIS, 24, Bones, CSI, Big Love y El mentalista. Pero cuando habla con El País sobre la serie que más recuerda, menciona a Xena, la princesa guerrera.

“Recuerdo haber viajado hasta Nueva Zelanda para esa serie. Fue uno de los mejores trabajos que tuve. Me hicieron vestirme como pirata, me pelee los malos y terminé besando a la chica. ¿Qué más se puede pedir? Ah, además me pagaron por eso”, comenta entre risas este actor que en los últimos años le ha dado rostro a villanos.

Ahora, los miércoles, a las 21.50 por el canal Universal, se emite la última temporada de Magnum P.I. (la remake de la serie que protagonizó Tom Selleck en los ochenta) y donde interpreta a Sam Bedrosian, el enemigo del investigador que resuelve casos en Hawaii.

Foto: Zack Dougan/NBC

Comenta que no dudó en sumarse a la serie creada por Eric Guggenheim y Peter M. Lenkov que, desde 2018, protagoniza Jay Hernández.

“Me dijeron que se filmaba en Hawaii, así que la respuesta siempre fue sí”, le comenta a El País vía Zoom. “El lugar es genial aunque llueve casi todos los días, pero todos se divierten mucho en el set y saben lo que están haciendo. Además, es divertido jugar a ser un personaje como Sam Bedrosian, porque interpretar a los malvados es divertido”.

Lo que no sabe es porqué lo han convocado para personificar a los malos de la televisión.

“Soy un buen tipo. Pregúntale a mis hijos, soy un buen padre”, comenta y ríe. “Creo que hay algo en estos ojos que dice: malvado”.

Si bien Magnum P.I. es de sus últimos trabajos, para muchos su cara está asociada a la de Howard Hamlin, el abogado de Better Call Saul, la serie que se desprendió de Breaking Bad y está en Netflix.

—¿Qué le aportó Better Call Saul a tu carrera?
—Fue algo genial. Primero porque la gente me reconoce más que antes. Incluso me llamarán por el nombre. Me dicen “Howard”, y eso que he trabajado mucho tiempo. Ahora estoy en Londres (está filmando un proyecto del que no puede hablar) y me paran en la calle, generalmente para decirme que odian a Howard. Incluso me preguntan de dónde me conocen, o si fui a la escuela con ellos.

Foto: Difusión.

—Tal vez el que te reconozcan pero no sepan de dónde es porque has participado en tantas series conocidas.
—Seguramente. Es que puedes trabajar mucho tiempo en esto, pero la gente no te reconoce fácilmente, hasta que haces un personaje como Howard y de repente te conocen todos. Eso es un poco raro. Igual estoy contento que me esté pasando ahora, cuando tengo más de 50 años y no cuando empezaba con 22 años. Creo que siendo tan joven no habría vivido muy bien toda esta exposición.

—¿A esos roles se llega por suerte, contactos en la industria o un manager?
—Esta es una industria difícil y toma mucho tiempo hacerse un nombre. Yo fui a la Universidad para aprender a actuar, y si a cualquier actor le recomiendo que lo haga. Luego, no importa dónde, hay un factor de suerte. Mirame a mí, me tomó 25 años tener mi éxito con Better Call Saul. Y si no hubiera sucedido, mi vida igualmente estaba buena. Eso que tuve que hacer un montón de cosas. ¿Te mencioné que tuve que besar a Xena?

Foto: Difusión.

—Sí. Volviendo a ser un villano. ¿Cómo se compone al malo sin repetirse?
—Eso se debe a los escritores. Igual, como decías, no quieres repetirte, así que siempre intentas, como actor, encontrar algo nuevo, diferente para aportarle. Porque Sam Bedrosian no es Howard Hamlin, que es una persona mucho más decente, y aquí Sam, no tanto.

—¿Y cómo es sumarse a una serie que ya está al aire?
—Cuando eres un guest star, es como cambiarte de escuela y ser el niño nuevo. Todos tienen a sus amigos, saben qué está pasando, y tú estás ahí con tu bolsa de almuerzo pensando, ¿dónde voy a comer? La buena noticia es que Jey Hernández y Perdita Weeks fueron muy amables y me dieron una calurosa bienvenida. Eso que ellos están en casi todas las escenas, y parece que nunca se cansan. Eso que las jornadas son de 12 a 16 horas.

—Terminó la huelga de actores, y uno de los temas era el pago por repeticiones. ¿Se cobra mucho por haber estado en Better Call Saul?
—Eso es algo gracioso. Me gustaría pensar que valgo millones de dólares, pero así no es como funciona. Tal vez me estás confundiendo con Bob Odenkirk, y quizás deberías ser mi agente (se ríe).