"Betty la fea: la historia continúa", el regreso de la telenovela que rompió esquemas y vuelve por nueva vida

"Betty, la fea" paso de ser un proyecto arriesgado a un éxito internacional: le dio fama a sus protagonistas, entró al Libro Guinness y tuvo dos versiones estadounidenses. A 25 años del estreno, está de vuelta y así es.

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Imagen de la serie "Betty la fea, la historia continúa".
Imagen de la serie "Betty la fea, la historia continúa".
Foto: Ana María Toro Chacon.

Emitida entre 1999 y 2001, la ficción colombiana Betty, la fea se convirtió en un éxito mundial impensado. De cambiar de elenco y directores pasó a ser nominada al Grammy Latino y entrar al Libro Guinness de los récords, en 2010, por ser la telenovela más exitosa.

Eso se debe, además de a impresionantes niveles de audiencia en su país, al hecho de haber sido vendida a más de 180 países, traducida a 25 idiomas y adaptada más de 25 veces. En La Tele se emitió una de las dos versiones que se hicieron en Estados Unidos: Betty en Nueva York. La otra Ugly Betty catapultó la carrera de América Ferrera, la madre humana en Barbie.

Betty, la fea.
Imagen de la telenovela "Betty la fea". Foto: Archivo.
Foto: Difusión/ Archivo

A 25 años de su estreno, ahora llegó a la plataforma Prime Video Betty la fea: la historia continúa. Este viernes se estrenaron los dos primeros episodios (serán 10 en total), y cada viernes llegarán, de a dos, a la plataforma. Allí también se puede ver la original.

“Nadie apostaba por nosotros, nadie. Es más, les parecía una bobada”, comentó su protagonista, Jorge Enrique Abello, a TV Azteca.

Escrita por Fernando Gaitán, Betty, la fea era un proyecto arriesgado para la televisión de su época ya que se centraba en una mujer que no era como las protagonistas arquetípicas de las telenovelas.

Es la historia de Beatriz Aurora Pinzón Solano (Ana María Orozco, quien en abril estuvo en Montevideo, comió chivito y fue al teatro, según informó TV Show), una muchacha poco atractiva pero muy inteligente que además de convertirse en el recurso más importante de la empresa Ecomoda, se enamora de su galante jefe, Armando Mendoza (Abello).

Claro que al tratarse de un trabajo en el mundo de la moda, su apariencia no la ayuda a resaltar, siendo además víctima de mobbing por algunas compañeras y superiores.

Ana María Orozco y Jorge Enrique Abello en "Yo soy Betty, la fea". Foto: Archivo

Gracias a su perseverancia, su protagonista se convirtió en un símbolo de empoderamiento y autoaceptación; y a través de los distintos personajes se abordaron temas como la discriminación, el clasismo y machismo, mientras se logró una mirada respetuosa hacia la comunidad gay, los nerds y aquellos que no entran en el canon de belleza establecida. Incluso abordó la unión femenina a través de los simpáticos papeles del reparto que, a su manera y como podían, contenían a Betty y hacían frente a las críticas de Marcela (Natalia Ramírez) y Patricia (Lorna Paz), las antagonistas de la historia.

Las villanas dejaron algunas frases inolvidables, generalmente a cargo de la odiosa Patricia como “La pobreza me está respirando en la nuca”, “Soy una mujer pobre disfrazada de rica” o “Tú no sabes lo que es para mí estar sin celular” que, a varios años del final de la serie, continúan pululando como memes en las redes.

Imagen de la serie "Betty la fea: la historia continúa".
Imagen de la serie "Betty la fea: la historia continúa".
Foto: Ana María Toro Chacon.

La vuelta de Betty

Ahora Orozco, Abello y todo el reparto regresan para extender la historia de Betty y Armando, quienes en la original terminan felices y comiendo perdices.

Al inicio de esta continuación, la relación no es la mejor.

“Mientras la empoderada Betty sigue casada con Armando Mendoza, miembro de la familia dueña de Ecomoda, busca reconstruir la relación con su hija adolescente Mila (interpretada por Juanita Molina), y trata de sobrellevar la crisis de su empresa familiar y la vida marital, preguntándose si hace 20 años escogió el camino que la hizo verdaderamente feliz”, dice la sinopsis oficial.

Adaptándose a los tiempos actuales (que su estreno sea en una plataforma de streaming no es dato menor), al movimiento #MeToo y la corrección política, esta continuación cuenta con algunos cambios como un abogado deconstruido, un líder comunitario que ayuda a mujeres mayores y una modelo negra de Ecomoda.

Jorge Enrique Abello, Juanita Molina y Ana María Orozco
Jorge Enrique Abello, Juanita Molina y Ana María Orozco.
Foto: Hernán Puentes

También toma protagonismo Camila, la hija de Betty y Armando, quien estudió finanzas en Nueva York para descubrir que su sueño era ser diseñadora y tiene ganas de mostrar su talento a través de las redes sociales.

Incluso se aborda la complejidad de la maternidad, ya que entre Camila y Betty no hay buena relación. “A Betty acá le pasa como a muchas mujeres: por más de que somos profesionales, trabajamos, sigue siendo un desafío equilibrar la vida con los hijos, en la casa, con el trabajo”, dijo Orozco a El País de España.

Con el elenco completo de regreso, nuevos conflictos y más drama mezclado con comedia, Betty la fea está de regreso, demostrando que las buenas historias logran trascender fronteras, tanto las geográficas como las temporales.

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