Redacción El País.
Es el último fin de semana de enero en Punta del Este. Los comerciantes empiezan a hacer números sobre el balance de la temporada y los turistas que llegaron por el mes arman las valijas para emprender el regreso. La temporada estival baja el telón y lo mismo hace el espectáculo Piel de Judas protagonizado por Susana Giménez, la propuesta teatral más importante que haya pasado por el balneario.

Era difícil de imaginar hace un tiempo: la máxima estrella de la televisión de la región haciendo teatro en Uruguay durante un mes. La idea fue de Gustavo Yankelevich, el histórico productor de Telefé que en los últimos años se volcó a las tablas. El empresario que hoy vive en Punta del Este llevó adelante el proyecto de hacer Piel de Judas con Susana durante julio de 2022 y el resultado fue un éxito. Al año siguiente le planteó a la diva reponer el espectáculo para la temporada de verano y ella aceptó con una condición: sería su despedida definitiva de los escenarios.

Si la expectativa por ver a Susana actuando en vivo era alta, lo es más con el agregado de que es la última oportunidad para hacerlo. "Tengo una emoción enorme", le dice Norma a la amiga que la acompaña mientras hacen la fila para ingresar a la sala. Ella vino a pasar el fin de semana desde Buenos Aires, como gran parte de la sala que se completa mayoritariamente con público de la capital argentina, Córdoba y Montevideo.

Tal como ocurrió en las funciones anteriores, las localidades están agotadas. Aunque esta vez dijo presente en la platea gran parte del entorno cercano a Susana. Marley, Elizabeth Vernaci, Humberto Tortonese, Alberto Cormillot y Elina Constantini son algunos de los amigos más famosos que quisieron acompañar a la diva en su despedida, pese a que el precio a pagar sea quedar retenidos por el resto del público que los quiere saludar o tomarse una selfie y también ser interceptados por los periodistas que van en busca de sus declaraciones.

Luis Cella y Federico Levrino, dos de sus productores más cercanos, viajaron especialmente desde Buenos Aires para presenciar la función final, aunque ya perdieron la cuenta de la cantidad de veces que vieron el espectáculo. "Ya me sé los bocadillos de memoria", bromea Levrino, que destaca que Susana "está con más energía que nunca, es fuera de serie lo que pasa con ella".

En la primera fila se encuentra Mercedes, la hija de Susana, con sus hijos Lucía y Manuel Celasco. Junto a ellos está Patricio Giménez, hermano de la conductora, que ya la había acompañado el día del estreno y no tenía previsto venir hoy, pero una llamada de ella pidiéndole que acompañe alcanzó para que interrumpa un rodaje y se prepare para asistir. "Es emocionante estar con toda la familia", destaca el músico.

Son las 22:27 y Susana hace su primera aparición en el escenario, apenas iniciada la obra. Su irrupción desata una ovación de unos 30 segundos, que ella agradece con una sonrisa pero frena con un gesto con la mano para poder continuar con la función. La conductora más aclamada del continente saca entonces a relucir sus dotes para la comedia durante una hora y media en la que casi no sale de escena y en la que no para de hacer reír a la platea. Paradójicamente, interpreta a una mujer cínica y perversa que siempre vivió a la sombra de su exitoso marido. Lo contrario a lo que siempre representó. "Yo no existo, no le importo a nadie", repite en varias partes del texto. El elenco lo completan Antonio Grimau, Manuela Pal, Patricia Alvarez Lopez, David Masajnik y Sebastian Slepovich.

La obra termina con una ovación de pie. Yankelevich sube al escenario para entregarle un ramo de flores a Susana y ella lo recibe entre risas: "¡Él es el culpable!", le explica al público en relación a que el productor es quien está detrás del espectáculo. La protagonista destaca que él "casi todo lo que se propone lo consigue" y que "tenía razón con esta obra". "A mí me encantó y a la gente también le encanta. Estamos todos viviendo un momento en el que es importante reírse y tener buen humor. Nosotros por la política, pero hay guerra en todo el mundo", analiza, y enseguida él la frena. "No hablemos de política", le pide en voz baja.

Antes de retirarse del escenario, Susana le da las gracias al público, y en especial le dedica unas palabras a los uruguayos, con quienes convive desde que se mudó a Punta del Este en mayo de 2020: "Le quiero agradecer a todos la presencia de ustedes acá, de todo Uruguay que me recibió con los brazos abiertos y con tanto cariño". Y le pone humor al comentar que "a veces no puedo ni salir porque me agarran en la farmacia y en todos lados". Según Susana, le piden fotos "y me agarran horrible, les digo que no puedo puedo porque estoy sin maquillaje y me sacan igual. Después les pido que le pongan un filtro".

Foto: Ricardo Figueredo.

"Muchas gracias, los amo a todos. Me han recibido y me han despedido de una manera muy cálida", dice al ponerle fin a su carrera sobre las tablas. Se da media vuelta y desaparece entre la escenografía de la obra mientras los aplausos del público se hacen escuchar unos cuantos segundos más.

Yankelevich habla con El País tras la función y define que durante la obra se sintió "un clima muy especial" en la sala por tratarse de la última presentación. De hecho, revela que Susana llegó "un poco caída" al camarín y se fue recuperando a medida que se preparaba para salir a escena. "Se ve que le pegó un poco el hecho de saber que venía por última vez al Enjoy a hacer la obra", analiza.

El responsable de que Susana haya vuelto a los escenarios en Punta del Este y también de los últimos sucesos teatrales que pasaron por el balneario, como Inmaduros con Adrián Suar y Diego Peretti, hace "un balance maravilloso" de esta experiencia. "Estoy feliz de haber decidido alguna vez empezar con estas temporadas de teatro en Punta del Este. Vamos a tratar de darle continuidad", anticipa.

Luego de la función, Susana se dirige al St. Tropez para cenar y brindar con el resto del elenco y sus colaboradores más cercanos. A dos días de cumplir 80 años, la actriz y conductora más importante de la industria se despidió entonces de su carrera teatral, o al menos es lo que dice por el momento. Es que si algo quedó demostrado durante esta temporada es que está lejos de necesitar un retiro.