Redacción El País
Ekaterina Germanovich, la última ganadora de Bake Off Uruguay, fue mamá. La exdiplomática rusa, que estaba embarazada para cuando se emitió la final del reality show de cocina en Canal 4, dio a luz a su tercer hijo y ayer lo presentó en Algo contigo, donde contó los detalles de un duro momento que vivió.

Ekaterina, que ya es madre de un chico de 17 años y de otro de tres, recibió a su tercer varón, Valentín, pero el parto se adelantó algunas semanas y, tras el nacimiento, tuvo que enfrentar un período complicado ya que su bebé debió ser internado en terapia intensiva.

Así lo relató este lunes en entrevista con Luis Alberto Carballo. "El parto fue de ensueño, no cuando lo esperábamos; casi nace porteño. El parto arrancó en Buenos Aires, estábamos de viaje para pasar un fin de semana con mi hijo más grande, Gabriel, y arrancó el trabajo de parto. Tuvimos que volver muy rápido. Hice el trabajo de parto en el ómnibus y a la misma noche lo tuve", contó. Estaba en la semana 37 de gestación y, por los antecedentes de sus embarazos anteriores, confiaba en que "no iba a tener un parto instantáneo".

Pero tras el nacimiento de Valentín, a las pocas horas, le informaron que el pequeño tenía que ser trasladado a CTI. "No ha sido fácil. Nació y mi felicidad duró ocho horas, y después lo ingresaron en el CTI. Se le diagnosticó síndrome de Down y también tenía algunas patologías asociadas como hipotiroidismo, una cardiopatía leve", dijo. "Y eso fue un shock para nosotros, porque el embarazo fue controlado y estaba todo bien".

Germanovich detalló que todos los estudios que le habían realizado durante el embarazo habían arrojado buenos resultados, por lo que la noticia fue, insistió, "un shock": "En la semana que estuvimos internados fue todo muy rápido. Fue difícil, no tuve tiempo para procesar, y en los momentos en los que quedaba sola lloraba".

Después dijo que se sentía agradecida de haber vivido este embarazo en Uruguay, ya que de haber ocurrido en Rusia, su país natal, habría sido "una condena". "Esta es una sociedad tolerante, inclusiva; hay inclusividad que no es solo de palabra", destacó. Vive en Uruguay hace más de 10 años.

En relación a eso, Germanovich reconoció que en algún momento había pensado que, si se le detectaba una patología durante el embarazo, iba a interrumpirlo. Entonces, conmovida, explicó: "Yo le había dicho en el principio, a mi hermana, que si me daba positivo alguna patología yo iba a abortar. Pero no salió ninguna patología en los controles, porque aparentemente este niño tenía que haber nacido. Y cuando yo me preguntaba por qué me tocó, no sé, me llegó la respuesta. El nombre Valentín lo tiene por mi madre, Valentina. Saben cuándo es es el Día Mundial del Síndrome de Down? El 21 de marzo, el día del cumpleaños de mi madre. Y creo que es la respuesta. Tendía que nacer".

Finalmente, Ekaterina contó que el niño, que ronda el mes y medio de nacido, evoluciona muy bien y que, de sus tres hijos, es "el que menos trabajo" le da. Se mostró feliz con su evolución y con su futuro como pastelera, una pasión que ya está retomando.