"Me lo afanaron": exintegrante de "Polémica en el bar" fue víctima de la inseguridad por tercera vez en el año

Redacción El País
En el arranque de Punto de encuentro, el periodístico matutino de Radio Universal, suelen tomarse unos minutos para comentar el estado del tiempo, compartir anécdotas cotidianas y hablar sobre la vida en un tono distendido. Hoy miércoles no fue la excepción, y lo que parecía una charla descontracturada por el clima gris montevideano terminó revelando un inesperado episodio que vivió Juan Miguel Carzolio, uno de los conductores del ciclo.

“Está feísimo”, dijo el Bicho Amaral sobre la jornada de llovizna y frío. “Feísimo es peor. Vine en bici, fijate, me dio para venir en bici”, respondió Carzolio. Sus compañeros le pidieron entonces que explicara por qué había optado por ese medio de transporte para llegar a la emisora.

El comunicador explicó que intenta moverse en bicicleta casi todos los días, salvo cuando llueve fuerte, porque le sirve como forma de ejercitarse. Pero esta vez hubo un motivo extra: dos días antes le habían robado el auto. “No es que me rompieron el vidrio para robarme la radio, algo que ya no se hace, sino el auto completito”, relató.

Carzolio —que fue parte del elenco de Polémica en el bar (Canal 10) hasta 2022— compartió con sus compañeros lo que había sucedido: “La mala noticia sería que me lo robaron el lunes de noche. Me di cuenta el martes de mañana, cuando llegaba acá, y lo confirmé en las cámaras del edificio”.

“La buena noticia es que anoche apareció, aparentemente en bastantes buenas condiciones. Lo que todavía no se sabe es si no forzaron el tambor de arranque, etcétera", dijo sobre la comunicación que tuvo con la Policía.

Los oficiales que hablaron con él la noche anterior, sobre las 21:30, quedaron en llamarlo sobre la medianoche, cuando el auto llegara a la seccional, pero no sucedió: "Estuve hasta las dos y pico de la mañana que no llegó, y hoy cuando me desperté tampoco había llegado”.

La conversación derivó en otras experiencias similares. Leo Sanguinetti empatizó con Carzolio: “Te compadezco, qué fea sensación salir a buscar tu auto y que no esté”. Amaral contó que una vez creyó que se lo habían robado, pero resultó que se lo había llevado el guinche por tenerlo mal estacionado. “Por tonto, no por ser víctima de la inseguridad”, bromeó Sanguinetti. Carzolio dijo que a él también le pasó alguna vez.

Si bien reconoció que varias veces se levanta sin saber dónde dejó exactamente el coche la noche anterior, esa mañana se acordaba perfecto del lugar porque había estado buscando un juguete que uno de sus hijos adora.

Sin embargo, no lo encontró ahí. "Dije: ¿tan mal ando de la memoria? Busqué en la cuadra a ver si sonaba la alarma. No sonó. Lo segundo que hice fue poner la matrícula. en la Cooperativa 31 de Enero, pero el auto no se registraba como guinchado. Y dije: me lo afanaron”, contó.

El vehículo, además, era prestado. “Es el auto de mi vieja, que lo uso sobre todo cuando estoy con los chiquilines. Es la tercera vez en el año. Es un modelo muy junado, lo tienen muy calado y si ves la filmación, se lo llevan en diez segundos”.

Su papá, dijo, le recomendó una solución a la vieja usanza: “Hay que hacer como hacía tu abuelo, que le ponía un tranca volante. Un candado con una cadena que lo veían y ya no se animaban”.

Entre risas, la charla cerró con una referencia humorística de Carzolio a una serie argentina sobre el desenlace de esta historia: “Por ahora, casi feliz”.