"Tenía aliento alcohólico"; Marcel Keoroglian contó detalles del tenso encuentro con un seguidor en El Prado

Redacción El País.
Luego de la viralización de un video donde se ve la controvertida reacción de Marcel Keoroglian cuando un seguidor lo interrumpe en una rutina de ejercicios, el humorista aclaró las circunstancias del encuentro, que fue hace dos años. Dio otros elementos de contexto y reconoció errores.

Entrevista en Algo contigo, Keoroglian contó que el hombre que grabó las imágenes lo había interrumpido dos veces antes en la misma clase de gimnasia, que tomaba con una entrenadora en la zona de El Prado. "Apareció un señor, lo escuché, hablamos. Tenía aliento alcohólico a las 3 de la tarde. Está bien. Yo no soy una carmelita descalza, pero tampoco tengo por qué aguantar", dijo. Luego la misma persona regresó en una segunda oportunidad para interrumpir la rutina con más comentarios y anécdotas.

La contundente aclaración de Marcel Keoroglian al video viral donde le arrebata el celular a hombre que lo filma

Personajes

"Con las bolas chatas, lo escuché, nos despedimos con un abrazo y un vamos arriba. A los 10 minutos aparece con el celular", relató Keoroglian.

Esta tercera interrupción fue la que generó la reacción del comediante. "En el video se ve cuando le digo "es la tercera vez que venís".... Mi cuerpo y mi mente dijeron hasta acá llegué", comentó y relató el intercambio de palabras con el seguidor, a quien llamó "inoportuno" y el hombre le señaló una presunta contradicción entre lo "simpático" que parecía en TV y su reacción en el encuentro.

Foto: Captura de TikTok @fernandoderigo.

En ese momento, Keoroglian le tomó violentamente el celular. "Mala mía", reconoció. "A él no lo toqué, pero tengo por qué tocar el celular. Como soy un burro, se lo di a la profe y le dije que lo borrara. Lo borró pero se ve que quedó grabado en otro lado", comentó.

El video tiene dos años, según el testimonio de Keoroglian, y recién ahora se viraliza. "Lo subió pero después una señora lo puso en Facebook y ahí vino la catarata de odio", comentó.

"Yo soy como la reina del Carnaval. Me paso saludando gente hasta por gusto", dijo sobre su contacto con el público.

En este caso, se preguntó sobre los límites de la figura pública. "Le aguanté la primera y la segunda y no le aguanté la tercera porque me pareció demasiado".

De todos modos, el comunicador aseguró que vive el caso sin rencores. "El mismo abrazo que nos dimos las primeras veces, se lo volvería a dar. No tengo ningún reparo en si tengo que pedir una disculpa, pedirle. Pero la situación fue eso. No tengo nada de rencor. Todos pudimos hacer eso, desubicarnos una vez, lo mismo que reaccionar mal", comentó.