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Hackearon a Daddy Yankee, J Balvin y más artistas y confundieron a todos los fanáticos

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Hackean canal de YouTube de J Balvin. Foto: Captura de YouTube
US singer Jon Batiste performs onstage during the 64th Annual Grammy Awards at the MGM Grand Garden Arena in Las Vegas on April 3, 2022. (Photo by VALERIE MACON / AFP)
VALERIE MACON/AFP fotos

INTERNET

Un grupo llamado Los Pelaos irrumpió en los canales de YouTube de decenas de artistas, de Michael Jackson a Justin Bieber, para reivindicar a un estafador

¿Que Daddy Yankee anuncia una colaboración con Harry Styles? ¿Pero no acaba de lanzar el último disco de su carrera? ¿Y cómo es que J Balvin publica ahora una respuesta a la "tiradera" que le dedicó Residente? Esas fue la confusión que un hackeo masivo causó, en las últimas horas, a miles de fanáticos alrededor del mundo.

Un grupo llamado Los Pelaos tomó el control de los canales de YouTube de decenas de artistas, desde el rey del reggaetón a su colega colombiano, pasando por Ariana Grande, Justin Bieber y hasta Michael Jackson, entre varios otros. ¿El propósito? Difundir a lo grande una defensa al estafador español Paco Sanz, que fue condenado meses atrás tras haber cometido varios fraudes financieros.

Los clips se replicaron en los perfiles de Traviss Scott, Eminem, The Weeknd, Drake o Lil Nas X, además de los artistas mencionados, y aunque estuvieron online durante un período de tiempo muy breve, alcanzaron para sembrar el caos entre los internautas.

En la mayoría de los casos, el hackeo hizo que en los canales de artistas consagrados aparecieran videos del famoso Paco Sanz tocando la guitarra. Fueron dados de baja en cuestión de minutos.

Según reporta el medio español El Diario, este movimiento llamado Free Paco Sanz ya había hackeado otras cuentas, como las de algunos programas del canal de televisión La Sexta.

Paco Sanz es un guardia de seguridad que en 2009 fue diagnosticado con el Síndrome de Cowden, que genera la aparición de tumores benignos. A partir de ese diagnóstico, comenzó a ganar trascendencia mediática asegurando que padecía una enfermedad muy grave, por la que recibió varias donaciones que invirtió en viajes de lujo, tecnología de alta gama y automóviles, entre otros bienes.

Fue condenado a dos años de prisión y a pagar una indemnización de 37.000 euros a los afectados, pero aún cuenta con un séquito que lo defiende y que, está visto, se hace sentir.

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