Fernando Vilar confesó su "traumático" arranque en "Telenoche" y recordó su salida del noticiero de Canal 4

Redacción El País
Fernando Vilar, una de las figuras más emblemáticas del periodismo televisivo uruguayo, repasó su carrera mediática en La Morán de noche, el programa que conduce Carmen Morán por Canal 5. El periodista, que estuvo 22 años al frente de Telenoche (Canal 4), se sinceró sobre sus inicios como conductor del informativo, su conflictiva salida del canal y el impacto que tuvo ese trabajo en su vida personal.

Recordó que su llegada al rol de conductor fue repentina y complicada. “Fue horrible al principio, muy lindo después. Yo estaba trabajando en el canal desde hacía dos años, pero mi aparición al aire conduciendo Telenoche fue un poco traumática porque el conductor que estaba se fue del canal por diferencias con el directorio, y la gente, sin que se le dieran explicaciones, pensó que había sido yo”, explicó.

La situación llegó a ser incómoda incluso fuera del estudio: “Me costó tres meses de pararme en los semáforos y que me dijeran cosas. Yo me bajaba del auto y aclaraba y explicaba. Fue horrible pero después se fue normalizando”, relató el hoy conductor de De primera mano (90.3 FM)

Vilar destacó que para sostenerse en ese lugar durante tanto tiempo no solo era necesaria la aprobación de la empresa, sino también de sus compañeros y, sobre todo, del público. “Y de una enorme cantidad del espectro político de todos los colores. Parece sencillo y no lo es”, remarcó.

Su tan comentada salida, según contó, también estuvo cargada de tensiones, y . “Ya estaba harto, no me fumaba nada, me molestaba todo. Había algunas cosas que había que cambiar y la empresa no estaba de acuerdo. La tensión se fue haciendo cada vez más grosa hasta que una tarde dijimos, chau, adiós”. Luego agregó: "Si miro para atrás, no me arrepiento de casi nada de lo que he hecho".

Foto: captura de Youtube

Durante la entrevista, también reflexionó sobre el impacto que tuvo ese trabajo en su vida personal: “Tuvo un costo familiar, pero también permitió acceder a cosas que teniendo otro trabajo no hubiera podido”.

Vilar definió el periodismo televisivo con una potente metáfora: “El informativo es como una droga. Cuando lo tenés, te tiene a mil y te está haciendo daño, pero cuando no lo tenés, sentís la falta”.

Sobre la responsabilidad del rol, no dudó en decir: “Laburás 24 horas. Aunque no estés en el canal, sos responsable de lo que sale al aire: de cómo lo decís, qué cara ponés. Terminás el noticiero creyendo que hiciste el mejor del mundo, y suena el teléfono: ‘¿Por qué no tuvimos tal cosa?’ Y tienen razón”.

"Más de una vez, terminábamos el noticiero y yo decía, 'muchachos, hay que mandarlo a las universidades porque esto es un manual de lo que debe ser'. Y a los 15 minutos me estaba pegando: nos faltó esto, aquello", comentó.

Finalmente, reflexionó sobre cómo cambió el oficio con el avance de la tecnología: “Hasta cuando yo trabajaba era más sencillo que ahora, que cualquiera con un celular es corresponsal. Hoy por hoy, el celular es muy cruel”.