Redacción El País
Jorge "Toto" Da Silveira, uno de los periodistas deportivos más reconocidos del Uruguay, falleció este martes, confirmó El País con sus allegados. Tenía 79 años y llevaba más de un mes internado por complicaciones en una larga enfermedad.

En los últimos días su estado se había agravado y no había mayores posibilidades médicas de tratamiento. "Se fue en paz", aseguran desde su entorno. Su velatorio será este miércoles de 08.00 a 10.00 en Martinelli (Canelones 1450), y a las 10 el cortejo fúnebre partirá hacia el Parque Martinelli.

El comunicador trabajó por 62 años en los medios desde sus comienzos en Radio Sarandí. Fue comentarista de Solé y trabajó en los canales 4, 10 y 5.

Da Silveira se inició en la comunicación deportiva en Radio Sarandí cuando tenía 17 años. Entró por la puerta grande y al poco tiempo en la emisora, y gracias a un cambio en el equipo liderado por Carlos Solé, terminó como principal comentarista. Eran tiempos en que las transmisiones de fútbol eran lideradas por los relatores; el comentarista solo participaba en el entretiempo y al final de los partidos.

Dueño de un estilo directo, frontal y valiente, junto con su carrera, el rol de los comentaristas en general fue creciendo. Lideró el llamado "Clan 10", de Radio Ariel, un equipo periodístico joven que revolucionó las transmisiones. Con Amadeo Ottati convocaron al relator Víctor Hugo Morales, y a Alberto Kesman y Carlos Muñoz, entre otros periodistas que luego se convirtieron en primeras figuras de un recambio generacional en la comunicación deportiva.

"Fue el mejor relator con el que trabajé", aseguró sobre Víctor Hugo Morales en una entrevista de Sábado Show. A Carlos Solé siempre le prodigó admiración y le agradeció también el puntapié inicial de su carrera. Trabajó con Julio Ríos en varias épocas, con Alberto Sonsol, con Roberto Moar, con Juan Carlos Scelza, entre otros. Fue parte de las emisoras Sarandí, Del Sur, Ariel, Oriental, Sport 890, Carve y más recientemente, Carve Deportiva.

Su programa matinal Da Silveira con usted marcó una época en Sport 890. Allí se formaron Federico Buysan, Rodolfo "Pillo" Larrea y Mauro Mas, y muchos otros.

A comienzos de los 80 se desempeñó como Jefe de Deportes del diario El País, del que fue columnista durante más de 30 años.

En televisión, su época más encumbrada seguramente haya sido en la década de 1990 en Canal 4. Como parte del "gran canal", sus columnas en Telenoche o los comentarios de los partidos que emitía la señal marcaban a la audiencia y al ambiente deportivo.

En ese momento, se enfrentó a los llamados "repatriados" probablemente se forjaron sus diferencias con Francisco "Paco" Casal, con quien tuvo una relación de idas y vueltas. Algo que solía repetir Da Silveira era que nunca había trabajado para Tenfield, a pesar de que fue convocado en su momento.

En Canal 5, fue uno de los fundadores de Estadio Uno y estuvo más de 20 años como panelista de La hora de los deportes, programa al que perteneció hasta el final de su carrera. Su pasaje por Canal 10 también fue muy recordado, como integrante de Punto penal desde los comienzos hasta 2014.

En ese año, una declaración de que la se arrepentiría y referida al futbolista Jonathan Rodríguez ("es un muchacho que bebe") generaría una cadena de malas noticias para el Toto. La Mutual de futbolistas lo declaró persona non grata, lo que devino en que perdiera su trabajo en Punto penal y más tarde, en Fox Sports Uruguay. Después de casi dos años, la Mutual levantó la medida.

Da Silveira se recibió de abogado pero nunca ejerció. Según lo confesó en su libro biográfico Toto, de Marcelo Inverso, lo hizo para complacer a su madre, quien falleció cuando él tenía 15 años.

El periodista hizo también carrera política. Como abogado y convocado por Jorge Pacheco Areco trabajó en la desaparecida repartición "Subsistencias" y llegó a ser director de Vivienda, un cargo equivalente a un ministerio y del que renunciaría el día del Golpe de Estado de 1973. Allí se terminó el camino de Da Silveira en la administración pública.

En 1987 un accidente lo dejó al borde de la muerte. Volvía de Durazno de una cobertura cuando el auto que manejaba Julio Sánchez Padilla reventó un neumático y chocó en ruta 5, a la altura de Progreso. "Nací de nuevo", comentó Da Silveira a su biógrafo Marcelo Inverso. Luego de varios días en CTI y de diversas intervenciones, se recuperó.

Casado con Elena Baliño, fueron padres de tres hijos: Florencia, Manuela y Jorge. El fallecimiento de su esposa, en 2019, lo marcó hondamente.

Pero más allá de este golpe familiar y emocional, Toto siguió adelante con su carrera en la comunicación. Cuando le hablaban de retiro, Da Silveira reafirmaba que se iba a "morir con un micrófono en la mano".

Luego de que Radio Carve planteara una reformulación en sus transmisiones deportivas, en 2019, Toto se sumó al equipo de Marcelo Sanzó, primero en Galaxia FM y más recientemente en Radio Cristal. Mientras, continuaba con su programa radial A fondo y sus apariciones como panelista en La hora de los deportes.

En 2022 tuvo una recaída de salud y fue internado. El diagnóstico: un mieloma, un tipo de cáncer que puede tratarse pero no curarse. Con su característica personalidad guerrera, Toto siguió luchando y mientras el físico lo permitió, hizo lo que más disfrutaba: analizar, opinar y polemizar sobre fútbol en 1010 AM y en Radio Cristal, además de La hora de los deportes, sus últimos tres trabajos.

Se venía el Mundial de Qatar y a pesar de todas las advertencias médicas, Jorge Da Silveira decidió tomarse un avión para acudir a la Copa. Tenía un motivo especial: la FIFA y otras organizaciones le darían un reconocimiento por ser el segundo periodista deportivo con más presencias en Copas del Mundo; en total 15. Desde Inglaterra 1966, Toto Da Silveira no faltó a ninguna de las citas mundialistas.

En Doha fue reconocido en una emotiva ceremonia, muy significativa para él y para su familia, a pesar de que la salud tuvo un nuevo quebranto e incluso debió ser asistido en Qatar. Y volvió antes del final del torneo por razones médicas.

En los últimos meses, nuevos "achaques", como decía él, lo obligaban a internaciones con cuidados especiales. A pesar de ello, no soltaba el micrófono, o más bien el teléfono. Participaba a distancia de su programa A fondo, en Carve Deportiva.

El 31 de mayo, sin embargo, y luego de una conversación con sus hijos, decidió cerrar esta etapa.

"No creo que termine acá mi contacto con la audiencia. ¿Por qué? Porque adoro esta tarea. Creo que vamos a tener que acotar los tiempos... veremos dónde, cuándo, cómo. Lo que sí quiero decir es que quiero estar un poco más con ustedes", dijo el popular Toto. "Amigos, hasta siempre", agregó emocionado en lo que sería su despedida con la audiencia.