El secreto detrás del origen de "Bobalinda", el inolvidable personaje de "Cacho Bochinche"

Redacción El País
El viernes a la noche, Algo que decir (Teledoce) dedicó una edición especial a Cacho de la Cruz, el “señor televisión” que falleció el 7 de noviembre a los 88 años. Desde entonces, las redes y Canal 12 —su casa por más de cinco décadas— se llenaron de homenajes, y el ciclo de Pablo Fabregat se sumó con un programa cargado de nostalgia y anécdotas.

Los invitados fueron Joaquín Doldán, autor de la autobiografía Todo esto es mentira, y figuras que dieron sus primeros pasos junto a Cacho en la época dorada de El show del mediodía, Cacho Bochinche y otros clásicos: Diego Delgrossi, Andy Vila, Mariana García (“Bobalinda”) y Gustavo Maritato (“Taraleti”).

El objetivo era rescatar historias de aquellos años, y entonces llegó una de las revelaciones más emotivas de la noche: el origen de “Bobalinda”, el personaje que convirtió a Mariana García en un ícono para toda una generación.

Mariana recordó que formaba parte de Las Chin Chin, pero que, al crecer, su ciclo estaba llegando al final. “Había dos generaciones: las grandes y las chiquitas. Yo estaba en las grandes y llegó el momento de decir chau”, explicó.

Hasta que un día sonó el teléfono. Era Cacho con una noticia que la llenó de alegría. “Mirá, yo quiero seguir trabajando contigo”, le dijo el conductor de Cacho Bochinche. “Ya ahí sentía que tocaba el cielo con las manos. Y me puse a llorar”, contó.

Cacho le adelantó que quería que trabajara con Tato (Taraleti), pero que todavía no tenía claro el nombre del personaje. “Déjame pensar cómo te vas a llamar”, le dijo. "Taralinda no porque sino te pegás mucho, tiene que ser diferente. Te vas a llamar Bobalinda", expresó.

“Pero que te quede clara una cosa —me dijo—: ustedes siempre ganan. Ustedes son los más vivos de todos. Acá no le tomamos el pelo a la gente; acá la representamos. Ustedes siempre ganan”. Así fue como el personaje tomó forma.

A su lado, Maritato acotó entre risas: “A veces no ganábamos porque nos hacían trampa”. Y Mariana aclaró: “Él era el que se portaba mal y yo la que se portaba bien”.

Con el tiempo, el dúo se volvió inseparable. “La gente no sabía si éramos hermanos, hijos, cualquier cosa”, recordó Maritato. “Y nosotros tampoco teníamos claro el vínculo”.

Foto: redes sociales

Mariana compartió un detalle que emocionó al estudio: Cacho la tenía agendada en su teléfono como “Mariana Bobalinda”, y cada vez que ella decía “Cacho”, él respondía: “Bobalinda”.

“Y a mí me llena de orgullo, de verdad. Bobalinda era Mariana”, dijo conmovida la hoy productora de Teledoce.

Esa relación trascendió los personajes y los años en televisión. El 20 de octubre, poco antes de su muerte, Mariana compartió una foto merendando con Cacho y sus hijos: “Hablame de lealtad. Siempre recordar y devolver con amor a quien te vio y ve con el alma”, escribió.

El día del fallecimiento del artista, le dedicó unas palabras que resumen su entrañable vínculo: “Te comportaste como un segundo papá y yo como una hija más. Nos dijimos y demostramos hasta el último suspiro. Vivirás por siempre en quienes te amamos. Sos gigante y eterno”.