El peor momento de Kevin Spacey tras años de juicios millonarios por acoso: “Literalmente no tengo hogar”

Redacción El País
Las acusaciones por agresión sexual que rodean a Kevin Spacey desde 2017 —y por las que no llegó a ser condenado— todavía marcan su presente. Un año después de haber contado entre lágrimas que arrastra deudas millonarias tras años de juicios, el actor aseguró que su situación es límite: no tiene casa y sigue alejado de Hollywood.

En junio del año pasado, en el programa Piers Morgan Uncensored, Spacey ya anticipaba que no podía sostener sus gastos. Cuando el periodista le preguntó dónde vivía, respondió que la propiedad en Baltimore en la que residía desde 2016 estaba siendo embargada. Era su hogar desde que empezó a filmar House of Cards en 2012, hasta que fue despedido cinco años después por las denuncias de conducta sexual inapropiada. “Mi casa se vende en una subasta. Tengo que volver a Baltimore y guardar mis cosas. No sé dónde voy a vivir ahora”, dijo.

La situación, en este tiempo, empeoró. En una entrevista con The Telegraph publicada el miércoles, Spacey aseguró que hoy “vive en hoteles, en Airbnb y donde haya trabajo”.

“Literalmente no tengo hogar”, aseguró el ganador de dos premios Oscar, que afirmó haber tenido “muy pocos ingresos y muchos gastos” en los últimos siete años debido a su defensa legal. Aun así, mantiene "cierto optimismo": siente que volvió al punto de partida y que podrá elegir un lugar cuando su situación se estabilice.

La conversación con el medio británico ocurrió en Chipre, en uno de los espectáculos musicales que ahora sostienen su actividad profesional. Allí, en un club nocturno, interpreta clásicos del cancionero estadounidense para un público que paga entre 280 y 1300 dólares, según el tipo de acceso.

Ese es su presente, alejado de una industria que lo dejó atrás tras las primeras acusaciones, pese a que las causas que llegaron a juicio no prosperaron. En mayo, incluso en Cannes, recibió un premio sin el respaldo de colegas o figuras del cine, y comparó su caso con la caza de brujas de los años cincuenta.

Foto: Daniel Leal/AFP fotos

Aun así, asegura que hay cineastas jóvenes interesados en trabajar con él. En los últimos tres años filmó seis películas, incluida Holiguards, un thriller de acción que dirigió él mismo.

Spacey admite errores —entre ellos, haber mantenido en secreto su orientación sexual hasta que las denuncias lo acorralaron—, pero sostiene que los medios prefirieron “crear un villano”. Dice no estar en bancarrota y confía en que el tiempo pondrá en perspectiva su historia.

En 2023, un tribunal de Londres lo declaró inocente de nueve cargos sexuales. Un año antes, un jurado de Nueva York lo había exculpado en la demanda civil presentada por Anthony Rapp, quien lo acusaba de un hecho ocurrido cuando él tenía 14 años.