Redacción El País
Las vacaciones que marca el calendario —las de verano, invierno o primavera— no son las únicas ocasiones para escaparse a la rutina. Hay quienes aprovechan cualquier fin de semana para despejarse o cambiar de aire, y eso fue lo que hicieron, en los últimos días, Celeste Cid y Santiago Korovsky, una de las nuevas parejas favoritas de la farándula argentina.

Los actores, que llevan varios meses enamoradísimos y no paran de compartir la felicidad con sus seguidores, pasaron este sábado y domingo en Carmelo, en el departamento de Colonia, disfrutando del sol de invierno y de todos los detalles que estaban a su alrededor.

Cid y Korovsky hicieron de todo. Fueron a recorrer las instalaciones de un restaurante y almacén de vinos de la zona, disfrutaron de un paseo en barco por el Río de la Plata con picada, el atardecer de fondo y la fauna local muy cerca, y posaron con autos antiguos.

"Fuimos muy felices", reconoció la propia actriz en sus historias de Instagram, donde también se divirtió con un llamativo cambio de look de su novio, que ahora decidió llevar bigote.

Fotos: Instagram @santikorovsky @mcelestia

Al parecer, el asunto del bigote fue una de las gracias del viaje, como también dejó claro un posteo de Korovsky, creador, guionista y protagonista de la serie de Netflix División Palermo. "Un bigote, un tapado, un angelito, un autito viejo, un barquito", escribió junto a su propio álbum del fin de semana. "Buen manejo del timón y buen bigote", le comentó ella, divertida.

La escapada romántica de los artistas también incluyó degustación de cerveza y la visita a una iglesia local, a la que ambos consideraron "la Capilla Sixtina de Carmelo".

En enero, y tras algunas semanas de trascendidos en redes sociales, Celeste Cid y Santiago Korovsky confirmaron su romance de una original manera, que confirma el lugar que ocupa el humor en esta pareja. Luego de desearle un feliz cumpleaños vía Instagram, el actor subió una foto en la que se veían las sombras de las dos y añadió la portada del libro El segundo robo del siglo, como una forma de reconocer que, por estar con una mujer como ella, él —como se dice ahora— está "robando".