Los números redondos son una linda excusa para trazarse desafíos más profundos y enriquecedores, y la décima edición del Mundial Poético no escapó a esta consigna. Como cada año, la organización del festival se preguntó: ¿qué podemos hacer para mejorar?, ¿qué motivación encontramos para continuar? Y apareció la idea de crear un corredor humanitario de poetas con el objetivo de llevar la poesía adonde se la pida, alcanzar nuevos espacios y poblaciones, y lograr que deje de ser exclusividad de unos pocos.
En síntesis, se buscó trascender el universo intelectual: "Veníamos pensando cómo romper con el círculo vicioso de hacer un festival de poetas para poetas, y a través del Plan Isidore (lo nombraron así por el Conde de Lautréamont) decidimos armar un corredor humanitario de poetas que estimule la sensibilidad de la lectura y la escucha, desde escolares a adultos mayores", comenta a El País Martín Barea, fundador y director del Mundial Poético, cuya décima entrega se desarrolla del 25 de setiembre al 5 de octubre.
Todas las actividades son de entrada libre y gratuita. Hasta ahora, han participado poetas oriundos de 24 países y otros 400 uruguayos, con más de 12.000 asistentes en ediciones anteriores. El festival es itinerante y permite a los artistas descubrir diferentes partes de la ciudad cada día con variadas propuestas.
En la edición 2024, se destaca la presencia de Brian Mackern con un homenaje remix sobre el poetry net art del artista Alcides Martinez Portillo, la performer Valeria Píriz, el artista Santiago Tavella, y la presentación de la segunda temporada de Ficción Poema a cargo de Antón Terni y Patricia Olveira de la productora de cine HALO.
Hay actividades distintas cada día en varias sedes: el miércoles 25 se invita al Auditorio de la Facultad de Artes desde las 19:00 y el trasnoche se hace en La Cretina; el viernes 27 la cita es en la Fundación Mario Benedetti desde las 19:00 y se sigue en Destilería Capicúa.
El sábado 28, y si el tiempo acompaña, se sugiere a todos a acercarse al Parque Villa Dolores entre las 16:00 y las 20:00 para disfrutar de lecturas y performances. El domingo 29 la cita es en La Ronda Café de 19 a 22, y el 5 de octubre hay actividades en la Casa de la Cultura de Carmelo, en Colonia, en el mismo horario.
Un proyecto para abrir la poesía a la sociedad
Concretar el Plan Isidore implicó aunar esfuerzos entre distintos actores y organizaciones con miras a llevar la poesía adonde se la reclame y sea provechosa. Se trabaja desde mayo en la creación de este corredor humanitario de poetas que en una primera fase alcanzó a docentes y alumnos de los liceos Zorrilla, Jubilar, Libertad (San José), N°2 Dolores (Soriano), la Facultad de Artes (UDELAR) y Seminario de las Estéticas, y a reclusos de la cárcel de Santiago Vázquez.
Este último proyecto fue posible gracias al Plan Nacional de Lectura en Cárceles, que llevan a cabo el Instituto Nacional de Rehabilitación (INR) y el Ministerio de Educación y Cultura (MEC), bajo la coordinación del poeta Manuel Barrios.
"En el centro penitenciario de Santiago Vázquez, un grupo de reclusos trabajó en la creación y montaje de una biblioteca: son los bibliotecarios, tienen sus talleres de literatura, escriben. Ahí fuimos a tener charlas y a escucharlos", apunta Barea.
En las instancias de intercambio con reclusos y jóvenes se contó acerca del festival y se mostraron videos con testimonios de poetas extranjeros. También participaron de encuentros literarios donde se leyeron textos, aunque no hubo talleres de escritura.
En el liceo Zorrilla, por ejemplo, los estudiantes crearon performances con textos, mientras que algunos reclusos compartieron sus propias obras.
Durante el Mundial Poético, los liceales asistirán a presentaciones y habrá oportunidades de micrófono abierto para que puedan leer.
"No se hicieron ejercicios de escritura por ser grupos grandes pero se trabajó mucho en la sensibilidad y en el intercambio de experiencias estéticas y de vida. Ha sido una experiencia muy fértil para todas las partes", destaca Marcela Matta, también organizadora del Mundial Poético.
Tanto Matta como Barea desean continuar con el corredor humanitario de poetas en 2025 y crecer hacia la realización de talleres de escritura con adolescentes y reclusos: "Queremos llegar con la poesía a más grupos e instituciones, y adonde se la pida".