Álvaro Pombo, un Cervantes sin ceremonia: el autor que reinventó el realismo y celebra la fragilidad

Novelista, poeta, académico y polític, Pombo ha construido una obra tan brillante como excéntrica. Su discurso de agradecimiento es una meditación sobre el Quijote y la melancolía.

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Álvaro Pombo, premio Cervantes 2024

En base a EFE y El País de Madrid
La biografía oficial de Álvaro Pombo, publicada por el Instituto Cervantes, da cuenta de las serias credenciales de su carrera literaria.

Allí se lee que Álvaro Pombo y García de los Ríos nació en Santander, Cantabria, el 23 de junio de 1939. Que es escritor y político español, licenciado en Filosofía por la Universidad de Madrid y Bachelor of Arts por el Birkbeck College de Londres. Que trabajó durante 11 años, a partir de 1966, en un banco en Londres, donde comenzó a interesarse por la tradición literaria inglesa. Que, desde 2024, ocupa el sillón “J” de la Real Academia Española y que su discurso de ingreso se tituló “Verosimilitud y verdad”. Que es considerado uno de los renovadores del realismo subjetivo y define su método literario como “psicología-ficción”. Que, aunque también cultiva la poesía, destaca principalmente como novelista, respaldado por premios importantes.

Lo que no llega a decir ahí es que Pombo ganó el premio Cervantes, el máximo reconocimiento para la literatura en castellano, y que se entrega hoy. El autor ya anunció que no iba a estar en el Paraninfo de la Universidad de Alcalá de Henares, en la ceremonia presidida por los reyes de España, Felipe y Letizia.

“Me encuentro bien, pero estoy muy frágil”, dijo Pombo, quien tiene 85 años. Ayer ya no fue al almuerzo al que invitan los reyes en el madrileño Palacio Real.

Se supo que el discurso que ha escrito con ocasión del galardón versará sobre “la fragilidad” en el autor de El Quijote, y se titula “Cervantes, una teoría de la fragilidad”.

Allí describe a Cervantes como “todo un modelo de literatura libertaria y genial” y recuerda lo que dijo el filósofo español José Ortega y Gasset en su libro juvenil sobre Cervantes, en el que definió al literato como “un hombre y profundo”, y añade: “Nos hizo sonreír a todos y su prosa es resplandeciente y, sin embargo, su obra se va entenebreciendo a medida que pasan los años”.

Según el escritor y académico de la Real Academia Española, las palabras que pronuncia Sancho Panza en el lecho de muerte de Don Quijote son en realidad “una elegía conmovedora y magnífica del genio de las letras y de la ficción española”.

Y cita: “No se muera vuestra merced señor mío, sino siga mi consejo y viva muchos años, que ninguna locura mayor puede cometer un hombre que dejarse morir sin más ni más, sin que ninguna enfermedad le acabe ni otras manos le maten que las de la melancolía”.

Tras la ceremonia de entrega, está previsto que Pombo inaugure, a distancia, la tradicional lectura continuada del Quijote, que se llevará a cabo a partir de las seis de la tarde (hora de Madrid) en el Círculo de Bellas Artes.

La ceremonia de entrega es el acto central del Día del Libro en España, que se celebra en la fecha que conmemora la muerte de Cervantes, Shakespeare e Inca Garcilaso de Vega.

El jurado del Cervantes, presidido por el anterior ganador, el español Luis Mateo Díez, le ha reconocido por su capacidad de crear “un mundo literario propio que conmueve” y por su “extraordinaria personalidad creadora, lírica singular y original narración”.

Desde que se otorgó por primera vez en 1976 al poeta español Jorge Guillén, el Premio Cervantes ha reconocido a medio centenar de autores del ámbito hispano, entre ellos los uruguayos Ida Vitale, Cristina Peri Rossi y Juan Carlos Onetti.

Alvaro Pombo y Principe Felipe
El por entonces príncipe Felipe y Alvaro Pombo cuando recibió el premio Planeta.

Un hombre y su obra.

Pombo publicó su primer libro, el poemario Protocolos, en 1973, y cuatro años después, a su regreso de Londres, la colección de cuentos Relatos sobre la falta de substancia.

En 1983, cuando ganó la primera edición del premio Herralde con El héroe de las mansardas de Mansard, inició una larga relación con la editorial Anagrama, que desde entonces publicaría su obra.

En 1993 ganó el Premio Nacional de la Crítica con El metro de platino iridiado, que algunos mencionan como su libro más importante. Representa sí un cambio de tono: el pesimismo de sus comienzos es remplazado por una celebración de la bondad. En 2006 ganó el Premio Planeta con La fortuna de Matilda Turpin.

En Contra natura de 2024 traza una mapa ficcional y a la vez documental de la homosexualidad desde el franquismo. Fue uno de los promotores del matrimonio igualitario.

Además de su carrera literaria, tuvo su incursión en política, vinculado al desaparecido Partido Unión Progreso y Democracia.

En librerías uruguayas se encuentran Santander 1936 (790 pesos); Contra natura (490 pesos); Donde las mujeres (590 pesos); Los delitos insignificantes (490 pesos) y La cuadratura del círculo (790 pesos).

En el sitio web de la editorial Planeta hay versiones en epub (a 179 pesos) de Vida de San Francisco de Asís (1996); Virginia o el interior del mundo (2009); La casa del reloj (2016); Retrato del vizconde en invierno (2018) y El destino de un gato común (2020).

De acuerdo a sus distribuidores locales, Pombo no es un autor muy leído localmente.

Así, el conjunto permite hacerse una idea de su alcance literario. Su prosa es rica a niveles que algunos consideran exagerada, y combina modismos populares con reflexiones filosóficas y teológicas. Es un gran prosista.

“De vida dizque bohemia, de gorro en la cabeza y pinta marinera, de buhardilla libresca que navega en el barrio de Argüelles (...), escribió El País de Madrid, “Pombo tiene en su haber una larga trayectoria que incluye géneros como la novela, el ensayo y la poesía. Y una figura singular. (...) Manuel Vicent en una semblanza le retrata como ‘escritor con aire de hidalgo un poco tronado’. Uno al que no es extraño ver tomar el fresco, en mitad del bullicio urbano, por los bancos de su barrio, como si viviera en otros ritmos. Ocurrente y afable tras sus gafitas redondas, heterodoxo, a veces también ha sido escandaloso”.

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