La remake diversa de un clásico de acción de los 80 que pone a Jake Gyllenhaal tras el legado de Patrick Swayze

Alicia Sánchez Gómez, EFE
La nueva versión de la icónica película Road House, protagonizada por Jake Gyllenhaal y estrenada en América Latina como El duro, se aleja de la original para dar una vuelta a los personajes que marcaron a toda una generación, y abrazar la diversidad a través de un ecléctico elenco de actores y actrices.

“Era un placer estar en el set porque veías muchísimos apellidos diferentes y de todo el mundo. Eso es lo adecuado para la era en la que vivimos ahora. La clave para hacer películas es que estas se parezcan a la vida real”, dijo el actor Arturo Castro, guatemalteco, que interpreta a Moe en la remake de la película de 1989 que acaba de llegar a Prime Video.

Con él coincidió su compañera de reparto, la portuguesa Daniela Melchior, que en la película es la doctora Ellie, con la que el personaje principal, a quien encarna Jake Gyllenhaal, tiene un idilio. “Somos un elenco muy diverso, tenemos cosas distintas que aportar y diferentes contextos e historias personales”, señaló Melchior.

Entre los actores hay figuras prominentes de Hollywood y grandes celebridades de Estados Unidos, como el reconocido luchador del Campeonato de Artes Marciales Mixtas (UFC, en inglés), Connor McGregor; los actores Lukas Gage (The White Lotus), Jessica Williams (Booksmart) o el cantante Post Malone, que hace una breve aparición estelar.

La película, dirigida por Doug Liman, sigue la vida de Dalton Elwood (Gyllenhaal), exluchador de la UFC, que comienza a trabajar como portero en el bar Roadhouse, en medio de la carretera en Cayo de Florida, para ahuyentar a los criminales que amenazan con destruir el local y que están dirigidos por Frankie (Jessica Williams).

Liman navega entre las aguas del drama, la acción y la comedia en su relectura de Road House, que resalta por un humor con un toque algo absurdo y por la sucesión de incontables escenas de acción y violencia.

“Ahora que hemos pasado por un tiempo muy extraño en todo el mundo, creo que está bien tener algo con lo que escapar un poco de nuestras vidas”, dijo Melchior y destacó que el largometraje es, sobre todo, “entretenido”.

En su versión, Liman modifica bastantes aspectos de la película original, cambiando incluso la vida de Dalton -que en la de 1989 empieza siendo portero de una discoteca- y otros personajes como el de Frankie, que en la producción original era un hombre llamado Frank.

Tanto Castro como Melchior negaron sentir presión por hacer la remake de una obra muy reconocida internacionalmente y protagonizada, además, por Patrick Swayze (Dirty Dancing), ya que, según los actores, es “completamente diferente”: “Respetamos a la original y no intentamos compararla o superarla”, aseguró Melchior.

En la premiere de la película, celebrada en el teatro Jazz at Lincoln Center de Nueva York, se proyectó una imagen de Patrick Swayze en honor a su legado. Gyllenhaal se declaró un gran fan de la película protagonizada por el fallecido actor, con el que mantenía una relación de amistad desde que trabajaran juntos en Donnie Darko.

Foto: Difusión.

Al hilo con esta remake, los personajes de El duro se adaptan al mundo actual. En el caso de Melchior, aunque su papel gira en torno a Dalton y no tiene escenas individuales, tanto su personalidad como su trama amorosa se alejan de la versión original: “Es una cosa generacional. Ya no necesitamos a un hombre para enseñar a todo el mundo que somos felices y válidas”, expresó al respecto.

“Ellie es la visión contemporánea del interés romántico”, dijo a Efe la actriz, que además aseguró que “abrazar” el lado más independiente de su Frankie “fue algo muy fácil y natural”.

Por su parte, el personaje de Castro es miembro de la banda criminal liderada por el millonario Brandt, aunque a pesar de su aspecto rudo destaca por su inocencia y por tener algunas de las líneas más divertidas del film, que sirven para aligerar la tensión y la violencia.

Sobre la representación de los latinos como criminales o narcotraficantes en la ficción, Castro dudó de que su personaje fuera a ser visto como “un criminal que quiere ser parte de la banda”: “Si alguien ve la película y sale pensando que los latinos son criminales porque hago un personaje que va en moto, entonces no ha visto la película con atención”.