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Vitto Saravia: "En Uruguay me siento feliz, querida y libre"

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Victoria Saravia
@DANIEL AYALA

NOTA DE TAPA

La modelo y actriz volvió a instalarse en Uruguay luego de estadías en Buenos Aires y Nueva York. Da cuenta de un proceso de conocimiento de sí mismo: "Me siento libre", asegura.

—El comienzo de la pandemia te encontró en Buenos Aires, ¿cómo viviste esos tiempos?

—Sí, la primera etapa 2020 me agarró en Buenos Aires. Al principio, como todos, sentí mucha incertidumbre, luego entendí que era algo que estaba pasando mundialmente y en vez de dedicar mi tiempo viendo la TV o amargándome por la cantidad de mala y falsa información o la continua muestra de miedo que el estado y los medios parecían querer instalar, decidí hacer valer mi tiempo en otras cosas, y me di cuenta de que habían muchas cosas que había dejado de lado por la vorágine del día a día del trabajo y que son más importantes que cualquier exigencia, trabajo o dinero. Ahí comencé a trabajar en mí, en mi ser. Aprender a cuidar mi cuerpo y trabajar mi alma. Conectarme conmigo misma.

—Estás instalada en Uruguay desde hace unos meses y trabajando, ¿cómo encontraste el país?

—Vine a Uruguay en diciembre como todos los años y esta vez en ves de irme al término de enero decidí quedarme. La incertidumbre sigue a nivel mundial así que me dije: “Otra vez encerrada en un departamento no me agarran”, mucho más teniendo la posibilidad de estar en Uruguay y viviendo al aire libre casi en el medio del campo como me encuentro ahora. Hoy priorizo mi calidad de vida y adapto eso a mi trabajo. Tengo la “suerte” de que en mis años de carrera aprendí a reinventarme y que el lugar físico no sea una prisión. Siempre me gustó poder viajar y reinventarme en diferentes países, hoy me toca Uruguay y es mi país, así que más feliz no podría estar rodeada de mis seres queridos y sobre todo, sintiéndome libre, cosa que en algunos otros países o ciudades debido al COVID hoy no se siente.

—¿Cuáles son tus planes de ahora en más?

—Mis planes son no tener plan. Yo vivo el presente, estamos muy mal acostumbrados en mi opinión a siempre estar pensando en lo que vamos hacer, en lo que vendrá. Yo siento qué hay que trabajar en lo que está pasando hoy, ahora y en base a ese trabajo el futuro se irá escribiendo. Estoy feliz, tengo propuestas para trabajar aquí en Uruguay, tanto en moda como suelo hacerlo como en la televisión. Hay más de una tentativa así que quien te dice en unos meses me tienen más cerquita aún.

—Lanzaste una marca de tapabocas sustentables, ¿por qué tomaste esa iniciativa?

—En realidad venía con un proyecto de ropa sostenible. Básicamente era reciclar prendas vintage y darles una segunda oportunidad aggiornada a la moda de hoy, pero en pandemia todo se hizo muy difícil en Argentina. Estuvimos 8 meses encerrados, la gente no podía circular por la calle, no se trabajaba, no abrían los negocios, entonces era todo por teléfono y videollamadas. Hacer ropa de esa manera es imposible, por lo menos a mí que me gusta estar en todos los detalles me resultó imposible. Así que tuvimos la gran idea de usar esos retazos de tela que las fábricas desechan y con ellos hacer barbijos. Obvio que le dimos una vuelta de rosca; eran barbijos con pañuelos, reversibles y de telas sastreras. Fue un gran desafío que nos tuvo entretenidos y ocupados en la cuarentena más larga del mundo creo yo.

Victoria Saravia
Victoria Saravia. Foto: Daniel Ayala. Producción para Clínica Présage Estética,

—Desde hace un tiempo das el mensaje en post de la sustentabilidad y el reciclaje, en especial del lado de la moda. ¿Cuánto hace falta avanzar en ese rubro?

—Uffff! Muchísimo recién estamos en el mensaje, imagínate. De todos modos todo suma por algo hay que empezar creo que hoy estamos en la etapa de concientizar y me incluyo. Nos falta mucho, muchísimo pero basta con que cada uno aporte su granito de arena y todo de a poco comenzará a funcionar de la mejor manera. Los cambios siempre cuestan pero hay que hacerlos para un mundo mejor.

—¿Cuánto te cambiaron como persona y como profesional tus años en Estados Unidos y en Buenos Aires?

-—Muchísimo. Me vieron crecer en todo lo que tiene que ver con mi carrera y mi persona.  Estados Unidos fue una experiencia maravillosa y me abrió muchísimo la cabeza. Argentina me enseñó mucho, más que nada lo que no quiero o a donde no quiero pertenecer.

—Hace poco revelaste la mala experiencia que tuviste con tu participación en el Bailando. Ahora a la distancia, ¿te arrepentís de haber aceptado la invitación?

—En realidad siempre se supo que fue un fraude, Uruguay nunca estuvo habilitado para votar. Yo pienso que se arrepintieron luego de firmar contrato porque yo venía con un perfil mucho más tranquilo, para ese momento no tenía ni una pareja mediática y empezó a no servirles mi presencia. Me propusieron hacer algunos escándalos y frente a mi negativa decidieron sacarme en la primera gala y hacer de cuenta que no existí. Hoy me río porque ya es pasado y muy pisado. En el momento me sentí muy mal, era como una patada al ego pero luego entendí que yo no pertenecía a ese lugar.

—En algunas notas has hablado de un proceso de reconciliación con Uruguay luego de lo sucedido con tu papá. ¿Cómo fue ese proceso?

—Es el proceso de maduración y conexión conmigo misma que te comenté antes y que vengo haciendo también con mi historia. Suena muy fácil pero créeme que una vez que empezás este camino te das cuenta cuanto hay por descubrir de nosotros mismos, cuántas trabas antiguas, cuánto mito por derribar pero estamos tan distraídos con el afuera viendo de qué manera hacer dinero para comprar, tener o empoderarnos que nos olvidamos. En la escuela no nos enseñan a descubrir quiénes somos, a qué vivimos, para qué somos buenos, nos preguntan desde chiquitos qué querés ser cuándo seas grande ya partiendo de esa base todo lo que no aprendamos de nosotros mismos de pequeños lo tendremos que hacer de grande. La única verdad es que venimos sin nada y nos vamos sin nada, así que lo que nos queda es vivir y disfrutar del camino. El camino es la recompensa, no la meta.

—¿Estarías dispuesta a involucrarte en política?

—No sé si directamente en política. Quizá en una nueva forma de política que trate más la unión que los partidos.

—¿Cuál tu situación sentimental y cómo te llevas con eso?

—Estoy soltera y lo llevo muy bien.

—¿Cuánto complica la situación de pandemia para conocer personas?

—No me hice esa pregunta, qué sé yo, creo que nada complica cuando algo tiene que ser para vos.

—¿Aceptarías invitaciones por redes sociales? ¿Estás en Tinder?

—No tengo Tinder y me siento chapada a la antigua porque no tendría Tinder nunca. Y por redes sociales, depende... si hay amigos en común y demás. Nunca lo hice pero lo veo más viable que Tinder.

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