Tiene más de tres décadas en la radio, y se ha convertido en una de las voces más confiables de los medios uruguayos, aunque el próximo viernes 13 de diciembre se despedirá de sus oyentes ya que El Espectador, donde conduce Primera Mañana junto a Paula Barquet se convertirá en una radio deportiva en 2025.

Raúl Ponce de León, no piensa continuar en la radio, ofertas no han faltado de otros diales y hasta canales de streaming. Su futuro inmediato está en su salud, descansar y desarrollar un periodístico para seguir en TV.

—¿Es verdad que se retira de la radio en diciembre?
—Sí, estamos próximos al cierre de fin de año, y de Primera mañana. El 13 de diciembre es la última emisión, y lo bajan definitivamente de El Espectador porque el año que viene va a ser una radio absolutamente deportiva. Y Primera mañana que se emitía también en Azul FM aparentemente no va a tener más el formato de hoy, con Paula y yo, y dos dejamos la radio. Ese es el panorama. Como periodista me cuesta que una radio emblemática Como El Espectador pase a ser una radio deportiva, pero son decisiones empresariales y hay que respetarlas. Yo no la comparto, obviamente, pero la respeto.

Foto: Francisco Flores.

—¿Y para usted es el cierre definitivo de la carrera?
—Para la radio, te diría que sí. Ya llevo 32 años madrugando. Yo hubiera seguido un año más, así se cubría el cambio de gobierno, pero mis compromisos con la radio en los últimos tres años ha sido “por el año que viene”, no más allá de eso. Porque no sabía cuándo iba a colgar los botines, y si bien el próximo es año con administración nueva, porque hubiese sido la Coalición que siguiera o el Frente Amplio que ganara, siempre es una motivación adicional. Y la puesta en marcha de una administración es una motivación distinta, pero la radio decidió que bajaba la programación y ya no voy a retomar.

—¿No lo llamaron de otras radios?
—Tuve ahí algún contacto, alguna propuesta, pero agradecí porque no voy a seguir en radio. Cierro el ciclo que comencé en el año 93, así que son 31 años, y ya está. Cumplí con el formato. Me da pena porque la radio es un medio que te enamora, es muy personal, la gente te lo hace sentir y lo he sentido últimamente porque con mis apariciones ahora en VTV, la gente me identifica un poco más en los últimos años, identifica la voz con la persona. Me ha pasado de estar en la feria y me dicen: “esa voz la coozco”. Entonces tengo un poco de pena, también porque la radio es un medio de llegada familiar, y siempre estás de invitado en su núcleo, ya sea en el auto rumbo a llevar a los gurises al colegio, o en la casa.

—¿Se mantiene en televisión?
—Estamos discutiendo ahora con la gente de VTV un ciclo semanal, porque yo entré con Gabriel (Pereyra) hace cinco años. Hacíamos ADN, que era un periodístico de una hora semanal juntos, lo hicimos por dos años, después yo seguí con una columna semanal y ahora estoy viendo la posibilidad, ya que tengo más tiempo y más dedicación en el 2025, a hacer un periodístico. No está claro todavía el formato de una hora por semana, estamos en eso, lo estamos armando con la gente de VTV y todavía no está cerrado el tema.

Foto: Francisco Flores.

—Siempre con desafíos.
—La verdad que estoy en VTV desde hace cinco años y siempre me han tratado muy bien, y me siento muy cómodo. En general vos percibís el interés que generas, y además lo podés ver a través de las visualizaciones en Youtube, como un chequeo, y en general han sido buenas. Además, al canal le interesa, quiere de alguna forma canalizar el conocimiento de la gente que me tiene por la radio y aprovecharlo para la televisión, esa es un poco la idea.

—Igualmente desde el lunes 16 de diciembre, las mañanas van a ser más tranquilas.
—Voy a dejar de madrugar. Después de 30 años que me levanto a las 4 y media de la mañana, dejaría de madrugar un poco y lo tomaría con un poco más de calma, pero seguiría con la actividad. Y sobre el lunes 16, ese día me tengo que hacer una intervención medio complicada del “cuore” que me apareció. El lunes 16 me interno y me operan el otro día, así que no sé si va a ser más tranquila la mañana. Y tampoco tengo mucho tiempo para pensar lo que viene que es la recuperación.

—Volviendo a sus trabajos, este año, además de radio y televisión, fue uno de los periodistas que estuvo en el debate presidencial. ¿Qué la pareció?
—Más allá de la visión que se ha tenido sobre el debate, sobre la actividad de los mediadores, me quedo con que me hayan invitado a hacerlo las dos partes. Porque me consta que fue mi nombre de conciliación porque no se ponían de acuerdo. Y agarré, aún sabiendo dado como son las cosas, que no tenía mucho margen profesional para actuar, pero como señal de cierre a mí me gustó mucho y lo agradezco. Quiero ser agradecido en ese sentido.

—Seguramente no fue sencillo hacerlos coincidir, y que lo hayan hecho con su nombre, es signo de confianza,
—Sí, claro, y es un reconocimiento a que siempre transité con cierta ecuanimidad el tema político. Nunca jugué para un lado o para otro, nunca operé para ningún lado, siempre mantuve la distancia y eso me lo valoraron las dos partes. Para mí ha sido importante, un reconocimiento al final de mi carrera, porque estaban las dos partes en un balotaje cabeza a cabeza.

Foto: Francisco Flores.

—¿Y nunca lo tentaron para pasarse a la política?
—No, no, jamás, nunca. Ni para bien ni para mal. Nunca tuve la menor oportunidad. Siempre estuve en la actividad, muchos años como agrónomo, y después como periodista. Para mí fue muy grato porque yo estuve desde el año 2001, o sea que ya son 23 años, en el horario de 7.00 a 9.00. Más de 20 años en Sarandí, y 5 ahora en El Espectador y Azul. Es un horario demandante, importante porque es el informativo, traspasé muchas administraciones de las empresas y siempre me fueron ratificando y para mí fue importante y más allá de este cierre es un poco abrupto, no tenía programado irme así, quiero agradecer por estos cinco años que estuve en el grupo Magnolio, en El Espectador y en Azul. Fueron años fantásticos donde trabajé en una libertad absoluta en un entorno fantástico. Fue un ciclo muy importante para mí, y lo agradezco mucho. Si pongo la balanza, todo lo positivo es mucho más que el cierre abrupto.

—¿Y el streaming?, ¿ha participado de algún programa?
—Con las transmisiones de la primera y segunda vuelta, hicimos transmisiones conjuntas con El Espectador, Del Sol y Topic, y aparecimos ahí. Me sentí muy cómodo, pero no tengo pensado seguir por ahí, sino más bien la televisión más tradicional, el cable y no más que eso.

Foto: Rodrigo Viera Amaral/Rodrigo Viera Amaral, APU

—Antes de VTV fuiste parte de Séptimo día de Canal 12.
—Sí, estuve en el Séptimo día del ciclo anterior. Estuve todo el año hasta que la pandemia levantó el programa, y cuando se retomó, ya no volví. Ya me había arreglado con VTV para hacer ADN, que fue el ciclo del 2020 que estuvo muy interesante. Con Gabriel nos llevamos muy bien y ahí aprendí un poco más el lenguaje televisivo que no conocía demasiado.

—Claro, es un lenguaje por aprender y adaptarse, también entender algunas decisiones que parecen poco importantes, como el color de la corbata, o la camisa.
—Total, y la radio te permite otra magia. Con chauchas y palitos construís un escenario que la gente se imagina del otro lado, y en la televisión lo ves, y se termina la imaginación.

—En estos años te has convertido en una voz confiable.
—Me acuerdo que cuando estaba en Sarandí, el informativo salía en Sarandí, en Del Plata, en Futura, en Total y otras más en simultáneo. Así que la gente hacía zapping y de alguna forma te encontraba.

—El informativo de Sarandí se convirtió en una institución. Imagino que no tuvo que ser fácil dejarlo.
—Sí, pero fue una decisión que tomé, para salir un poco de la zona de confort. Hace 5 años dejé el programa, estábamos liderando audiencia para empezar de nuevo. Estoy seguro que eso me rejuveneció mucho, me dio mucha energía, muchas ganas, y estos cinco años para mí fueron muy buenos, muy agradables profesionalmente.