Laura Martínez, el regreso a la TV y los detalles de su tercera boda: "Será la primera vez por Iglesia"

Redacción El País.
La comunicadora, actriz y bailarina Laura Martínez atraviesa por un año intenso. Se incorpora a Bake off edición famosos, cuyas grabaciones ya comenzaron. Aunque lo suyo no ha sido la repostería, se tiene fe a pura simpatía y autenticidad. Además, vuelve con las Chin - Chin y brinda detalles de su casamiento con Leo Nedeff que será en noviembre en Punta Ballena.

“Me siento agradecida porque tengo muchas actividades para esta edad, muchas posibilidades, muchos aprendizajes”, asegura.

—Comenzaron las grabaciones de rodaje de Bake off edición famosos, cuyo elenco de participantes integrás. ¿Cómo te estás sintiendo con la elaboración de postres y tortas?

—Es todo un desafío para mí porque nunca ha sido lo mío lo dulce. Pero estoy muy cuidada y acompañada; la producción está siempre atenta y a disposición. Hay gente con más habilidad en la repostería y otra que no. En mi caso, las tortas que siempre hice eran simples, de chocolate, para los cumpleaños de mi hijo Santi (De la Cruz) cuando era niño. El salchichón de chocolate también me queda muy bien. Fuera de eso, no tengo más experiencia. Estoy aprendiendo mucho y me doy cuenta que es un arte.

—Al ser edición famosos, ¿están todos en situación similar a la tuya?

—No te creas. Fede Paz, por ejemplo, tiene la experiencia del programa de la mañana, donde se hacen tortas y postres habitualmente. De todos modos, la idea es divertirse, ser genuinos y que se generen cosas en la cocina, que fluya el humor y la espontaneidad, más allá de cómo quede la torta. Estuve practicando mucho en las últimas semanas; me he acostado a las 2 de la mañana batiendo y horneando. Estoy dando lo mejor. Creo que la gente mirará con expectativa qué hacemos en la cocina, un lugar donde habitualmente no se nos ve. Será divertido.

—¿Qué expectativa tenés?

—Yo me siento contenta porque me encantan los desafíos y estoy aprendiendo mucho. Espero no ser la primera eliminada y después avanzar todo lo que pueda.

Fotos: Leo Mainé. Diseños: Juan Vitto. Peino: Carolina Taurisano para Concepto OM -Tocado Tiara Bake Off : Cotihouse Cotillon de Diseño. Make Up y Producción: Leonel Aita Musi

—Es un año intenso para vos. A nivel teatral, volverás con un espectáculo musical que marcará la vuelta de las “Chin - Chin”, tu histórico cuerpo de baile infantil. ¿Cómo se gestó?

—Es una propuesta del productor Rodrigo Fernández, con la que estoy superagradecida. Es increíble cómo quedó en la memoria de la gente las canciones que nosotros hacíamos con las Chin-Chin en Cacho Bochinche. Siempre fue un sueño mío volver. Hubo siete u ocho grupos de Chin - Chin; hoy están casadas, tienen hijos, son mujeres grandes, profesionales de diferentes rubros. Siempre pensé que sería maravilloso reunirlas a todas para crear algo juntas. Algo de eso vamos a hacer…

—¿Es decir que la propuesta incluye reunir a bailarinas originales de las Chin - Chin o crear un grupo nuevo?

—Las dos cosas. Hubo una casting hace algunos días y se presentaron muchas niñas, algunas hijas de las Chin - Chin. Va a ser muy lindo volver a aquellas canciones y coreografías que le gustaban a toda la familia. Estamos en etapa de creación de la propuesta, que va a ser muy divertida y muy emocionante, con toques recordatorios de aquella época pero también con chicas nuevas, ritmos nuevos. Hubo algunas Chin - Chin muy famosas, como Paola Bianco o Mariana García. Me tiene muy contenta este regreso.

—El año pasado, tu hijo Santiago dejó Uruguay para continuar sus estudios de piano en Barcelona. ¿Cómo te llevás con esa distancia?

—Lo extraño pero lo que yo quiero como madre es que sea feliz. Estuve en marzo visitándolo y quedé impactada con las posibilidades que tiene la juventud. Me queda claro que por ahora no va a volver y que allá tiene un mundo de oportunidades en lo suyo. Está haciendo un master en piano en el Conservatorio Liceu y le va muy bien. Lo extraño muchísimo, creo que más desde que estuve en marzo. Porque convivimos esos 10 días de maravilla. Él fue un gran anfitrión: caminamos y caminamos por todos los barrios de Barcelona, una ciudad increíble. Incluso pude entrar de colada en el Conservatorio y lo vi tocar en esos pianos de cola imponentes. Está en su salsa y yo feliz.

Fotos: Leo Mainé. Diseños: Juan Vitto. Peino: Carolina Taurisano para Concepto OM -Tocado Tiara Bake Off : Cotihouse Cotillon de Diseño. Make Up y Producción: Leonel Aita Musi

—Se viene el casamiento con Leo Nedeff, tu pareja desde hace 8 años. ¿cómo fue la propuesta?

—A los seis meses de conocernos, nos comprometimos. Él me regaló un ramo de rosas divino y yo distraída como siempre agradecía por las flores y no me daba cuenta que adentro estaba la cajita con un anillo. Cuando lo descubrí fue una alegría. Ahora estamos muy bien y nos pareció que está bueno dar este paso, ante el altar. Desde hace un tiempo estamos conviviendo juntos en Playa Verde. Siempre hemos sido novios pero ahora pasamos a esta etapa y va muy bien. Yo diría que funcionamos como el Yin y el Yang: los opuestos se atraen, porque tenemos muchas diferencias pero nos complementamos muy bien.

—¿Cómo vienen los preparativos del casamiento?

—Muy relajados. Nos casamos a fines de noviembre en Syrah de Punta Ballena, un lugar divino. Será mi tercer casamiento y queremos que sea simple, simbólico pero nada sofisticado. Será la primera vez que me case ante la Iglesia porque las veces anteriores me casé con hombres divorciados y no se pudo. Así que tendrá ese toque diferente para mí.

—¿Y el vestido cómo será? ¿blanco?

—Sí, blanco. Pero simple, como somos nosotros. La idea es celebrar y divertirnos con la persona que uno quiere, con los familiares y amigos pero me interesa una fiesta acartonada. Queremos estar tranquilos y no hacer nada pomposo que no va con nosotros.

—¿Y con el anillo de compromiso qué pasó? En la mano no está...

—Se me perdió. El anillo, no el compromiso, que sigue intacto. Soy de sacarme todo antes de dormir y cuando digo todo, es todo. Además me he mudado muchas veces en el último tiempo. Andá saber cómo se me perdió. Leo ya me perdonó.

—Tu primer casamiento fue con Cacho de la Cruz, ¿cómo lo recordás?

—Éramos tan jóvenes. Primero nos casamos en Las Vegas, durante un viaje muy lindo que hicimos. Me acuerdo que Cacho se moría de risa porque toda la ceremonia fue en inglés y él no entendía nada. Yo le iba traduciendo y me empecé a tentar con las caras que ponía. El pastor no entendía de qué nos reíamos así. Estábamos muy simples, vestidos con jeans y remera. A la vuelta nos casamos acá por civil, una ceremonia también muy sencilla.

—¿Cómo te sentís en este momento de tu vida?

—Me siento agradecida porque tengo muchas actividades para esta edad, muchas posibilidades, muchos aprendizajes. Extraño mucho a Santiago pero todo lo demás que sucede en mi vida, compensa un poco.

—Decís “esta edad”, ¿pero de qué edad estamos hablando?

—Eso no se dice. Todo el mundo lo sabe o se imagina. Saquen cuentas.

—¿Y la motivación a hacer cosas sigue intacta?

—Totalmente. Creo que tengo más energía todavía. Sigo con mi programa Laura Contigo (Canal Once de Punta del Este) y ahora se suma esto de Bake off y el sueño cumplido de volver con las Chin - Chin. ¿Qué más puedo pedir? Me caso encima. Me sigo formando como instructora de Tai Chi, una disciplina que me atrapó en los últimos años. Quiero agradecer a mi maestro Shifu Shi Yanwen, Rubén Martínez, que es el mejor que tenemos en nuestro país. El año que viene tenemos el proyecto de ir a China. Y yo, feliz.