Se inició en el rap y hoy hace bailar a multitudes con temas como “Dos besitos” o el hit “Butakera”. Viral en las redes y con pasado actoral en la serie El Marginal, estos son algunos datos para conocer a Joaquinha Lerena, La Joaqui, un fenómeno de la música argentina nueva.

Se llama Joaquinha Lerena y nació el 24 de octubre de 1994 en Argentina, en concreto en Mar del Plata.

Sus padres la tuvieron cuando eran muy jóvenes y, en busca de una buena vida, la madre decidió que lo mejor para ella y su niña era mudarse a Costa Rica. Fue todo en condiciones humildes, por lo que La Joaqui creció lejos de su padre, que permaneció en Argentina. De su madre, diría mucho después: “Es más como mi hermana. Nos criamos así”.

Cuando la madre de Joaquinha decidió volverse a Argentina, la ya adolescente se rebeló y prefirió quedarse sola en América Central. Volvió, casi que a la fuerza, cuando tenía 15 años.

La decisión de La Joaqui de quedarse sola en un país ajeno, siendo apenas adolescente y lejos de su red de contención, le pasó factura temprano. A los 12 años probó por primera vez la cocaína, y esa fue la puerta de entrada a una temporada con problemas de adicciones.

De adulta, La Joaqui contó que en su tiempo en Costa Rica era muy fácil acceder a diferentes sustancias, y que se inició en el consumo en un boliche y por el afán de pertenecer, de encajar con sus amistades.

“Cuando vos tenés una mamá que labura todo el día, vos estás solo todo el día. Son un poco las cosas que le pasan a la mayoría de clase media clase baja. (...) Uno está mucho tiempo solo y a veces no sabe qué hacer con tanta libertad. Yo lo defino así, que a veces no supe qué hacer con tanta libertad”, declaró tiempo atrás en el ciclo Caja Negra (YouTube).

Cuando su madre se percató de la situación en la que estaba su hija, la fue a buscar y la obligó a volver a Argentina. La Joaqui tenía 15 años y pasó a vivir con su abuela en Mar del Plata.

“Ni ir al psicólogo, charlas, médicos o psiquiatras... Ser mamá fue lo que me cambió la vida”. Esa es la afirmación que hace La Joaqui cada vez que le preguntan cómo fue que dejó atrás sus tiempos más complicados que incluyeron todo tipo de rehabilitaciones.

Lerena tuvo a su primera hija con 21 años; fue madre soltera luego de que el padre de la niña optara por no hacerse cargo. “Yo me fui por un lado, y él por el otro”, ha explicado la cantante, que más adelante tuvo a otra niña. En ese caso sí estaba en una relación, que devino en violencia de género y que le causó mucho dolor.

“Busco que mis hijas no vivan un mundo de oscuridad, porque no les pertenece y no lo necesitan para estar plenas o llenas”, le dijo el año pasado a La Nación, para explicar por qué las mantenía alejadas de la exposición. “La euforia de las drogas se puede reemplazar con lo que te genera ir a tomar mate con una amiga”.

La Joaqui, que desde niña había tenido inclinaciones artísticas pero sobre todo hacia la actuación, se encontró con el freestyle cuando volvió a vivir en Buenos Aires, y se hizo rapera para canalizar sus miserias y sus dolores.

Se metió de lleno en las competencias de plazas, e hizo historia cuando se convirtió en la primera mujer en clasificar a la edición argentina de la Red Bull Batalla de Gallos. Compitió hasta 2014, año en el que protagonizó una inolvidable batalla con su ex, Papo, en la que fue atacada —y respondió— con los aspectos más íntimos de la relación. Luego, La Joaqui orientaría su carrera musical hacia el terreno de la cumbia y, en concreto, del subgénero conocido como RKT.

La fama de pequeña escala de La Joaqui en el freestyle se vio amplificada notablemente cuando actuó en El Marginal, donde hizo de novia de Diosito, el personaje de Nicolás Furtado, y protagonizó fuertes escenas de contenido sexual. Aunque esa ha sido su única incursión en la actuación hasta ahora, la joven está lista para debutar en televisión abierta. Este año será —informaron extraoficialmente en el programa LAM— una de las jurados de Got Talent, la edición argentina del concurso de talentos que conducirá Lizy Tagliani y contará con el cantante Abel Pintos y el coreógrafo uruguayo Emir Abdul, investigador de ¿Quién es la máscara? en Canal 12. La Joaqui va por todo.