Reina Reech es una de las figuras más populares de la televisión argentina y mañana celebrará sus 65 años. Por este motivo, van cinco cosas que quizás no conocías de la exvedette, actriz e icónica figura infantil gracias al ciclo Reina en Colores.
Nació en Viena
Reina Reech es hija de la vedette Ámbar la Fox y del bailarín, mago y acróbata Alejando Maurin. Nació en Viena (Austria) mientras sus padres estaban de gira por Europa con un espectáculo de patinaje. Su nombre fue elegido por su madre y se inspira en la protagonista de La dama y el vagabundo, el clásico animado de Disney que se estrenó tres años antes de su nacimiento. Su verdadero apellido es José, y el motivo es que su padre usaba su segundo apelativo como nombre artístico. Esa decisión derivó en uno de los primeros apodos de Reina: “Pepe”, inspirado en el apellido José. Como había nacido en Austria también le llegaron a decir “Salchichita de Viena”.
Quería ser maestra jardinera
En un principio, Reina renegaba de todo lo que estuviera relacionado con la fama. Todo se debe al estilo de vida que había adoptado su madre: como Ámbar la Fox trabajaba en las noches, solía estar cansada y no la veía en las mañanas ni la llevaba a la escuela. “Me daba odio, me daba celos que mi mamá fuera famosa”, llegó a revelar años después. Sin embargo, nunca dejó de ver los espectáculos de su madre. “Me crie entre bambalinas”, aseguró.
Más allá de eso, Reina prefería evitar la exposición y quiso ser maestra jardinera; también trabajó en una tienda de ropa e incluso llegó a vender cacerolas. Pero a los 17 años su vida cambió cuando el director teatral Carlos A. Petit la convocó para participar de una revista llamada Mar del Plata de noche, protagonizada por Dringue Farias, Mirta Amat y Vicente Rubino. Para esta nueva etapa, eligió junto a Petit el seudónimo con el que se haría famosa: Reina Reech. Tuvo éxito enseguida y ese mismo año debutó en televisión con Luminarias.
Su historia de amor con Nicolás Repetto
La argentina estaba de novia con el actor Raúl Taibo cuando conoció a Nicolás Repetto a través de su pareja. “Era el tercero en discordia”, reveló en 2021 durante su paso por Los Mammones. “Era un plomo porque cada vez que le hacía una comida rica a Raúl, él caía a comer. Venía siempre e hinchaba todo el tiempo, Le presentaba a mis amigas y no le daba bola a ninguna”, reveló.
“Pasó un tiempo y corté con Raúl. Me lo encontré en un desfile en Mar del Plata mientras estaba haciendo el espectáculo Tributo con Rodolfo Bebán. Me sacó charla y me invitó a tomar unos mates; hubo onda pero yo estaba saliendo con otra persona”, agregó. A los seis meses, Reech se separó y cuando habló con Repetto por cuestiones profesionales, él la invitó al cine. “Y ese día me confesó que todo el tiempo, cuando yo trataba de presentarle una chica, no quería que lo viera con nadie porque estaba seguro de que íbamos a terminar juntos”.
Quiso hacerle un ADN a su hija y a Ricardo Darín
En 1988 fue madre de Juana Repetto, su única hija con Nicolás Repetto. Sin embargo, durante años existió un mito urbano que aseguraba que el verdadero padre de Juana era Ricardo Darín. Tiempo atrás, Reech se animó a hablar por primera vez del tema: “Me creo tan íntegra que jamás podría mentir sobre una cosa así”. Además, reveló lo siguiente: “En su momento les rogaba: ‘¡Háganse un ADN!’. Yo no tenía dudas. Pero se lo propuse a ambos. Y ninguno quiso, porque ellos tampoco tenían dudas”. Es que el romance entre Reech y el actor de Argentina, 1985 ocurrió 13 años antes del nacimiento de Juana. “¡Él se lo toma en joda!”, dijo sobre la postura de Darín.
Vendió dos millones de discos
En 1993 lanzó Reina en colores, un programa infantil que fue furor en la televisión argentina. El ciclo duró cuatro años y generó un montón de productos que tuvieron a Reech como protagonista. Lanzó la revista homónima, grabó ocho discos y recorrió toda Argentina sin dejar de agotar funciones; incluso llenó el Luna Park con el espectáculo Colores en el mar. Lo más llamativo de esta etapa de su carrera es que llegó a vender un total de dos millones de álbumes, una cifra que muchos artistas envidiarían. Actualmente, varios de los discos de esa época están publicados en Spotify y muestran la faceta musical que llegaría a su cúspide en el año 2000, cuando produjo el exitoso musical 101 dálmatas.