ENTREVISTA

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Gerónimo Batlle

es parte de una de las familias con más historia política en Uruguay. Es nieto del expresidente Jorge Batlle e hijo del senador colorado Raúl Lorenzo Batlle, pero hace camino propio como músico y en eso hace foco durante su diálogo con Sábado Show. “Me acuerdo de que tenía tres años y en el auto de mis padres no paraba de sonar el primer disco de Gorillaz”, relata. “Además mi hermano mayor (Lorenzo) me pasaba toda su data, así que todas esas cosas se me inculcaron desde chico”.

Pero si se trata de raíces musicales, la de su tío abuelo, el concertista Luis Batlle Ibáñez, es esencial. “Recién de grande me enteré que era tan crack tocando el piano; creo que la sangre musical la heredé por ese lado, aunque, en comparación, yo toco la guitarrita y canto”, comenta, entre risas.

Todavía recuerda con exactitud el momento en que descubrió la obra del músico fallecido en 2016. “Cuando empecé, yo quería aprender batería, pero como mi padre no quería que hiciera ruido, me regalaron un pianito eléctrico. Tenía 10 años y mi padre me regaló un montón de partituras que Luis no había grabado. No sabía leerlas, pero cuando descubrí que había sido profesor en Estados Unidos y que era un animal en el piano, fue tremendo para mí”.

Años más tarde tuvo su primera experiencia profesional como músico, pero el lenguaje fue bastante diferente del que desarrolla hoy con Silvia Ana: se dedicó a la cumbia pop. El grupo, entonces llamado VAS, fue un proyecto entre amigos que explotó rápidamente en pleno furor del género.

Así lo relató a Sábado Show en 2016, cuando tenía 18 años: “Un amigo que sabía que yo cantaba en cosas del liceo me llamó porque tenía una canción (“Vamos a bailar”) y me preguntó si estaba como para ser parte de una banda. La idea me copó. El que me llamó se había juntado con otro amigo que tocaba la guitarra para terminar el tema, yo dije que sí y le dimos para adelante. Sumamos a más gente del liceo que tocaba otros instrumentos y después se integró la cantante (Paulina Abal)”.

Su primera canción, “Volvamos a ver”, salió a finales de 2015 y fue un éxito en las pistas de baile uruguayas; pero fue unos meses después, con “Vamos a bailar” —que cantó junto a Paulina y que hoy acumula casi 10 millones de visitas en YouTube—, que la actividad del grupo creció a un ritmo vertiginoso.

A cuatro años del cierre de aquella experiencia que incluyó otros éxitos como “Cuentas pendientes” e “Insegura”, Batlle comenta: “Ahora que estoy más distanciado de lo que fue el furor de la cumbia pop, valoro esa experiencia mucho más. Esa época fue una locura porque recorrimos todo el interior, tocamos en Argentina y nos presentábamos todos los fines de semana sin parar. Tuve la suerte de haberlo vivido con amigos”.

Eso sí, cuando recuerda esa época, se sincera: “Era un trabajo en el que pasaba bárbaro y podía hacer música, pero no dejaba de ser eso”. Sin embargo, tiene claro que fue sumamente enriquecedor en su camino. “Además de que me ayudó a tener un montón de cancha para subir a un escenario gracias a que hicimos tremendos espectáculos, también me enseñó a no juzgar y a no cerrarme frente a las cuestiones musicales; ahora disfruto de todo y aunque esté escuchando una canción de Pink Floyd o de Bad Bunny, sé reconocer las cosas que me gustan”.

Silvia Ana, el grupo que formó a inicios de 2019, fue el espacio donde pudo desarrollar sus inquietudes musicales. La consigna es clara: “Formamos la banda por el placer de querer reproducir las canciones que nos gustaría escuchar”. Y cuando se le pide que nombre a sus influencias, no duda en su respuesta: The Strokes, Arctic Monkeys, Conociendo Rusia, 1915, Usted Señálemelo y Bandalos Chinos.

Sus primeros trabajos, el EP Recreo y el disco Silvia Ana —ambos de 2019—, son una buena muestra de su intención artística. Su sonido se construye en base a pegadizos riffs de guitarras, cálidos climas de sintetizadores y un pulso bailable. “La esencia de la banda está en la mezcla de lo orgánico y lo real”, define.

El año pasado publicaron Fibras, su segundo álbum, que representa una interesante evolución en su propuesta. Encargado de las voces y de las letras del grupo, Batlle entrega una sólida colección de canciones que llamó la atención en la escena local.

Es que Silvia Ana, que tranquilamente podría formar parte de la grilla de un festival como La Nueva Generación —ese que trajo por primera vez a Uruguay a referentes de la nueva escena argentina como Bandalos Chinos, Indios y Juan Ingaramo—, ofrece una propuesta fresca que no es muy común en el terreno local. La fusión entre el pop y el rock, y entre la electrónica y la tracción a sangre, es su sello distintivo.

El combo se completa con las letras de Batlle, que abordan las relaciones amorosas desde una mirada reflexiva e introspectiva. “Muchas de las letras de Fibras tratan sobres las relaciones”, reconoce. “Algunas las escribí mientras estaba de novio y otras cuando ya no; nuestras canciones tienen mucho de introspección porque, más allá de que hablen de amor, siempre se basan en lo que me está pasando. Por supuesto, hay ficción y cosas que se agrandan en base a lo que viví”.

“Creo que te amo” es buen ejemplo de su abordaje. “Tengo un montón de relatos, / Vos contame los tuyos, a ver cómo los armamos, / Tengo que decirlo: creo que te amo”, canta Gero en una balada de guitarras eléctricas con la que busca reconstruir una relación en conflicto.

Al respecto, dice: “Hay momentos en los que estás bajón y es cuando más te inspirás. Las canciones tienen que ver con reconvertir lo que sentís, porque a veces escribís algo, lo dejás y luego te das cuenta de que tiene mucho que ver con algo que te había pasado en otro momento. Parece que las canciones no tienen que ver con nada, pero al final sí”.

La cálida recepción de Fibras les permitió abrir el show que el grupo argentino Conociendo Rusia ofreció en mayo en el Teatro de Verano. Para Batlle, esa noche marcó un hito en la historia de Silvia Ana. “La gente estaba re copada. Muchos nos conocían, pero otros nos descubrieron ahí y para nosotros fue tremendo”, dice.

Ahora, la banda está lista para un nuevo paso. En mayo lanzaron “Stop”, un prometedor sencillo producido por Luis Angelero; próximamente editarán “Nos vamos”, y el jueves 8 de setiembre repasarán su repertorio en Inmigrantes. “Va a ser una noche muy importante para nosotros”, concluye.