Fer Dente: su rol como director, por qué "odiaba ser adolescente" y qué lo enamoró de Pablo Turturiello

El artista dirige "Despertar de Primavera" en el Teatro El Nacional de Buenos Aires 15 años después de haberla protagonizado. Habla de los cambios en la sociedad y advierte un crecimiento de "discursos de odio": "Uruguay es como un oasis", observa.

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Fer Dente dirige "Despertar de Primavera" en el Teatro El Nacional.
Foto: difusión

El gran público lo vio actuar, cantar y bailar por primera vez a los 17 años, cuando en un reality televisivo aspiraba a convertirse en el protagonista de la versión argentina de High School Musical. No solo lo ganó, sino que fue el primer gran paso de Fer Dente en un camino que lo terminó convirtiendo en el máximo referente de comedia musical de su generación con títulos como Casi Normales, Peter Pan y Aladín. De forma paralela al teatro, nunca se alejó de la televisión y su rol en ciclos como Bailando por un Sueño, Tu Cara me Suena y el reciente Noche al Dente donde debutó como conductor lo volvieron una figura especialmente popular.

Hoy, con 35 años, conduce Paraíso Fiscal en streaming (Olga), protagoniza Las Cosas Maravillosas (Muliteatro) y se desempeña como director teatral al frente de uno de los sucesos de esta temporada. Después de hacer Heathers y Rent, ahora mueve los hilos del polémico Despertar de Primavera, que debido al éxito agrega funciones en el teatro El Nacional.

No una obra más para Dente. Se trata de un espectáculo que aborda temas como la violencia intrafamiliar, el suicidio y el aborto desde una perspectiva adolescente, y es además uno que él protagonizó 15 años atrás. “Había gente que se paraba y se iba”, recuerda sobre la parte del público que esperaba algo similar a Casi Ángeles y encontraba algo bien distinto. Una década y media después, la realidad es otra y Dente nota que ahora hay “padres que llevan a sus hijos a ver la obra”.

Distendido y con la colección de premios que le dio su profesión de fondo, Dente atiende la videollamada de El País y habla de su recorrido arriba y abajo del escenario, trayecto que en el plano personal lo cruzó el amor por un uruguayo. Desde el verano de 2024 está en pareja con el actor Pablo Turturiello, con el que se imagina convirtiéndose en padre. “Estamos alineados en todo”, define.

-Hace tres años te estás desempeñando como director teatral, ¿cómo fue dar ese paso?

-No fue muy meditado. Yo estaba con ganas desde hace tiempo, pero no lo tenía claro. El teatro siempre fue un lugar en el que me sentí muy cómodo. Todo me llamaba la atención: las luces, la escenografía, el vestuario, cómo se hace el teatro. Cuando llegó la propuesta de la dirección con Heathers lo primero que hice fue armar un equipo que es el que mantengo hasta el día de hoy. Se armó una identidad de compañía con nuestra manera de trabajar. Lo viví con mucha naturalidad.

-¿Te estresás más abajo del escenario?

-Es más estresante ser director porque uno ve todo. Como actor, por más obsesivo que uno sea, hay cosas que no percibe. Es más individual. Además, de todo lo que hago la dirección es en lo que tengo menos oficio, entonces todo es nuevo y a veces lo padezco.

Dente junto a Trini Montiel, protagonista de "Despertar de Primavera".
Dente junto a Trini Montiel, protagonista de "Despertar de Primavera".
Foto: difusión

-¿Cuáles son las principales dificultades con las que te topaste en este rol?

-La comunicación, la planificación, entender cómo explicar una idea y compartirla al equipo creativo. Hay que tener mucha intuición. Lo más importante es la energía de trabajo y el clima de los ensayos. Eso es crucial para que las cosas sucedan. Después los obstáculos se los pone uno mismo.

-Los tres espectáculos que elegiste para dirigir tratan problemáticas adolescentes o juveniles, ¿hubo algo de terapéutico en trabajar sobre estos temas?

-Puede ser. Yo odiaba ser adolescente. Me aburría. No era chico ni adulto. Había cosas que ya no podía hacer y muchas que todavía no podía hacer. Me costaba vincularme con mis pares y veía todo medio de afuera. Apenas pasé a la adultez, siempre me llamó como actor y director hablarle a ese público, que es además el que me empezó a seguir a mí y viene al teatro porque me conoce de High School Musical. En estos materiales uno sana y repara.

-¿Cuáles fueron las prioridades a la hora de encarar Despertar de Primavera (ahora en Teatro El Nacional), que vos protagonizaste en 2010?

-La versión que hicimos en 2010 me gustaba mucho y hubo cosas que trajimos, pero lo más importante era encontrar una mirada propia. Primero pusimos toda la energía en el armado del elenco. Una vez que aparecieron los protagonistas, ellos fueron llevando el proyecto para un lugar y nosotros lo seguimos.

-Elegiste actores que no son conocidos, ¿lo identificás como un riesgo?

-Se dio así. Al casting viene gente famosa y no famosa. Yo soy un privilegiado y tengo un productor que me da libertad absoluta para elegir. A mí me da igual si es conocido o no. Me fijo solamente en lo que preciso para el proyecto. Si es conocido, buenísimo, y si no lo es también porque le aporta una magia especial a la obra. Sé que en el teatro comercial esto es bastante raro. Hoy dormimos sin frazada porque es un exitazo, pero sabemos que es un riesgo. Cuando quedó el elenco nos miramos con el productor y él me decía “si estás seguro vamos”. No es fácil ir a una sala de 1800 localidades con un título que no es de los principales y con un elenco megatalentoso, pero que en su mayoría está haciendo su debut. Por suerte el viento sopla a favor.

-Octavio Murillo, el protagonista, actúa y canta de una forma muy parecida a vos, ¿es casualidad?

-Nos lo dicen mucho a los dos. Para mí es un honor. Desde que me lo dijeron lo empecé a notar. Hay algo muy loco que es que Octavio había quedado para otro personaje. Unos días antes del estreno se bajó el protagonista y tuve la corazonada de proponérselo a él. Ese movimiento fue divino. Además, sin saberlo, Octavio y yo fuimos al mismo colegio, que es uno muy poco popular en capital. Vive en la misma manzana en la que me crié yo y los dos hicimos esgrima y equitación. Hay algo muy mágico. Encima me dijo que nunca vio el video de mi actuación en Despertar de Primavera que está en You Tube. Yo pensaba que lo podía haber visto porque hace cosas muy parecidas a las que yo hacía. Me encanta que pase esto. No fue buscado ni le pusimos energía a eso. Solo sucedió.

-Es una puesta muy particular, minimalista pero con una megaestructura en donde se desarrolla toda la obra, ¿cómo fue esa búsqueda?

-Yo me siento más estimulado creativamente cuando se trabaja con algo corrido de la realidad. Me gusta cuando la imaginación del espectador tiene que terminar de realizar la propuesta que está en el escenario. La estructura fue una propuesta del escenógrafo Gonzalo Córdoba Estévez. Nosotros estábamos yendo por otro lado en el que el centro del escenario estaba liberado, y un día me cayó con esta propuesta a la que yo casi le digo que no. Le dije “si voy con esto tiene que estar desde el primer día de ensayo y todo tiene que suceder acá”. Fue así y la estructura es una protagonista de la historia. Fue muy importante en el proceso.

Despertar de Primavera
Dente reunió en el escenario para una función especial al actual elenco de "Despertar de Primavera" con el de 2010, en el que él era protagonista."Me sentí el nexo entre las dos generaciones", consideró.
Foto: difusión

-Hace unas semanas hicieron una función especial en la que participó el elenco de 2010 y vos volviste a subir al escenario, ¿cómo lo viviste?

-Fue genial. Con muchos compañeros no tenía contacto desde hace mucho tiempo. Habían venido al primer ensayo general previo al estreno y ese día su respuesta y su predisposición había sido hermosa. Fue muy importante y emotivo que estuvieran ahí. Ese día dijimos “cuando hagamos el estreno de prensa tienen que venir”. Después, cuando lo hicimos, arriba del escenario me sentí un poco viejo. La temática adolescente ya no le pertenece a mi cuerpo. Pero disfruté mucho de ese multiverso y ser el nexo entre las dos generaciones. Yo los veía a todos muy felices y eso me daba mucha satisfacción.

-Cuando hiciste el musical en 2010 lo producía Cris Morena y vos venías de hacer High School Musical, ¿cómo reaccionaba la parte del público que esperaba algo más naif que una obra con los temas que trata y las escenas fuertes que tiene Despertar de Primavera?

-Mucha gente se paraba y se iba a la mitad de la obra. Era la época de Casi Ángeles y la gente pensaba que era algo parecido. Hoy la gente se sorprende, pero no se va. Antes pasaba que los padres no querían llevar a los hijos a ver esa obra, y ahora muchos padres llevan a los hijos. Ese es el cambio más grande que vi en estos años.

-Cuando lo hiciste en en aquel momento venías de enfrentar un momento delicado de tu vida, ¿dirigirlo ahora es una especie de revancha?

-Mi mamá falleció dos meses antes del estreno de aquel Despertar de Primavera y había algo que todavía no estaba resuelto. Poder hacerlo ahora es liberador. La otra vez me agarró mal parado y me llevó puesto. Este momento de mi vida es diferente.

-Están de moda los reencuentros como el de Erreway y el de Patito Feo, ¿harías un revival de High School Musical?

-Sí, lo haría feliz de la vida. Nada me divertiría más. Agus (Vera) es mi hermana, con Wally (Bruno) hablo un montón, Delfi (Peña) es una de mis mejores amigas. Estamos en contacto siempre y sería hermoso.

-¿Tenés interés de retomar tu rol de conductor televisivo en el corto plazo?

-Me gusta mucho conducir. Me divierte y me gustó trabajar con la gente con la que trabajé. Este año queríamos darle un respiro al programa, que era muy difícil a nivel de producción y de invitados. Tuve un par de ofertas para conducir en televisión, pero lo que pasa es que yo arranqué con un programa que estaba hecho a mi medida. No sé si disfrutaría del mismo modo si hiciera un programa de juegos, por ejemplo. Este año preferí esperar y ver si el año que viene aparece algo que cuadre más con lo que me gusta hacer.

-Se habló de la posibilidad de que estés al frente de La Peña de Morfi en Telefé.

-Siempre estoy en contacto con la gente de Telefé y está la idea de hacer algo en el canal. Ojalá sea La Peña que es un programa que me encanta y que tiene sentido que haga yo porque tiene mucho de musical.

Fer Dente junto a su novio Pablo Turturiello.
Fer Dente junto a su novio Pablo Turturiello en la fiesta de la Revista Gente en La Barra.
Foto: Ricardo "Chango" Figueredo

-Estuviste como invitado en el programa de Juana Viale que medio en broma te preguntó por qué ponías a tus novios a protagonizar tus espectáculos, ¿te complicó en algún momento mezclar trabajo con amor?

-No. Pasó en Heathers y en Rent, que fue distinto porque para este último elegimos a Pablo (Turturiello) y empezamos a salir casi un año después. Nunca tuve drama con eso. Debe haber parejas a las que les cuesta, pero en nuestro caso fue muy lindo.

-Pablo también fue al programa y la conductora lo puso contra las cuerdas al preguntarle por el inicio de la relación.

-¡Le dio con todo! Le dijo que estábamos flojo de fechas. Pero todo pasó después. Empezamos a salir en enero y yo ya había dejado hacía nueve meses.

-¿Qué te enamoró de Pablo?

-Es lo más, es difícil no enamorarse de él. Desde que nos conocimos hubo mucha empatía. Somos muy parecidos en muchas cosas. Es mi mejor amigo y nos reímos todo el tiempo. Nos acompañamos un montón y estamos alineados en todo. Me siento muy afortunado.

-Has dicho que te preocupa el aumento del odio en la sociedad, ¿dónde lo identificás?

-Es a nivel mundial. Los líderes políticos de todos los colores, de la izquierda y la derecha, tienen facilidad para un discurso de odio y de hostigamiento que se alimenta en las redes sociales. A veces parece que no fuéramos personas civilizadas sino cavernícolas. Yo entiendo que la sociedad llegó a un nivel de hartazgo por las situaciones económicas y sociales, pero a veces parecemos monos sin la capacidad de razonar las cosas. Uno ve lo que pasa en Israel, en Rusia y se preocupa. Yo siempre digo que Uruguay es como un oasis y si se pica todo me voy para allá. Cuando se murió (José) Mujica uno escuchaba a todos hablando con respeto sin importar el partido. Es como tiene que ser: son centrados.

-¿Te imaginás viviendo algún día en Uruguay?

-Uruguay es muy hermoso. Voy en verano y en invierno. Me gustaría poder estar allá la mitad del tiempo. A veces vamos solos con Pablo y otras nos quedamos con su familia, pero incluso me pasa desde antes de estar con él. Siento que hay mucho que podemos aprender de Uruguay como sociedad. Sé que las escalas son distintas, pero así como tenemos costumbres tan hermanadas también son un buen espejo para ver qué podemos tomar para estar mejor.

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