Pablo Turturiello: el éxito en Calle Corrientes, las burlas que recibía en el liceo y su primera cita con Fer Dente

El artista uruguayo es uno de los protagonistas de "La Sirenita", el nuevo fenómeno teatral de la cartelera porteña. Horas antes de salir a escena, habla del suceso y de su presente amoroso.

Pablo Turturiello.
Pablo Turturiello.
Foto: @luchourrut

Como en el final de su propio cuento de Disney, Pablo Turturiello está cumpliendo su sueño y protagoniza nada menos que el más exitoso espectáculo de Calle Corrientes. Todavía recuerda cuando era apenas un adolescente que tomaba clases de piano y recibía bullying en el colegio por querer emprender una carrera en el mundo del arte. Hoy, su foto está a la entrada del Teatro Gran Rex de Buenos Aires, junto al resto del elenco de La Sirenita.

El espectáculo familiar que se caracteriza por un despliegue de producción digno de Broadway es el principal suceso de esta temporada y ya lleva vendidas más de 160 mil entradas. “Era mi máxima aspiración”, sostiene el uruguayo de 26 años en su camarín horas antes de salir a escena. Rodeado de golosinas, stickers y otros regalos que le llevan sus seguidores hasta el teatro, el artista habla con El País sobre su brillante presente laboral y el vínculo con su pareja, el famoso actor y director Fernando Dente. “Me encantaría ser padre con él”, revela.

-¿Cómo llegás a ser el elegido para interpretar a Éric, el príncipe de La Sirenita, en el Gran Rex de Buenos Aires?

-Generalmente los castings del teatro musical son muy largos, pero este fue el más corto que hice en mi vida. Fue en una mañana, pero llevó mucha insistencia de mi parte para que me puedan ver. Era un casting cerrado, entonces tuve que pedir para que me dejen audicionar.

-¿Una vez que audicionaste enseguida convenciste a la producción?

-Sí pero no era fácil. Yo no la tenía tan asegurada porque no sabía bien qué era lo que buscaban. Me habían dicho que era una versión más cercana a lo que somos nosotros hoy en día y no tan parecido a la animación. No querían al típico príncipe. Lo que yo sabía era que quería ese rol.

-¿Cómo estás viviendo el éxito del espectáculo?

-Es una locura lo que está pasando. Es muy masivo y es muy lindo vivirlo. Al final de la obra me tomo un momento para ver las primeras filas y me doy cuenta de que los niños están atentos y concentrados. También veo a los padres que vienen a traer a sus hijos pero quedan muy conmovidos y disfrutan por igual.

-Han llegado a hacer hasta tres funciones por día, ¿cómo las sobrellevás?

-Es maratónico, llegamos a hacer 12 funciones en una semana. Siento que somos atletas, no actores. Tenemos que dormir como atletas, comer como atletas, cuidar nuestro cuerpo como atletas. En el teatro tenemos un equipo de kinesiología, un coach vocal y un catering de la hostia. La primera vez que hicimos tres funciones cuando bajó el telón nos tiramos todos al piso. Osvaldo (Laport) gritaba “lo logramos”. Es como alcanzar una meta muy difícil. Yo en vez de terminar cansado termino pasado de rosca. Me cuesta irme a dormir.

-¿Te costó llegar bien a alguna función?

-Hubo un día que me enfermé y falté. Y la función de la noche anterior me costó. Estaba muy cansado y tuve que agarrar fuerzas no sé de dónde. Estaba con una gripe fuerte por los primeros fríos. Al otro día hice un reposo y al siguiente volví. Fue algo pasajero.

Turturiello caracterizado como el príncipe Éric en "La Sirenita".
Turturiello caracterizado como el príncipe Éric en "La Sirenita".
Foto: Martín Ponczyk

-Compartís el elenco con otros cinco artistas uruguayos, ¿se genera algún tipo de complicidad entre ustedes?

-Se genera algo lindo. Yo ya soy mitad argentino y mitad uruguayo, y Osvaldo ya pasó más tiempo de su vida en Argentina que en Uruguay. Aun así, en los ensayos compartíamos mate, hacíamos algún comentario sobre Uruguay y a veces se nos escapaba un “bo” entre nosotros.

-¿Laport te ha dado algún consejo a partir de su trayectoria en Argentina?

-Es un gran consejero. Ayer le pregunté algo sobre un texto y enseguida me dijo algo puntual que me sirvió. Me conmueve mucho su trabajo en el escenario. Yo no lo conocía personalmente, pero siempre lo admiré por la carrera que hizo.

-Estás protagonizando el espectáculo más visto de Calle Corrientes en el Gran Rex, ¿es lo que soñabas?

-Estar en un camarín en el Gran Rex era mi máxima aspiración cuando me mudé a Argentina. Mis cimientos son el teatro, y en especial el teatro musical. Era a lo que quería llegar. Ahora también me doy cuenta de que me gusta mucho la conducción y el audiovisual.

-Estuviste al frente de la conducción de 100 Uruguayos Dicen (Canal 12) sin mucha experiencia previa en ese rubro, ¿cómo te sentiste?

-Fue de cero a cien. No entiendo qué vieron en mí. Se la jugaron y por suerte salió muy bien. Estoy muy agradecido. Nunca había hecho nada parecido y ahora quiero hacerlo toda la vida. Fue muy agotador y difícil porque eran grabaciones largas, con distintos tipos de infancias y yo estaba todo el tiempo en el centro, pero me divertí mucho y quiero volver a hacer algo de conducción ya. Hay un par de propuestas, una en Montevideo y otra en Buenos Aires. Hay que ajustar las fechas.

Pablo Turturiello.
Pablo Turturiello.
Foto: @luchourrut

-¿Tenés restricciones en cuanto a lo que compartís en redes por trabajar en un espectáculo infantil de Disney?

-Cuando hice una serie para Disney estaban más atentos a las redes. No hay un contrato, pero uno por responsabilidad propia cuando hace un show familiar presta más atención a lo que publica. Yo soy muy consciente: me gusta que no haya nada patriarcal, nada machista, nada guiado solo a la idea hetero. Yo tuve una infancia muy feliz pero tuve un tema duro con mi sexualidad y no quiero que eso repercuta más. Por eso siento que es importante que esté presente en los mensajes que doy.

-¿Sufriste bullying en el colegio por este tema?

-El primer colegio al que fui me costó mucho. Era muy difícil sentir que no podía ser quien era porque cada cosa que hacía desde lo artístico era criticada. No entendía cómo podía desarrollar lo que más amo en el mundo, que en aquel momento no era celebrado. Hacían comentarios sobre mí en los pasillos, se hacían cuentan anónimas para poner cosas en Facebook. Yo llegaba a casa y me ponía a llorar. Hubo dos años en los que para mí era muy duro ir al colegio. Fue así hasta que me harté y se lo dije a mis padres. Ellos me acompañaron en ese proceso y me cambiaron de colegio. Cuando la sexualidad empezó a ser un tema yo ya me había cambiado. Encontré un lugar más liberal sin la religión tan marcada y pude hacer mi proceso a mi ritmo. Gané más confianza y hoy siento que tengo las herramientas para decir las cosas que me molestan.

-¿Cuántas veces te fue a ver tu novio Fer Dente a este espectáculo?

-Como seis veces. Tiene un all access y pasa como la primera dama (risas). Es lindo estar de novio con alguien que ama tanto algo el teatro como yo.

-¿Se han generado fans de la pareja? Hay mucha repercusión cada vez que publican algo juntos en redes.

-Creo que sí. La gente puede ver que nos amamos y somos compañeros y lo ve como algo lindo. Cuando publicamos algo se genera esa repercusión, que es algo que no pasa siempre con una pareja de dos hombres. Uno querría decir que avanzamos, pero yo veo parejas jóvenes de gays que todavía son muy criticadas. Sigue habiendo homofobia, que a nosotros por ahora no nos toca.

-Fuiste a la mesa de Juana Viale y te preguntó si Fer estaba en pareja cuando empezó a salir con vos, ¿te han cuestionado eso?

-Ella la quiso picantear, pero sabiendo que era en joda. Me preguntan cuándo surgió, pero tampoco lo sabemos porque nosotros empezamos trabajando juntos y nos llevábamos muy bien. Después eso fue creciendo y cuando los dos estábamos solteros, empezamos a salir a comer después de los ensayos.

-¿Pero él se enamoró de vos estando en pareja?

-Preguntale a él, pero todo se dio cuando ya estaba todo limpio y prolijo.

-¿Qué recordás de la primera salida o el primer beso?

-Del primer beso no me acuerdo, pero supongo que fue en la primera salida. Fuimos a comer sushi y tomar un gin tonic. La iniciativa fue suya. Yo le dije que me gustaba el gin tonic y se la dejé servida (risas). Ya nos conocíamos, así que lo que hicimos fue continuar una dinámica que se venía gestando. Nos empezamos a ver cada vez más seguido.

-Has dicho que te gustaría ser padre, ¿es un plan del que ya hablás con él?

-Es algo a futuro, no sé en qué momento podría criar un hijo hoy. Desde chico soñaba con formar una familia, tener mi casa e irme de viaje. La idea de familia en la juventud de hoy está desdibujada. Está bueno porque hay otros planteos que implican no seguir necesariamente ese mandato, pero a mí sí me gusta la idea. Me encantaría ser padre con Fer y lo charlamos todo el tiempo. Hoy fuimos a comer y lo hablamos. Siempre nos imaginamos: “mirá cuando vengamos a comer con nuestro hijo”.

"LA SIRENITA"

El suceso de Calle Corrientes

Se apagan las luces del inmenso teatro Gran Rex y cientos de burbujas caen hacia el público. Un juego visual impactante y colorido en la pantalla gigante del escenario invita a sumergirse en el fondo del mar. La combinación de recursos hace sencillo aceptar el contrato. Apenas irrumpe en escena de la actriz Albana Fuentes caracterizada como La Sirenita aleteando sujetada por un arnés no quedan dudas de uno realmente está bajo el agua.

La puesta en escena es tan verosímil que aun sin utilizar agua, los espectadores más chicos (y no tanto) se protegen para no salpicarse en momentos como el naufragio del príncipe Éric bajo la tormenta, cuando hasta parece que se pueden llegar a mojar las primeras filas del público.

El elenco que le da vida a los carismáticos personajes es producto de un minucioso casting que consiguió a una protagonista con una voz idéntica a la Ariel de la versión animada de 1989 y la acompaña un plantel que parece haber nacido para ocupar cada rol. Además de Turturiello, que descolla como príncipe Éric, están Evelyn Botto (Úrsula), Osvaldo Laport (Rey Tritón), José María Listorti (Sebastián) y Valentín Zaninelli (Flounder). Un dato: Turturiello y Laport no son los únicos uruguayos del elenco, que lo integran otros artistas que cruzaron el charco como Nicolás Martínez, Marcia Rubido, Lucía Perdigón y Nicolás Álvarez.

El nivel de producción y del elenco se completa con las canciones archiconocidas de este clásico de Disney que convierten al espectáculo en una auténtica fiesta. Más allá de alguna licencia narrativa que los puristas de la versión animada van a saber identificar, La sirenita es una delicia visual y sonora que disfrutan padres e hijos por igual y que por eso lidera el ranking de taquilla desde su estreno con más de 160 mil entradas vendidas.

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