Redacción El País.
A los 30 años, la periodista Federica Hanania hace carrera en Telenoche, de Canal 4, donde se dedica a la producción y tiene un segmento dedicado a la información sobre ciencia y tecnología que se ha vuelto cada vez más recurrente. Ahora, sumará la responsabilidad de conducir la edición dominical del informativo junto a Santiago Wilkins.
Hija del periodista deportivo Enrique Hanania, con la comunicación en las venas y una inquietud que la ha llevado a crecer mucho en su rol, también vive un momento especial a nivel personal: está a punto de contraer matrimonio tras 12 años de relación. Eso sí: “La luna de miel tendrá que esperar un poco, pero estamos superfelices por el casamiento”.
-¿Desde cuándo integrás el equipo de Telenoche y en qué roles?
-Tuve dos etapas. En 2017 estuve dos años dedicada más que nada a la web. Estuvo bueno porque aprendí un montón en momentos en que empezaba con mis primeros trabajos en el periodismo. Más allá de alguna salida al aire que me tocó con algún móvil, el trabajo estaba enfocado en lo digital. Después me fui a España a vivir un tiempo y allá tuve la experiencia de trabajar en una radio especializada en economía. Había viajado con mi novio, que estaba haciendo un máster, y yo me acoplé: también estudié y tuve esta oportunidad laboral muy enriquecedora. De regreso, volví a Telenoche en un rol de productora, que es en la actualidad mi función principal, más allá de la columna de tecnología.

-¿Cómo surgió ese espacio que ha ido creciendo con el tiempo?
-Fue surgiendo más que nada por iniciativa mía. Cuando estuve en la radio en España, si bien el medio se especializaba en economía, muchos temas tenían que ver con tecnología. Es un mundo que siempre me entusiasmó y de a poco me sumergí en él. Empezamos con un segmento los domingos y fue creciendo, porque cada semana hay un montón de noticias vinculadas a la ciencia y los avances tecnológicos. Tratamos de darle un abordaje más cercano para la gente y en el canal me dieron la oportunidad de empezar a hacerlo como algo mucho más constante. Estamos intentando salir unas tres veces por semana, mientras tanto trabajo en la producción del noticiero, que es mi rol principal en este momento.
-¿Cómo fue tu proceso para ir saliendo al aire? ¿Cómo te sentiste las primeras veces?
-Las primeras veces fueron grabadas, como para ir tomando confianza. Hasta que un día hubo una noticia del día, cuando Elon Musk compró Twitter, y hubo que salir en vivo. El coordinador confió y era un tema que me gustaba y dominaba. Salió bien y desde entonces, lo hago siempre en vivo.
-Tu padre, Enrique Hanania, está vinculado a la comunicación hace muchos años, como periodista y relator deportivo, hoy en Fútbol a lo Peñarol. ¿Dirías que la vocación viene por ese lado?
-Creo que sí. Debido a mi padre, siempre tuve una inclinación hacia la comunicación en general, pero el tema deportivo no me llama, increíblemente. Soy hincha de Peñarol, por obvias razones, pero no tengo gran pasión ni interés por el fútbol. Cuando le dije a mi padre que iba a estudiar la carrera en Comunicación, él me sugirió que hiciera otra carrera de base y que luego sí me dedicara a la comunicación. Por su trayectoria, sabe que la estabilidad puede ser complicada en los medios. De todos modos, yo hice el camino inverso y me formé en Comunicación y estoy disfrutando mucho de esta etapa de crecimiento.
-Se viene un nuevo desafío para ti en Telenoche. Junto a Santiago Wilkins van a conducir la edición dominical del informativo…
-Sí, es algo que me entusiasma mucho a nivel profesional. Pero también sé que es una responsabilidad grande en un noticiero que tiene una gran audiencia. Vamos a estar informando todos los domingos y aspiro a poder llevar los temas con seriedad. No es lo mismo que una columna sobre tecnología. Me da tranquilidad que con Santiago Wilkins nos conocemos: es un gran compañero y nos llevamos muy bien.
-¿Qué comentarios te hace tu padre?
-Él sigue mi carrera con orgullo. Pero es un seguidor crítico. Me hace muchos comentarios que me ayudan en la salida al aire sobre la postura, la entonación, los gestos… Se ha convertido en una especie de coach personalizado que valoro y agradezco mucho.
-Y en lo personal se viene el casamiento.
-Sí, luego de 12 años de relación decidimos dar este paso. Llevamos un montón de tiempo juntos y para celebrar todo lo bueno que nos está pasando, nos pareció buen momento. Él es contador. Nos casamos el 17 de mayo. Debido a los compromisos de cada uno, la luna de miel tendrá que esperar un poco, pero estamos superfelices con el casamiento.