Evitta Luna: es de Piedras Blancas, la siguen dos millones en TikTok y hoy cumple un sueño

ENTREVISTA

Es una de las figuras de nuestro país que explota en las redes sociales. Evitta Luna (su nombre en Tik Tok, donde acumula más de dos millones de seguidores) llega al teatro y ya tiene su primera función agotada. Presentará hoy y mañana, también el 27 y 28 de agosto en Sala Lazaroff la obra Pará desquiciada que, dice, se inspiró en su vida. En esta entrevista con Sábado Show, Evitta Luna habla de su vida, su llegada a las redes sociales y lo que se siente tener a Lali Espósito o Natalia Oreiro entre sus seguidores. Además, la actriz adelanta que le gustaría dedicarse en el futuro a estudiar canto.

—Empezaste en pandemia a hacer videos y pasaste de cero a cien.

—Exacto. En 2017 empecé a hacer videos pero por motivos económicos no podía porque el celular que tenía no tenía buena cámara ni memoria, y en la pandemia me enfrenté a mí misma. Empecé a encontrar un código de humor y a partir de ahí a subir videos durante 2020. En febrero de 2021 uno se hizo viral y a partir de eso le agarré un ritmo, a la gente le gustó y empecé a crecer en la comunidad.

—¿Por qué empezaste a hacer videos?

—Empecé en las redes porque quería en el día de mañana llenar un teatro. Ese siempre fue el objetivo, por eso soy medio visionaria y cuando me marco cosas voy hasta ahí, siempre con humildad y creyendo en mi potencial. Siempre tuve muy en claro que las redes era un medio para mañana llenar un teatro. Si bien es algo que me gusta y lo hago con responsabilidad, siempre tuve en claro que quería hacer esto porque soy actriz.

—¿No te sorprende que un video que subiste sin pensar que se iba a mirar en el mundo te catapultara?

—Cuando me propongo algo, voy por eso. Lo que sí me sorprendió fue la rapidez, pensé que me iban a costar más años estar en la movida, pero fue en un año. Hubo que dedicarle tiempo y encontrarle un código, aunque algo me decía que tenía que ir por ese lado. Por eso no me tomó tan de sorpresa. Sí me dio alegría y una felicidad inmensa pero creo mucho en mí, en mi potencial y sabía que en algún momento me iba a llegar.

—Tenés videos muy divertidos, como la influencer que explica que se peleó con el novio.

—Todo eso es ficción, más vale aclararlo. Hay gente que piensa que es real. Yo tomo mi vida personal y hago autoficción, le meto color, condimentos y hago algo con eso.

—Tenés famosos que te siguen, como Lali Espósito. ¿Qué se siente que figuras así te sigan y le den Me Gusta a tus publicaciones?

—Lali fue una de las primeras que me siguió en Instagram y Tik Tok, ahora también María Becerra, Natalia Oreiro, gente que admiro mucho. Yo consumía a Natalia en Muñeca brava y es un honor que me sigan y me demuestra que voy por buen camino. Es como una miniaprobación de gente que admiro mucho.

—Igual no deja de sorprender que lograste todo eso con apenas 24 años.

—Sí, estoy anciana. Venía en el ómnibus pensando en eso: estoy muy orgullosa de lo que he logrado, desde el lugar más lindo y humilde. Con 24 años estar presentando una obra que escribí con un amigo que admiro mucho, me enorgullece mucho.

—¿Qué se siente ser estudiante de la EMAD, ya tener un espectáculo y millones de seguidores en Tik Tok?

—Estoy en tercer año. Es que para mí las herramientas van por otro lado y considero que nunca se deja de estudiar. Si uno quiere crecer como persona, tenés que seguir estudiando, y la técnica me parece muy importante. No soy una alumna 12, ni ahí, pero es algo que siento mucho y soy consciente que soy una privilegiada de que estoy estudiando lo que me gusta en un lugar tan zarpado como la Emad, que cuesta un huevo entrar, además. Di la prueba dos veces, así que no puedo desaprovechar la oportunidad. Considero que dedicarse al teatro es muy difícil en Uruguay y sentía necesario hacer mi propio camino por las redes sociales. No me gusta esperar a que alguien me venga a tocar la puerta, siento que tengo el poder de generar mi propio teatro y confío mucho en mi capacidad, pero nunca voy a dejar de estudiar.

—En una entrevista contaste que en tu infancia tuviste algunas carencias económicas.

—Sí, somos nueve hermanos y una mamá soltera. Ella venía de una situación de violencia doméstica y se escapó. Vivía en Rocha y cuando estaba embarazada de mí se escapó con mis hermanos para Montevideo. Vino con una mano adelante y otra atrás y siempre nos crió con mucho amor. La carencia estaba presente porque somos muchos, mi madre era sola y al principio fue duro construir una vida porque no tenía nada acá. Aún así lo hizo formó la personalidad que tenemos. Ella siempre nos inculcaba el estudio, que para salir del barrio en el que estábamos, Piedras Blancas, para generar un futuro teníamos que estudiar y siempre nos metió eso en la cabeza. Por eso la valorización al estudio viene por ese lado. Mi vieja es increíble. Se mandó macanas como todos y cuando hacés terapia te enterás de cosas, pero no hay nada que le pueda reclamar. A veces uno se para desde el lugar de la crítica hacia los padres, pero no me sucede eso.

—En Tik Tok y las redes vos hacés un video, te sale 15 veces mal y una bien, ¿cómo es hacer eso ahora en el teatro donde tenés una sola oportunidad para que salga bien?

—Confío mucho en el texto que escribimos con el director, hicimos una dramaturgia donde se cuenta mi historia y cómo nacen los personajes, y lo lindo es que escribimos teatro. No es un stand up, es teatro y no lo queríamos hacer banal. Por ahí en las redes lo que sucede es que es un video de un minuto que se consume rápido y los temas que se abordan son banales, pero en el teatro queríamos darle una profundidad y que la gente se vaya atravesada. A mí me gusta entrar al teatro y salir distinta, entonces queríamos lograr eso, y ahora que estamos en la recta final considero que logramos eso.

—¿Cuál es la clave para el éxito en las redes?

—Hay que ser constante y creer en lo que uno hace. A veces el autoestima te juega en contra porque siempre está la cabeza metiéndose, pero me parece fundamental saber en lo que uno es bueno y explotarlo.