Conoció a Ignacio Álvarez hace 20 años y trabajó junto a él en el programa radial Las Cosas en su Sitio (Sarandí) durante casi una década. Hoy, tras la salida de Daro Kneubuhler de La Pecera (Azul), el conductor lo volvió a convocar y él no lo dudó. Daniel Ríos se sumó al staff del periodístico, en el que hace tareas de producción y sale al aire junto a Álvarez, como en los viejos tiempos. “Nos conocemos bastante, con el agregado de que estamos más viejos”, bromea.
Ríos también está al frente de su propia empresa de asesoramiento en comunicación, donde entrena empresarios y políticos para hablar en público. “Hay un temor en algunos de que se piense que por prepararse son ‘prefabricados’ , pero lo único que hacemos nosotros es ayudar a que expresen sus ideas de la mejor manera posible”, sostiene.
-¿Cómo fue la propuesta para incorporarte este año a La Pecera (Azul FM)?
-Me llamó Nacho un día de enero y me dio esa sorpresa muy linda. La Pecera hace periodismo honesto y con agallas, junto a algunos de los humoristas más talentosos de Uruguay como Marcel (Keoroglian), Pablito Imitaciones y Christian Font, que es un polifacético que juega en toda la cancha de la comunicación. Además es que es un trabajo que me permite seguir con Daniel Ríos Public Speaking, que es mi empresa de comunicación en oratoria y comunicación no verbal. Así que fue fácil decir que sí.
-¿Qué fue lo que te planteó inicialmente?
-Se dio a partir de la salida de Daro (Kneubuhler). Me dijo que yo había sido la primera persona en la que pensó cuando él se fue. Fue muy fácil ponernos de acuerdo porque tenemos experiencia trabajando juntos.
-Trabajaron varios años juntos en Las Cosas en su Sitio de Radio Sarandí, ¿qué te había quedado de aquella experiencia?
-Tenía un excelente recuerdo. Trabajaba en un programa que yo escuchaba antes de integrar. Si bien Nacho ahora tiene más años, sigue teniendo un nivel de energía tremendo.
-¿Notaste algún cambio en él?
-Está más tranquilo, se estresa menos. Igualmente me sorprende su energía, que es muy difícil encontrar en alguien que lleva 20 años haciendo algo. En general la rutina te pasa cierta factura, pero en el caso de Nacho eso no ocurrió y se palpa al aire.
-¿Cómo es la relación de ustedes a nivel personal?
-Yo conocí a Nacho en Sarandí justo antes de que empiece en Zona Urbana. No ha cambiado demasiado. Es como cuando tenés un amigo que es famoso: es famoso para el resto de la gente, pero para vos es tu amigo. A él lo considero un amigo. Hoy tiene un mejor humor que hace 20 años.
-¿Se pelearon alguna vez?
-No, más allá de los roces propios del trabajo. A los tres días de que me fui de Sarandí tomamos un café y tuvimos una charla muy linda. Siempre seguimos en contacto, y muchas veces Nacho me consultó para algún informe. Nacho es una persona honesta, y para trabajar eso es lo mejor que te puede pasar.
-La diferencia con la vez anterior en la que trabajaron juntos es que ahora él tiene un nivel de exposición muy fuerte en redes sociales por sus opiniones políticas, ¿esto tiene alguna incidencia sobre vos?
-No. Él tiene sus opiniones políticas claras y contundentes, pero yo en La Pecera no hablo de política. Además Nacho no busca que las personas que trabajan con él tengan su mismo perfil político. Yo no sé qué opinan sobre política los otros integrantes del programa.
-Además de trabajar en la radio das clases de oratoria.
-Sí, trabajo en comunicación en oratoria y no verbal. Mi empresa creció muchísimo en los últimos años trabajando con líderes globales. Lo hago en sociedad con el número uno del mundo que es Mark Bowden. También doy talleres de oratoria en el metaverso, que me permite dar clases a personas de todas partes del mundo.
-¿Con cuáles políticos trabajás?
-Los políticos en general piden que no se conozca que ellos han estado en un entrenamiento para comunicación, aunque no tenga nada de malo.
-¿Por qué los políticos siguen creyendo que prepararse en oratoria es un signo de debilidad?
-Hay un temor en algunos de que se piense que son candidatos “prefabricados”, cuando en realidad lo único que hace el entrenamiento en oratoria es ayudar a expresar sus ideas de la mejor manera posible. Un coach no es alguien que vaya a poner ideas donde no las hay, sino a ayudar al político, empresario o cualquier persona que lo desee a expresar sus ideas de la mejor forma.
-¿Cómo has visto el desempeño del gobierno a nivel de comunicación, que se dice que ha profesionalizado mucho ese aspecto?
-Es innegable que hay una profesionalización de la comunicación en este gobierno. Efectivamente hubo una apertura, y también se hicieron cosas bien en otros gobiernos. Igualmente, como en cada área, siempre hay espacio para mejorar.
-¿Vos preferís comunicar o preparar a otro para comunicar?
-Disfruto mucho tanto mi trabajo en la radio como ayudando a las personas a comunicar ideas. Por ejemplo, alguien que trabaja en una empresa y tiene mucho talento, pero no sabe cómo comunicar lo que está haciendo probablemente deja pasar oportunidades porque sufre cada vez que tiene que hablar en público. Cuando ayudás a esa persona y ves el cambio es una satisfacción enorme.