César Sanguinetti: el cambio que hizo por Blanca Rodríguez, sus peleas con los haters y su sueño más nostálgico

Redacción El País
Nació en Castillos, Rocha, y de chico, César Sanguinetti solo podía mirar televisión brasileña porque su padre había puesto una antena parabólica en su casa y no llegaba la señal uruguaya.

Dejó su pueblo de seis mil habitantes para radicarse en la capital con mucho dolor, pero su deseo de convertirse en periodista pudo más. Se licenció en Comunicación, entró a Canal 10 por Punto Penal, luego pasó por todas las secciones de Subrayado, hasta que encontró su veta especializándose en las noticias internacionales.

Es famoso por su estilo descontracturado y su sentido del humor. Su sonrisa contagiosa es de lo más comentado en Subrayado Tarde, donde es víctima de bromas sin cesar. También integra el staff del noticiero Central, aunque ahí logra moderar su faceta más histriónica y divertida.

Entre sus momentos más destacados de su carrera mediática está su video de 40 segundos bailando “Despechá“ de Rosalía, qué rápidamente se volvió viral.

También incursionó en radio junto a su amigo Mariano López, primero en Todo pasa (Océano FM), y más tarde en Punto de encuentro (Radio Universal).

El 14 de julio cumplió 44 años y por ese motivo, te contamos cinco curiosidades de este periodista que quizás no conocías.

Alterna entre dos tonos bien distintos en Subrayado. En la edición de la tarde se permite un estilo descontracturado, con más humor y cercanía. En el central, en cambio, adopta un tono sobrio, propio del noticiero que por 34 años condujo Blanca Rodríguez.

“Subrayado Tarde tiene esa impronta de ser menos solemne, y nunca vino nadie a decirme que no se podía hacer así”, explicó en Voces PM. Pero al llegar a la edición central, el chip cambiaba. “Blanca es una institución. Yo intentaba respetarla como ella se merecía y como el noticiero pedía cuando ella estaba”, agregó.

Hoy, con Carolina García al frente Subrayado Central y con Blanca en su rol de senadora por el MPP, el formato sigue exigiendo seriedad, pero Sanguinetti admite que le gustaría que ambos mundos se acerquen un poco más: “Si me preguntás hacia dónde me gustaría ir, es llevar un poco más el Subrayado Tarde al Central”.

En el segmento “Siempre, a veces, nunca” del programa Sonríe (Canal 10), fue consultado acerca de su risa contagiosa, y respondió que no todos la disfrutan. “Hay gente que me dice que parezco una hiena en celo. Tengo un par de haters que me escriben: ‘Sos un asco, cambio de canal cuando escucho tu risa’. Yo leo todo, los sigo y les escribo por interno”, contó.

Reconoció, además, que invierte tiempo en contestar a los que lo increpan: “No me gustan las peleas públicas, pero mano a mano, por interno, me gusta aclarar ciertas cosas”.

Este fanático de la ciencia ficción lleva en la espalda un tatuaje del personaje de Darth Vader con una frase que lo define: “Amor de padre”. La imagen une dos pasiones: Star Wars y sus tres hijos varones. “Es maravilloso cómo el amor de padre se impone al lado oscuro. Darth Vader, después de cortarle un brazo a su hijo, se hace matar por él”, dijo a Búsqueda.

Si bien reconoció que la suya es “una vida llena de errores”, como la mayoría, dijo tener en claro que procura mejorar a diario por sus hijos. “Son la gran razón de mi existencia”, agregó el informativista, que también destacó que para disfrutar de la ciencia ficción “hay que leer mucho y ver películas largas”.

Foto: Radio Universal

En marzo de 2023 se incorporó a Punto de Encuentro en Radio Universal, convocado por su colega y amigo de siempre, Mariano López. “Somos como hermanos de la vida”, dijo a Sábado Show sobre el también informativista, pero de Telemundo (Teledoce). Con él compartió facultad, caminatas (eran vecinos) y proyectos anteriores como Todo pasa en Océano.

Aunque ninguno de los dos ya forma parte del ciclo de la 970, la experiencia fue de enorme aprendizaje. “Fue un halago tremendo que me llamara. Un reconocimiento hermoso a mi trabajo y a la amistad que tenemos”, contó sobre ese proyecto que lo llenó de felicidad, y del que también fue parte Eugenia “Tuque” García en el mismo período.

Deambula entre dos sueños bastante distintos. Uno lo proyecta hacia el futuro en televisión, con un late night show que le permita mezclar su tremendo sentido del humor, la actualidad y la charla. El otro lo lleva directo a su origen: Castillos, su lugar en el mundo.

Se mudó a a la capital para estudiar Comunicación, pero según confesó en La peluquería de Don Mateo (Canal 10), “no quería estar ni cinco minutos en Montevideo”. También recordó con ternura a su madre y a su abuela, que le mandaban milanesas por encomienda, además de la ropa lavada y planchada, ya que su obsesión es tener los trajes “impecables”.

Si bien se quedó trabajando en Saeta, reveló que sigue teniendo a Castillos como su verdadero norte y su meta es volver: “No sé cuándo, quizás sea a Aguas Dulces, pero es un lugar que me tira mucho, es donde realmente soy yo y me siento más protegido”, dijo sobre su ciudad natal.