"Caiga quien caiga": el programa de Mario Pergolini que cambió la TV y en el que terminaron todos peleados

Redacción El País.
Caiga quien Caiga (CQC) fue uno de los programas más innovadores y provocadores de la televisión argentina, marcando un antes y un después en la forma de hacer periodismo televisivo y entretenimiento. Estrenado en 1995 por América TV, y luego emitido también en Canal 13 y Telefe, el ciclo creado por Mario Pergolini rompió con las estructuras tradicionales al proponer una mezcla de actualidad, humor, ironía y un estilo visual inconfundible.

El programa se presentaba con los conductores vestidos de traje negro, camisa blanca y corbata negra, una estética que parodiaba la seriedad del periodismo clásico y al mismo tiempo creaba una marca registrada. Bajo esa fachada formal se escondía una actitud irreverente y ácida que no perdonaba a políticos, artistas ni deportistas. Desde el inicio, CQC se propuso poner en jaque el discurso oficial y las formas rígidas del poder con un humor que mezclaba sarcasmo y picardía criolla.

Su estructura combinaba informes de actualidad, entrevistas en la calle, coberturas de eventos políticos y sociales, y segmentos de puro entretenimiento. Uno de los rasgos más recordados era el estilo frontal con el que los noteros abordaban a personalidades: los entrevistaban con preguntas incómodas, a veces absurdas, que descolocaban tanto a figuras públicas como a la audiencia.

Foto: difusión

Con el tiempo, el programa consolidó un elenco de noteros emblemáticos como Juan Di Natale, Eduardo de la Puente, Daniel Malnatti, Andy Kusnetzoff, entre otros.

El impacto de Caiga quien Caiga fue enorme en la cultura televisiva argentina. Logró interpelar especialmente a un público joven que se sentía ajeno al lenguaje solemne de los noticieros tradicionales. CQC transformó la manera de acercarse a la información: la política y la economía podían ser tratadas con humor, sin restarles importancia.

De Andy Kusnetzoff, cuando era notero de CQC, Fidel Castro recibió la pregunta más incómoda de su carrera: “¿Cuándo va a hacer su próxima revolución?”.

Otro aspecto clave fue su estilo visual. La edición veloz, los gráficos llamativos, la música potente y un ritmo ágil lo diferenciaron radicalmente de cualquier otro programa periodístico. Esto lo convirtió en un producto exportable: el formato tuvo versiones en más de diez países, entre ellos España, Italia, Chile y Brasil, con gran éxito.

El programa comenzó en América TV y tuvo etapas en Telefé y Eltrece, con distntias formaciones, incluso sin Pergolini. En Uruguay se emitió por los canales 10 y 4, según las diferentes etapas.

El vínculo entre los exintegrantes de CQC no finalizó de la mejor manera, con cruce de acusaciones y hasta juicios. El cruce más sonado ha sido el de Mario Pergolini con Andy Kusnetzoff . “Dejé mucho de mis mejores años para CQC. Qué desagradecido, chabón, te di lo mejor. Dejá crecer a los demás, qué te importa, qué te preocupa tanto. Después me lo encuentro en la puerta de la radio y todo bien, es medio falso”, le dijo Andy tras una crítica de Pergolini.

Recientemente, cuando le preguntaron a Andy por la vuelta de Pergolini a la TV, dijo: “Aburguesados estamos todos”.

Daniel Tognetti le hizo un juicio y le ganó a Pergolini. “Ojalá que no lo tengas que gastar en remedios oncológicos”, le dijo el conductor.