El ex presidente, Luis Alberto Lacalle, que tiene su sitio en la red social Facebook, no es el único que se aprovecha de la cartelera virtual. Muchos otros políticos hicieron lo mismo y abrieron una cuenta en esa red social.

Pero además de fungir como estrado virtual para llegar con los mensajes, la red social más famosa del mundo abre espacios colectivos donde los que se registran discuten sobre política e ideología. A veces con respeto y formalidad, otras con sentido del humor y otras hasta con consignas agresivas. Los ejemplos abundan, hay grupos titulados como Respetuoso intercambio de ideas entre rivales políticos; Mabel Lolo me tiene repodrido u Odio la murga y todos los clichés demagógicos.

Estos espacios no solo sirven para ventilar opiniones. También son útiles para medir la popularidad de algunas ideas o políticos. El grupo Vamos con Daisy! por ejemplo, tiene apenas 14 miembros al cierre de este número, tal vez un indicio de cómo se evalúa la gestión de Daisy Tourné al frente del Ministerio del Interior por parte de los internautas. Luego están aquellos grupos que van al choque. Como el colectivo Yo no los voté, que tiene rivales directos entre los que forman el grupo Yo sí los voté y los volveré a votar. Las internas también se dirimen entre los adictos a las redes sociales. La que más concita la atención de los medios masivos tradicionales y que enfrenta a Danilo Astori con José Mujica en la carrera hacia la candidatura por el Frente Amplio, también se traslada al ciberespacio: Astori presidente cuenta con más de 300 integrantes, mientras que Pepe Mujica presidente tiene, por ahora, 133.

Más allá de los espacios propiciados por Facebook, existen además otros sitios que registran a usuarios muy activos a la hora de opinar y debatir y que están convirtiéndose en los foros públicos de discusión política. De aquí a las elecciones solo es de esperar que crezcan. Todavía queda por ver qué papel tendrá está internet interactiva en las próximas elecciones. Por ahora el debate no pasa por los sitios tradicionales de los partidos si no en esos lugares alternativos promovidos por sitios web de noticias.