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La reforma final del zoo de Villa Dolores: cuántos millones de dólares costará y por qué tiran los muros

Después de Semana Santa se iniciarán las obras. La reforma quedará inaugurada a fines de año, las paredes exteriores serán reemplazadas por rejas. Llegó a haber 2.000 animales, hoy son 40. ¿Por qué?

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Villa Dolores
Un visitante observa el lago del parque de Villa Dolores.
Foto: Fernando Ponzetto.

Por Santiago Magni

A unos metros de la siempre bulliciosa Avenida Rivera un jaguar reposa su cabeza sobre el suelo y disfruta a la sombra de una tarde de verano en Montevideo. No muy lejos de ahí, otro animal de su misma especie está en algo así como una gran pradera: quienes pasan por el lugar los podrán ver a través de un vidrio que es una suerte de mirador, si es que los animales no están muy escondidos, claro. Atrás quedaron los tiempos en donde, casi en el mismo sitio, el tigre y el león estaban encerrados en una pequeña jaula. Cuando el zoológico era un paseo clásico de los montevideanospero también un espectáculo algo cruel.

Estamos en Villa Dolores, cuyo nombre oficial es Parque Dolores Pereira de Rossell. El viejo zoológico de Montevideo, que nació a fines del siglo XIX y fue donado a la Intendencia de Montevideo (IMM) por Alejo Rossell y Rius en marzo de 1919, es un predio de siete hectáreas de las cuáles hoy media está dispuesta para 40 animales. Pero hace no tanto, cuando cerró en abril de 2014 tras una larga campaña de los grupos de animalistas, había unos 2.000.

Hoy cerca del 40% del parque se mantiene cerrado al público, pero se prevé habilitar todo el predio cuando terminen las obras de remodelación y ampliación. La última etapa se iniciará después de Semana Santa, se estima que todo termine a fines de 2023 y costará unos cuatro millones de dólares. Como veremos más adelante, el proyecto de la IMMincluye quitar los históricos muros que separan al parque de la ciudad, los cuales serán reemplazados por rejas, tal cual se ve en la imagen aquí abajo. Y todo quedará algo más integrado.

Zoo Villa Dolores
Sin los muros y con rejas, así se verá Villa Dolores a fin de año.
Foto: IMM.

El ecoparque, como le llama la IMM a donde hoy están los animales, se reinauguró el 14 de agosto de 2021, en pandemia. Hasta la fecha lo han visitado casi 700.000 personas. Es una de las tres grandes zonas del predio, junto al Parque de la Amistad (donde hay juegos infantiles y espacio para hacer deporte) y un área de botánica y jardín, que aún se está proyectando.

Según datos a los que accedió El País a través de un pedido de acceso a la información pública, en Villa Dolores hoy viven y están a la vista 40 animales: dos jaguares, ocho flamencos, cinco monos, 12 pavos reales, dos chajás, dos pecaríes, un ñandú, un ciervo de pradera guazubirá y unos siete loros del Amazonas. Una vez finalizado el nuevo proyecto se sumarán seis guacamayos, un cóndor que tiene casi 120 años, un cuervo y dos suricatas, esos mamíferos que viven en África y que se hicieron mundialmente conocidos por el personaje de Timón en la película El Rey León.

Eso sí, hay algunos animales que no se exhiben, por ejemplo 162 cabras que serán trasladadas a establecimientos privados por canje y cuatro ciervos axis que irán al Parque Lecocq. “Hoy no está recomendado para nada que animales de corral estén con animales salvajes en un mismo ecosistema”, dice a El País el arquitecto Baltasar Brum, director de la División Artes y Ciencias de la IMM. Además, hay unos 200 pájaros exóticos que la comuna está en proceso de reubicación, con animalistas.

De aquí en más podrán leer una crónica de una recorrida por el parque junto a Brum y los detalles de la etapa final de reformas, que son seguidas con cautela y cierta desconfianza por parte de la oposición. Los activistas por los derechos de los animales, en tanto, festejan los avances pero piden más.

Parque Villa Dolores
Una vista del Parque de Villa Dolores.
Foto: Juan Manuel Ramos.
DATOS

Cuándo se puede visitar y a qué hora

El Parque de la Amistad, ubicado a la entrada del predio sobre Rivera, está abierto todos los días, pero la zona de los animales —lo que sería el viejo zoológico— solo abre al público de miércoles a domingo de 9 a 18:30 horas. La entrada es gratuita y sin reserva previa. La decisión de que no haya visitas todos los días responde a estudios técnicos que así lo recomiendan. En invierno el horario de visita es más corto, pero lunes y martes en la mañana el parque recibe escuelas.

El mono narco y los loros del Amazonas.

“No estamos de acuerdo con un zoológico urbano”, dice Brum y agrega que el parque “quedó metido en medio de la ciudad, y en el lugar más populoso de Montevideo, en el municipio CH”. En ese sentido, la intendencia mejoró las condiciones de los animales “que no se pueden trasladar” y ha intentado no agregar más animales.

Además, un traslado no se puede concretar en cualquier momento, por ejemplo en verano no es recomendable. “No es lo mismo que trasladar animales de ganado. Hay que tener en cuenta el calor, que no se ahoguen, que no se estresen, entre otras consideraciones”, dice Brum.

La idea de las autoridades es que sea un parque de contemplación, donde la gente disfrute de un espacio de tranquilidad en familia. “Sería el jardín de la zona de Pocitos”, dice Brum. En el lugar plantaron alrededor de 1.000 especies autóctonas de árboles en los últimos cuatro años.

La mayoría de las aves están sueltas, por eso se puede ver a los pavos reales en la zona del Parque de la Amistad. Además, los vecinos saben que deben contactar a la comuna cuando estos animales se escapan. La intendencia trabaja en un programa de guías y enseñanzas a la población para que pueda disfrutar de los animales que andan sueltos.

Villa Dolores
Un pavo real en un banco de Villa Dolores.
Foto: Juan Manuel Ramos.

También puede observarse a los cisnes de cuello negro, sueltos. Por las altas temperaturas las tortugas se encuentran en una reserva especial, ya que no soportan tanto calor, pero a mitad de febrero ya se ubicarán a la vista del público en un pequeño estanque. Y en una especie de pradera se encuentran los ñandúes.

Siguiendo el recorrido aparecen los flamencos rojos, que también son nativos de Uruguay, y cerca de ellos están sus nidos con huevos. En su territorio se pusieron espejos para que se reproduzcan más. Arriba de ellos están los monos, que caminan por un túnel en el aire y bajan a una isla que está en un lago.

Villa Dolores
Un mono atraviesa su túnel y más abajo descansa un grupo de flamencos
Foto: Fernando Ponzetto.

Uno de los monos es Ricky, que se escapó del parque en setiembre de 2022 y que popularmente algunos lo han llamado “el mono narco”. “No era de la mandada inicial, por decomiso de Aduana fue derivado a Villa Dolores. Ahora está bastante adaptado, pero le ha costado. Tiene la idea fija de escaparse, está en su naturaleza”, cuenta Brum.

El mono fue incautado en un allanamiento en la casa del hermano de Ricardo Damián Cáceres Correa, alias el Ricardito, hermanastro de El Betito Suárez.

El jerarca recuerda que ese fue “un momento de mucha tensión, sobre todo de la población, y estrés para los funcionarios”. El mono cruzó Rivera y se intentó ir en una línea recta para donde vivía antes, que era en el Cerro. Pero fue capturado en Pocitos.

En una jaula del parque se observa a loros del Amazonas, que también recibieron de un decomiso de la Policía. La intendencia ya no tiene espacio para recibir decomisos como lo hacía antes, solo lo hace en casos en los que se pueda reintroducir al animal a su hábitat. “Tenemos un muy buen hospital en Lecocq, donde recibimos animales y los rescatamos”, aclara Brum.

Parque Villa Dolores
Fuente en el Parque Villa Dolores.
Foto: Juan Manuel Ramos.

Mucha paciencia.

Las viejas jaulas del tigre y del león son hoy un mirador desde donde puede observarse la pradera en la que están los dos jaguares, uno de 17 años y otro de 10.

Ambos tienen sus espejos de agua, que son cambiados los martes. “Los jaguares son autóctonos del Uruguay. En el Sitio de Montevideo, en el siglo XIX, las personas no podían salir de noche porque estaba lleno de jaguares en las calles”, cuenta el director de Artes y Ciencias.

Con respecto al ruido, que es mayor en enero y febrero, en el parque trabajan para controlarlo, pese a que los animales están bastante acostumbrados. Por ejemplo, para no molestar a los animales durante las obras que se realizaron en 2021, se colocó un colchón estructurado.

Algo relevante: hoy los animales pueden mostrarse o no, tienen libertad, por lo que el paseo apela a la paciencia del visitante (aunque eso a veces puede ser un tanto frustrante). “Si la gente espera ver muchos animales, como antes, no se va a encontrar con eso. Van a ver un paseo bien estructurado, amable, cuidado, donde se van a poder sentar, charlar, donde los niños puedan caminar. Es un lugar de esparcimiento y observación”, dice Brum.

Villa Dolores
Parque de Villa Dolores.
Foto: Juan Manuel Ramos.

Siguiendo la caminata se ve un río artificial que atraviesa el parque de punta a punta, de norte a sur, y actúa como drenaje de la zona. Luego hay un territorio grande en donde está el pecarí, que es una especie de jabalí autóctono de Uruguay. “Es un animal que está extinguido y se han hecho introducciones, también está en el Lecocq. Se lo suele confundir con jabalíes, pero el pecarí no es nada agresivo, es un animal muy tranquilo y no destruye a diferencia del jabalí, que ataca los campos”, detalla Brum. Paradójicamente el jaguar, que está en otra zona del parque, se alimenta de pecaríes.

Hay un tema que entristece a los funcionarios de Villa Dolores. El pasado 15 de diciembre murió el tigre Hatch, de 19 años, debido a su avanzada edad y tras atravesar una insuficiencia renal grave. Es un animal que nació en 2003 en un circo en Rivera y vivió allí en condición de cautiverio durante tres años, hasta que fue rescatado. A partir de su llegada se logró acondicionar un lugar amplio al aire libre, con vegetación, árboles y lago, para enriquecer su entorno, mejorando y beneficiando su desarrollo.

Ese lugar amplio actualmente está siendo desratizado y se colocaron agutíes, que son roedores generadores de biodiversidad. “Hay entre 12 y 15 agutíes y la idea es que mejoren el espacio. Es probable que luego se introduzcan ahí guazubirás. Se debe esperar un período de seis meses para poner otro animal, ya que se tiene que lavar la zona por los olores. Meter un animal cazado al territorio de uno que era cazador le provoca mucho estrés al primero”, cuenta Brum.

Otro lugar que fue reciclado es la antigua jirafera, donde se hacen exposiciones de pinturas, por ejemplo. Además, en marzo se inaugurará un sector en donde habrá ovejas para que haya acercamiento a animales de campo.

HISTORIA

La donación y su leyenda urbana

Villa Dolores es un predio donado por el empresario y filántropo Alejo Rossell y Rius en 1919. Hay una “leyenda urbana” que dice que tenía que utilizarse como un zoológico, dice el director Baltasar Brum. La Intendencia de Montevideo (IMM) recibió el predio respetando el legado. Pero, claro, el tiempo pasó y, ya entrado este siglo, cobró fuerza la importancia del trato animal y la ecología. “Los animales tienen que estar en su hábitat o en algún espacio similar”, afirma Brum.

Lo que se viene.

Las obras empezarán después de Semana Santa. El proyecto de ampliación y remodelación incluye la instalación de bancos, mejora de la luminaria y caminería, la creación de un mirador hacia el parque por la calle Líber Arce y tres nuevos accesos. Se podrá disfrutar del lago, de un trazado y una luminaria antigua, que será restaurada. Y uno de los cambios más radicales: “Los muros que separan al parque de las calles Alejo Rossell y Rius, Líber Arce y Dolores Pereira de Rossell serán sustituidos por rejas perimetrales, lo que va a dar transparencia”, dice a El País la directora de Espacios Públicos de la IMM Natalia Castro, “la mayoría de los muros se tirarán y se podrá visualizar el parque y el arbolado desde afuera”. Se busca que sea “un proyecto integrador, no de muros cerrados como es ahora”.

Además, la intendencia hizo un llamado a licitación para instalar foodtrucks para que los visitantes puedan tomar un café o comer algo. Ya tienen la zona prevista para la gastronomía, donde en setiembre y octubre de 2021 hubo una feria con puestos de comida. Aquella fue una prueba piloto.

Desde la IMM esperan que las obras de remodelación, cercanas a los cuatro millones de dólares, culminen a fines de este año. La licitación para esas obras está hecha y ahora se realiza el análisis técnico para adjudicar el trabajo a una empresa. “Para preservar y no molestar a los animales durante la obra, colocamos un colchón verde de casi 100 metros y otro de casi 200 metros”, explica Brum. Las especies que hoy están en la parte cerrada, en tanto, van a ser realojadas.

Baltasar Brum
Baltasar Brum, director de la División Artes y Ciencias de la Intendencia de Montevideo.
Foto: Juan Manuel Ramos.

Las críticas.

¿Y qué dicen desde la oposición? El edil del Partido Nacional Javier Barrios Bove vive a media cuadra del parque y comparte la idea de que ya no debe haber “zoológicos victorianos”. Sin embargo, recuerda que en 2014 el zoológico estuvo cerrado y “la administración anterior llegó a decir en 2015 que quería hacer algo como Temaikèn”, en referencia al bioparque de Buenos Aires.

“En 2014 había 2.000 animales. De ahí a la fecha se ha hecho de todo. En junio de 2016 quedaban 400 animales y muchas veces se prometió que se iba a hacer algo con Villa Dolores, la gestión anterior fue el caso más concreto. Ahí ya se hablaba de tirar los muros, de hacer un parque abierto, pero quedó en nada”, afirma el edil blanco.

Barrios recuerda que el proyecto fue presentado en junio de 2022 y que ya pasaron siete meses, “pero ojalá se concrete”. Y agrega: “El tema es los números en función de las obras. Con el concepto estamos de acuerdo, queremos que se lleve a cabo, pero queremos ver cuáles son los costos y que la inversión sea acorde a los cambios que se planean hacer”.

El curul señala que “muchas veces los costos que propone la intendencia son exagerados para las obras que se quieren realizar” y pone un ejemplo: el proyecto de los Parquecitos, donde se plantea transformar ocho paradas por 750.000 dólares, “implica casi 90.000 dólares por parada, entonces, ¿eso justifica esa obra?”.

Villa Dolores
Parque de Villa Dolores.
Foto: Juan Manuel Ramos.

Desde 2021, en tanto, la idea de la intendencia es que no haya animales en cautiverio porque “sufren”. La IMM trabaja ya desde hace tiempo en vasectomías para rebajar el número de algunas especies.

Las poblaciones que quieren que se reduzcan se esterilizan, tal cual se hace con seres humanos mediante ligamiento de trompas y vasectomía, “que son métodos poco invasivos”.

“Los animales se expresan, gritan, nosotros no queremos perpetuar la vida en cautiverio salvo que sean animales que tengan interés para la ciencia y para la propia dinámica de preservación”, afirma Brum, el director de Artes y Ciencias. “Pero acá intentamos que no tengan reproducción, no estamos de acuerdo con la reproducción de animales en cautiverio salvo esos animales que están en período de extinción, que se cumple un rol en ese sentido de la preservación de la especie para salvarla, para su reintroducción. Si no hay reintroducción estamos teniendo una cadena que no está funcionando”.

¿Y qué opinan los activistas por los derechos de los animales? La ONG Trato Ético Animal, que forma parte de la Coordinadora Nacional de Protección Animal, se puso en contacto en octubre de 2022 con la IMM para abordar la temática en conjunto con Animales Sin Hogar. Rita Rodríguez, presidenta de la organización, explica que fueron informados de los próximos cambios en el parque y de las reformas edilicias que empezarán este año y su postura fue “el pedido de que el zoológico deje de alojar animales”.

Entonces cuenta: “Baltasar Brum nos planteó que, si lográbamos conseguir lugares viables, que mejoren la calidad de vida de los animales, habría intención de la IMM de realojarlos y sacarlos de Villa Dolores. Esto no es fácil de hacer, menos con todos los animales, pero presentaremos esta semana una propuesta para el realojo de unos cuantos. Trabajamos también en buscar lugares para otros que son difíciles de alojar”.

Rodríguez pone el ejemplo de la muerte del tigre Hatch en diciembre; “creemos que ese fue un error grande de administraciones pasadas, de no dar los procesos que debían tener el realojo de estos animales”. Hoy, afirma, la intendencia tiene la posibilidad de subsanar esto y desde las ONG de protección animal “estamos intentando dar una mano para que esto no quede en la nada y los procesos de cambio lleven a que se cierre definitivamente el zoológico y que no queden más animales ahí adentro”.

Villa Dolores
Una vista de Villa Dolores.
Foto: Juan Manuel Ramos.

La presidenta de la organización cree que “no es suficiente el fin del zoológico victoriano” sino que “deja más tranquilos a los humanos desde nuestra responsabilidad moral de que los vemos un poco mejor”. Las mejoras estéticas “son notorias”, dice, “es un buen lugar para ir a tomar mate, pero no es bueno para que los animales pasen 24 horas del día toda su vida, ya que tienen otras condiciones naturales”.

Rodríguez considera que “es momento de ponerle fin al cautiverio” y “muchas personas se sorprenden al enterarse que sigue habiendo animales en el zoológico, ya que piensan que como estuvo mucho tiempo cerrado ya no hay”.

La activista sostiene, entonces: “Es necesario transitar este camino hacia la erradicación de ciertos tipos de violencia y una convivencia responsable. En 2022 cerró el zoológico de Canelones, por lo que esperamos en breve ver cambios que involucren a Villa Dolores y al Parque Lecocq”.

Los montevideanos, mientras tanto, aguardan ahora que la obra final se concrete para poder disfrutar a plenitud de un espacio emblemático de la ciudad. Con o sin animales.

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