Isabel Allende está escribiendo sus memorias desde 2015, y es posible que lo sucedido durante la reciente visita a España, con motivo de la presentación de su nueva novela, pase a ser un capítulo importante a incluir en esos textos por venir, dado que el alcance y la repercusión que tuvo en esta ocasión, superaron por mucho a otras anteriores. Sucedió en Madrid, ciudad capital elegida por el sello Plaza & Janés del grupo editorial Penguin Random House, para dar a conocer a toda Iberoamérica, Mi nombre es Emilia del Valle, la nueva novela de la exitosa escritora chilena. Una historia de amor y de guerra, de descubrimiento y redención, protagonizada por una mujer que enfrentada a grandes desafíos, sobrevive y se reinventa. Se trata de Emilia del Valle, una joven protagonista que se integra al universo más fértil de Isabel Allende, la saga Del Valle, que empezó con su obra maestra La casa de los espíritus y continuó con Hija de la fortuna y Retrato en sepia.
La nueva historia es atravesada por la memoria, el exilio y el amor, los grandes temas que se repiten en la mayoría de los libros de Allende. A lo largo de esta nueva novela, los lectores acompañan a la protagonista a madurar, a descubrir su propio deseo, a consolidar una carrera como escritora y periodista, y a buscar sus raíces en un viaje que la llevará desde Estados Unidos (país en el que nació a finales del siglo XIX) hasta Chile, donde buscará saber más acerca de su padre biológico, quién nunca la reconoció.
“Varias personas han señalado que Emilia es mi alter ego, pero la verdad es que no fue intencional. Nos parecemos en que ambas comenzamos en el periodismo y somos algo avanzadas para el tiempo que nos tocó vivir, pero ahí terminan las similitudes. Emilia es mucho más interesante y valiente que yo”, dijo Allende al presentar el libro.
Una agenda apretada
La maratón de actividades públicas de la autora chilena comenzó el martes 20 de mayo, cuando habló de la novela ante su público, en el anfiteatro del Círculo de Bellas Artes de Madrid, donde la entrevistó la periodista española Silvia Intxaurrondo, codirectora y presentadora de La Hora de La 1 en TVE.
Al día siguiente, Isabel Allende recibió a la prensa en Casa de América, institución puente entre España y Latinoamérica desde 1992, a la que ha acudido en diversas ocasiones. Allí atendió a los representantes de los 104 medios de comunicación acreditados, unos en formato presencial, como fue el caso de PAULA, y otros online.
Aquella misma noche del miércoles 21 de mayo, asistió como invitada especial al programa La Revuelta, emitido a la noche por Televisión Española. En el encuentro la autora repartió simpatía, y también caramelos y bombones de marihuana que trajo de regalo desde California, donde la planta, al igual que en Uruguay, es legal para el consumo medicinal y recreativo. También demostró la fortaleza de sus rodillas, y su estupenda condición física, al agacharse con agilidad de veinteañera para acariciar a la mascota de otra de las entrevistadas de aquella noche, que estaba despidiéndose del escenario. La escritora se divirtió poniendo límites a las clásicas impertinencias del conductor, y muy seguramente, cautivó a nuevos públicos a pulso de autenticidad, un rasgo de su personalidad que la distingue.
Otros homenajes
La presentación de Mi nombre es Emilia del Valle estuvo acompañada por una serie de reconocimientos paralelos, que fueron emotivos y especiales para la autora. Ella misma lo manifestó en más de una ocasión en sus encuentros con la prensa. Por un lado, sucedió que el consejo rector de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP), cuya sede se encuentra en Santander, Cantabria, se trasladó por primera vez a Madrid, para hacer entrega de un título honoris causa que le fue otorgado. Si bien la escritora lleva acumulados quince provenientes de distintos países, lo cierto es que la UIMP representa a la primera universidad española en conceder este máximo reconocimiento académico a la escritora chilena.
Al recibir tal distinción, Allende pronunció un discurso sentido en el que habló de la importancia que ha tenido para ella la literatura y la palabra, refugio en muchas ocasiones de “una vida caótica y casi siempre, muy novelesca”, según aseguró.
La ceremonia tuvo lugar al mediodía, en la sede central del Instituto Cervantes, el mismo edificio en el que unas horas antes, a las 10.30 para ser exactos, la escritora guardaba su legado para el futuro, en la bóveda conocida como La Caja de las letras.
Legado al futuro
El Instituto Cervantes, es una institución pública española fundada en 1991, a través de la que se promueve la enseñanza, el estudio y el uso del español como lengua extranjera, así como la difusión de las culturas hispánicas en todo el mundo. La sede central de la institución se encuentra entre el barrio de Chueca y Salesas en el edificio conocido por los madrileños como “el de las cariátides”. Antiguamente era la sede del Banco Español del Río de la Plata. Como todo banco tenía su bóveda de seguridad con las respectivas cajas fuertes. Esa cámara acorazada es la que eligió simbólicamente la institución para guardar los legados de figuras de la cultura hispánica, como una forma de proteger y preservar su existencia. Desde 2007, reconocidos escritores, como Gabriel García Márquez, Mario Vargas Llosa, Ida Vitale, Elena Poniatowska, y por supuesto, otros destacados nombres del cine, el arte, la música, la danza, el teatro o la ciencia han depositado preciadas pertenencias.
En la caja número 989, Isabel Allende depositó el manuscrito y la primera cubierta de su novela La casa de los espíritus. También dejó una de las primeras ediciones de su libro Paula, una novela autobiográfica en la que hablaba de la muerte de su hija, Paula Frías, fallecida en Madrid a los 29 años a causa de una enfermedad poco común. “Es el libro que más me ha dado en la vida, recibo cartas de lectores todas las semanas, y sigue estando presente en mi vida como libro y espíritu de mi hija”, compartió la escritora, quien en varias ocasiones de este viaje por España, recordó aquellos días dolorosos sin disimular la emoción que le provoca tocar el tema. Aunque no rehúye, reconoce que para ella viajar a Madrid es remover una herida profunda.
Por esto mismo eligió incluir en la Caja de las Letras, una carta especial sobre la que dijo: “siempre me han llegado muchas cartas, y las he ido juntando en cajones enteros, archivados por fecha. He seleccionado la de una estudiante de medicina que explicaba que a ella le enseñaron trabajar con la enfermedad, pero lo que importa es el paciente y la familia del paciente, que también sufren por la situación, y eso cambió por completo su manera de afrontar la medicina”. Junto a lo anterior, Isabel Allende también eligió guardar una fotografía con su madre, de quien atesora 24 mil cartas de las que extrae información para escribir sus memorias, así como otras imágenes igual de importantes: una con el Dalai Lama, otra con Barack Obama en 2014, cuando le entregó la Medalla de la Libertad. En otras dos fotografías se la ve junto a su idolatrado Antonio Banderas y en compañía del elenco de la adaptación cinematográfica de La casa de los espíritus, entre ellos Jeremy Irons, Glenn Close y Meryl Streep. En breve, anunció, es posible que se tome otra, con los protagonistas de la serie homónima que está en etapa de producción en Chile, y que espera que se estrene a la brevedad. Esa foto quedará fuera de la Caja de las Letras, pero bien podría ser también incluida en sus futuras memorias. Solo ella lo sabe. “Estoy viviendo años de una estupenda creatividad, aunque sé que cada vez me queda menos tiempo de vida. Soy la misma activista de siempre, pero con limitaciones. La escritura es un arte de alquimia, y espero poder escribir hasta mi último aliento”.
Mini Bio
Isabel Allende nació en Perú y se crio en Chile. Desde que comenzó su carrera como escritora en 1982, se ha convertido en una de las figuras más importantes de la literatura universal. Es miembro de la Academia Estadounidense de las Artes y las Letras, en 2010 fue galardonada con el Premio Nacional de Literatura de Chile; en 2014 fue incluida en el California Hall of Fame; en 2018 la National Book Foundation le otorgó su Medalla por la contribución destacada a las letras americanas, uno de los premios literarios más prestigiosos de Estados Unidos. Fue la primera vez que este reconocimiento recayó en un autor de lengua española, y solo la segunda, después de Saul Bellow en 1990, que se otorgó a un autor extranjero. Es la escritora de habla hispana más vendida y más traducida del mundo, solo por detrás de Miguel de Cervantes y Gabriel García Márquez.
Además de su faceta como escritora, dedica gran parte de su tiempo a la lucha por los derechos humanos. Es la creadora de la Fundación Isabel Allende.