FUTSAL

matías pérez

Con miras a la Liga Sudamericana de futsal que se jugará a partir del 31 de agosto en Paraguay, la selección de Uruguay se enfrentó en mayores y Sub 20 a su similar de Argentina en el Estadio 10 de julio de Florida y el resultado fue de 2-2 en ambas categorías donde la Celeste dejó buenas sensaciones. 

En juveniles fue un tiempo para cada uno. Argentina mejoró en el complemento y quizás hizo un poco más de mérito pero chocó contra la enorme figura de Lucas Rodríguez en el arco de Uruguay.

En mayores, de menos a más, la Celeste se fue encontrando, pagó caros sus errores pero un brillante Nicolás Ordoqui lideró los embates que hicieron figura al arquero visitante y terminaron llevando a la albiceleste a la sexta falta que el número 10 uruguayo convirtió en gol a falta de segundos para el final. 

Después de haber dejado una buena imagen en la última Copa América, había gran expectativa por ver qué podía hacer Uruguay ante un buen rival como Argentina, que llegaba con un equipo alternativo del medio local, pero que mantiene el nivel de una liga muy competitiva y además la Celeste también tenía ausencias por lesión. Richard Catardo, Leandro Ataídes, Alejandro Aunchayna y Brando Díaz no fueron de la partida. 

El partido comenzó con alguna imprecisión de los dos equipos y con presiones en tres cuartos de cancha sin dejar de ser un trámite discreto. Uruguay fue creciendo, animándose de a poco a jugar la pelota, Joaquín Varietti ingresó bien, fue una buena carta en ofensiva llevando al equipo más arriba y a los 13 minutos se abrió el marcador. 

De cabeza. Sí, de cabeza. Agustín Sosa colocó una pelota un poco sucia al segundo palo y por arriba del arquero Steccato para poner el 1-0. Era la única definición posible para el hombre del Cesena de Italia que leyó bien la jugada e hizo lo que pedía, definir rápido. 

Pero la alegría duró poco. Un error en la salida del arquero Mathías Fernández posibilitó un robo de Argentina que terminó en penal para la albiceleste.

"Pescado" intentó sacar rápido la contra desde sus pies pero perdió la pelota en una zona crítica. Nada se le puede decir a uno de los jugadores más regulares de la selección y, además, si no la perdía, Uruguay metía una contra dejando a dos rivales en el camino. Es un amistoso y está bien arriesgar. Franco Spellanzón cambió penal por gol y con ese empate se fueron al descanso. 

El segundo tiempo fue mucho más entretenido que el primero pero con otro baldazo de agua fría para la Celeste. Sobre la mitad del tiempo, Fernández quiso jugar un balón largo pero Nicolás Rosa, de lo mejor de Argentina, lo fue a atorar y recuperó. El hombre de América del Sud quedó frente al arquero que volvía y tenía un defensor sobre la línea pero definió notable para dar vuelta el score. 

Uruguay fue cada vez con más ganas en busca del empate y dos figuras fueron creciendo en cada equipo. Ordoqui demostró un gran nivel, ágil y con confianza, y lideró varios ataques celestes que exigieron una y otra vez al arquero Steccato que respondió con grandes atajadas. 

El partido fue adoptando un clima de clásico, se picaba un poco, los de De Simone exigían y los de Lucuix llegaron a sexta falta. La especialidad de Nicolás Ordoqui. El 10 cambió por gol a falta de 20 segundos y Uruguay se quedó con un empate muy anímico que da buenos ánimos para la revancha. 

En el preliminar de Sub 20, también fue empate por el mismo score. Desde 2019 que la Celeste no tenía participación internacional y tenía por delante un duelo importante ante un rival exigente. Había incertidumbre pero los juveniles despejaron todas las dudas. 

Aún teniendo varios jugadores de Peñarol para armar una cuarteta con ellos, el entrenador Gonzalo Rodríguez decidió buscar mejores sociedades y la realidad es que salió bien. Uruguay rotó el plantel como la exigencia de este nivel lo demanda y fue muy parejo en rendimiento durante todo el partido. 

Sobre todo el primer tiempo, donde mereció irse en ventaja. Y si de sociedades hablamos: de Peñarol para Nacional. Leandro González, de gran partido, recuperó y asistió al goleador Diego Ibáñez en el segundo palo.

La Celeste hizo un primer tiempo parejo y Argentina no tenía la misma intensidad cuando perdía la pelota. Pero en este deporte las desatenciones se pagan caras y, a falta de segundos para el final, la visita jugó bien un lateral y Tomás Acebedo definió a contra pierna del arquero para el empate. 

Para el complemento, con el peso anímico de haber empatado, Argentina mejoró y corrigió la agresividad sin la pelota. La presión complicó un poco a Uruguay y la visita pasó a imponer condiciones. Franco Caruso anotó para darlo vuelta y a la Celeste le costó un poco levantarse.

La rotación llegó en el momento justo y, con Argentina yéndose más arriba, Uruguay aprovechó. Pelota para Luis Arrúa que, con potencia, dejó a su marcador desairado y definió con mucha categoría ante Forestielo para poner el empate. 

La albiceleste seguía un poco mejor, los hombres de Boca Juniors Santino Arca y Jerónimo Almeyda eran la manija de los dirigidos por Damián Stazzone pero la figura del partido fue Lucas Rodríguez. 

Uruguay abusó mucho de cortar con falta en los últimos cinco minutos de partido y llegó a la sexta colectiva. Se lució el arquero uruguayo conteniendo el remate a falta de segundos para el final. Una actuación consagratoria de juvenil de Rio Branco que salvó el empate. 

Gran partido de los juveniles, dan ganas de volver a verlos y, por suerte, esta noche volverán a verse las caras. Uruguay y Argentina quedaron en tablas y desde las 18:45 de este viernes volverán a medirse en el 10 de julio de Florida para desempatar en ambas categorías.