MI OPINIÓN

NANDO PARRADO

Es cada vez más notoria la falta de grandes auspiciantes en la Fórmula Uno, por lo que los equipos chicos, y otros no tan chicos, deben recurrir a los pilotos de pago, como es, puntualmente, el caso de Williams.

Este año contrataron al ruso Sergey Sirotkin y mantuvieron al canadiense Lance Stroll, que está en el segundo año del contrato que ha firmado por tres temporadas. Tanto Stroll como Sirotkin, que viene de ser piloto de reserva de Renault, pagan para correr en Williams.

La jefa del equipo británico, Claire Williams, dijo en su momento, que el ruso era el mejor piloto disponible, pero es evidente que la suma de unos 16 millones de dólares que ha aportado a la escudería, han influido mucho para su contratación. Si le sumamos una cifra similar aportada por Lance Stroll, podemos afirmar que el equipo Williams, por lo menos financieramente, no está tan mal ubicado.

La competitividad de esta joven pareja de pilotos sigue estando por verse. Hasta el momento, el mejor resultado fue el de Stroll, que terminó octavo en Azerbaiyán y así sumó los únicos cuatro puntos que tiene el equipo, que actualmente está en el último lugar del campeonato de constructores.