Uruguay nunca tuvo un representante en BMX freestyle en los Juegos Olímpicos. A tres años de Los Ángeles 2028, el nombre que aparece como única chance real es el de Mateo Lluberas, un salteño de 18 años que compite a nivel internacional desde adolescente y hoy acumula 430 puntos UCI, claves para que el país pueda soñar con estar, por primera vez, en la élite olímpica de esta disciplina del ciclismo moderno.
Pero Mateo no llegó al BMX por moda ni casualidad. “Me subí arriba de la bici antes de caminar”, confesó en esta entrevista para Ovación. A los cuatro años ya saltaba una rampa de madera que su padre, Pablo Lluberas, le había construido en el fondo de su casa. Fue el inicio de una historia que mezcla familia, autogestión, falta de apoyo estatal y una convicción poco común para su edad.
Hijo único, generación 2006, Mateo creció en La Fosa, una pista de BMX ubicada en Salto que su padre impulsó y construyó con sus propias manos (2011). Y que transformó una plaza abandonada en un punto de encuentro para jóvenes deportistas de todo el país. “Antes se juntaba gente a consumir, no era un ambiente lindo. Cuando empezaron a hacer las rampas, con hormigón y mucho laburo a pulmón, la plaza cambió completamente”, recordó.
La Fosa sigue siendo hoy el principal —y prácticamente único— espacio exclusivo para BMX freestyle en Uruguay. “Nunca tuvimos ayuda real. Ni luces, ni material. Todo fue por mi padre y por otros chicos que andan en bici y colaboraban”, señaló.
La otra única pista con rampas altas del país fue inaugurada el año pasado (2024) en el Espacio Modelo, pero después de algunos meses la cerraron y ya no se puede entrenar ni competir allí.
“En Uruguay hay skateparks, pero no sirven para entrenar a nivel internacional. Cuando llegás a una competencia grande, te sentís perdido”, explicó.
El gurí que pedaleó antes de caminar
La primera competencia de Mateo fue a los cuatro años en Canelones. “Mi padre me anotó. Yo no entendía nada, di una vueltita por las rampas y listo”, contó entre risas. A los seis empezó con los primeros trucos y, con el paso del tiempo, las competencias se volvieron parte de su rutina.
A los 15 años llegó su primer gran salto: fue convocado por el Comité Olímpico Uruguayo para competir en los Juegos Panamericanos Juveniles en Paraguay. Desde entonces, su carrera se volvió internacional. Argentina, Brasil, Perú, Colombia y hasta Rusia forman parte de su recorrido competitivo.
En Colombia, en el último Sudamericano, terminó cuarto entre más de 50 competidores. En Brasil, durante una competencia internacional C1 disputada en Maringá, fue sexto en un torneo con fuerte presencia de riders de Estados Unidos, Canadá, México, Rusia y Colombia. “Fue la primera vez que vi tanto nivel junto”, reconoció.
Su espíritu aventurero le allanó un camino largo y sinuoso: para competir en ese torneo viajó solo a San Pablo para reconocer diferentes pistas olímpicas. Viajaba todos los días 40 kilómetros para entrenar, 30 en tren y 10 en la pequeña bici de BMX, con su nula trasmisión y sin frenos. “Entre aquellos morros, iba regalado en las bajadas”, recordó entre risas.
Todos esos viajes, salvo excepciones puntuales como Rusia o el Panameircano Paraguay, fueron financiados por su familia. “Fue todo por cuenta nuestra”, dijo sin rodeos. Su padre, que durante años sostuvo un videoclub en Salto hasta que Netflix le arrebató el negocio, hoy trabaja como mecánico y dedica gran parte de su tiempo y dinero al mantenimiento de la pista, con la motivación de colaborar con la carrera de su hijo.
A pesar del crecimiento deportivo, el BMX freestyle no deja de ser un deporte de riesgo. Lluberas sufrió dos golpes importantes. El primero, a los 12 años, cuando se partió la rótula de su rodilla por no usar protección. “Era muy porfiado. No usaba rodilleras ni canilleras”, admitió.
El segundo fue más reciente. Falló un truco aéreo, perdió el control de la bici y cayó de cara. “Me exploté el labio y parte de la cara”, recordó. El casco le salvó la vida, pero no evitó el impacto facial. Aun así, nunca evaluó dejar de pistear.
Mateo ya compite en categoría Élite, la máxima dentro del circuito UCI. Sobre su método para correr, señaló que se apoya en cuatro trucos base y define el resto sobre la marcha. “En semifinal no arriesgo, busco asegurar puntos para pasar. En la final es distinto, improviso y arriesgo mucho más”.
Su truco favorito —y el que más respeta— es el front flip, la vuelta completa hacia adelante. “Me gusta mucho, pero me da miedo”, admite. No siempre puede entrenarlo en Salto porque incluso esa rampa ya le quedó chica, lo que reduce el margen de error. Aun así, en las finales suele aparecer.
En BMX freestyle no hay un puntaje fijo por truco. Todo depende de la dificultad, la ejecución, la estética y el criterio del jurado. “Influye cómo lo hacés, la suavidad, el estilo”, explicó.
Aunque ambicioso, su objetivo está claro: sumar puntos para que Uruguay pueda entrar entre los 12 países clasificados a los Juegos Olímpicos. Hoy el país ronda el puesto 30 del ranking mundial, gracias a los 430 puntos que sumó el joven salteño. El problema es, explicó: "Que otros países suman con dos hombres y dos mujeres. Yo estoy sumando solo para Uruguay”.
Aun así, está convencido: “Faltan dos años y medio. Va a haber Panamericanos, Mundiales y muchas competencias. Si sigo entrando en finales, los puntos llegan”.
Con casi 18 años y más mundo que muchos deportistas consagrados, Mateo Lluberas sigue entrenando donde puede, viajando cuando consigue apoyo y apostando por un deporte que en Uruguay todavía se sostiene más por pasión que por estructura. Siempre desde el lugar donde todo empezó: una rampa, una bici y la ilusión intacta de llegar lo más lejos —y lo más alto— posible.
👉 Un poco de la historia de Mateo Lluberas, ciclista uruguayo de BMX.
— OVACIÓN (@ovacionuy) December 19, 2025
🚴 Desde sus comienzos de niño hasta como es competir en Uruguay.
✍️ @santiagovanoli pic.twitter.com/hPwQwnHJM2
-
Mauricio Moreira, hijo de Federico, anunció su retiro del ciclismo a sus 30 años; competía en Europa
El ciclismo volvió al Velódromo de Montevideo con los Campeonatos Nacionales de Pista: mirá los ganadores
Accidente en plena competencia con varios ciclistas involucrados: fueron embestidos pero están fuera de peligro