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Del disfrute a la gloria: Gregorio Bare recordó las fotos con Wynants y el Dream Team

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Gregorio Bare. Foto: Fernando Ponzetto.

A 20 AÑOS DE SÍDNEY

El coloniense fue el otro ciclista uruguayo en los Juegos Olímpicos de Sídney 2000 y contó cómo fue acompañar al "Gorra" en esa inolvidable conquista.

Los Juegos Olímpicos son el principal objetivo de un deportista. Son la cita máxima. La meca. La comunión de todas las disciplinas y sus mejores exponentes durante 17 días en una sede.

A Sídney 2000 Uruguay viajó con 14 atletas. El ciclismo se robó la atención con la gran gesta de Milton Wynants y su medalla de plata en la prueba por puntos. Además del “Gorra”, Gregorio Bare fue el otro competidor celeste y a 20 años de esa gran conquista, habló con Ovación recordando un hecho inolvidable.

“Estuvimos en mes en Australia y con Milton compartíamos las 24 horas del día. Lo único que cambiaba a veces era el entrenamiento porque yo salía a la ruta y él iba a la pista, pero no me olvido más de ese 20 de septiembre porque estaba ahí en la pista atento a todo lo que pasara con el ‘Gorra’, haciéndole el aguante; pero llegó un punto de la carrera en el que él venía tan bien que agarré mi cámara que en ese momento sacaba fotos y filmaba y empecé a filmar, porque no podía dejar pasar eso. Grabé toda la última parte y lo tenemos los dos en video cassette y todavía no pude pasarlos ni a CD ni a un pendrive. Pero tenía que ser un recuerdo magnífico y yo quería que él lo tuviera”, recordó el “Toro”, que hoy con 47 años lidera una escuelita de ciclismo de la Intendencia de Colonia del Sacramento con 46 niñas y niños de entre 6 y 15 años.

Luego de una estupenda actuación en el Mundial B Amateur que se disputó en 1999 en Uruguay, con tres medallas de oro, Bare consiguió la clasificación a los Juegos Olímpicos de Sídney 2000 para competir en la prueba que tendría 240 kilómetros.

Junto a Milton Wynants, el coloniense hizo una extensa preparación para su segunda experiencia olímpica que quedó en el mejor de los recuerdos por la medalla lograda por el sanducero.

Gregorio Bare. Foto: Fernando Ponzetto.
Foto: Fernando Ponzetto.

“Tengo muy presente lo que decían los argentinos Walter Pérez y Juan Curuchet, que iban a la Copa del Mundo y tal vez no daban el cien por ciento. Se guardaban todo para los Juegos Olímpicos. Y así fue que después ganaron sus medallas. Y un poco eso fue lo que le pasó a Milton en esa prueba. Dio todo lo que tenía para dar. Vos para sacar una vuelta en esta competencia tenés que tener piernas, si no, no la sacás esta ventaja. Por más táctica que hagas, estás corriendo contra ciclistas de primer nivel que se habían preparado y mucho para eso, pero en un momento dado de la competencia Milton arrancó y yo soy un convencido de que como muchas veces pasa, sus rivales dijeron ‘no pasa nada con este, ahora lo agarramos’, porque un uruguayo chiquito como él, que no era muy alto, que se acurrucaba mucho en la bici y quedaba más chico, les había sacado esa vuelta y cuando quisieron acordar ya era tarde”, puntualizó Gregorio Bare.

Pero en esa prueba por puntos en la que el “Gorra” hizo lo suyo, primero sacó la ventaja y luego se tuvo que defender de los ataques de los poderosos.

La competencia consistía en dar 160 vueltas en el Velódromo de Laoshan (que tenía 250 metros) para completar los 40 kilómetros de la prueba en la que los corredores sumaban puntos cada 10 vueltas, cuando se corría un sprint. Por eso, la estrategia de la resistencia se podía dividir en dos partes: salir fuerte en las primeras vueltas o guardar energías para el final.

Los puntos se dividían entre los cuatro primeros de cada sprint: 5 al primero, 3 al segundo, 2 al tercero y 1 al cuarto. Los del último sprint valían doble. Cuando un corredor le sacaba una vuelta al resto, ganaba 20 puntos extra. Si el pelotón principal de la carrera superaba por una vuelta a un ciclista, este perdía 20 puntos.

El “Gorra” terminó la prueba con 18 puntos. Hasta el último sprint tenía 12, pero un segundo lugar en la última vuelta le valió 6 puntos que lo elevaron al segundo puesto del podio. Él pensaba que había salido tercero, pero fue medalla de plata logrando la última para Uruguay en la gran cita deportiva.

Gregorio Bare.
POLÍTICA

El "Toro" integra la lista 3904 en Colonia

Gregorio Bare trabaja en la Escuela de Ciclismo de Colonia del Sacramento y de cara a las elecciones departamentales integra la lista 3904 junto a Carlos Moreira y Guillermo Rodríguez. "Ellos me dieron la Escuelita de Ciclismo y apuntaron a los niños para lo formación en este deporte y me parece que es importante. No es mi idea lograr algo con las elecciones, simplemente mi idea es darle apoyo a estas personas que apuestan al deporte", dijo el "Toro". 

Es de las pruebas más exigentes que hay en pista, la más larga. Hay situaciones en las que los velocistas definen un sprint y los que van más a resistencia esperan el momento de ahogo de los rivales para dar el golpe”, explicó el “Toro”, agregando que “hay quienes dicen que lo del ‘Gorra’ fue suerte. No fue suerte y hay que dejarlo bien en claro. Yo estuve ahí con él en el día a día y a ese nivel la suerte es para no caerte o pinchar, no para ganar una medalla entre los monstruos del ciclismo. Ahí no hubo suerte, hubo cabeza, concentración y mucha visión de carrera, que era lo mejor que tenía él para esta competencia y a la vista están los resultados que tuvo en Sídney”.

Después de ese hecho histórico, Gregorio Bare y Milton Wynants disfrutaron de los últimos días en la Villa Olímpica: “Íbamos al comedor, que era una cosa de locos por lo grande y las estrellas que había. Yo le decía a Milton ‘vamos para este lado a sentarnos’. Llegábamos a ese sector y estaban Scottie Pippen, Michael Jordan y todo el Dream Team de Estados Unidos. Nos sacamos fotos con ellos mientras comíamos sano porque estábamos en competencia, pero después de terminar le dimos fuerte a las hamburguesas y papas fritas”, contó entre risas el “ToroBare, un incondicional de Milton Wynants en esa gesta olímpica. “Viví lo más lindo que me podría haber tocado vivir: ver al ‘Gorra’ ganar esa medalla de plata en vivo y en directo. Se lo merecía por todo el esfuerzo que hizo, porque es un tipo de un corazón enorme, humano, sin maldad alguna. Hoy me alegra mucho que siga vinculado al ciclismo porque el deporte uruguayo precisa referentes como él”.

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