GOLF INTERNACIONAL

Desde sus inicios la LIV Golf Series, una liga mundial de golf paralela al PGA Tour y al recientemente redenominado DP World Tour (ex European Tour), generó polémica. El temor por parte de las principales giras mundiales de perder a sus mejores exponentes hacia circuitos sin historia pero en donde el dinero abunda es una certeza.

Desde ese entonces, el PGA Tour ha ido enviando ciertos mensajes, primero a través de su comisionado CEO Jay Monahan y luego mediante algunos referentes como Tiger Woods, Jordan Spieth, Justin Thomas, Dustin Johnson y Rory McIIlroy, entre otros, quienes expresaron su respaldo al Tour. Como en toda negociación, los jugadores solicitaron algunas mejoras y participación en lo que a derechos de imagen se refiere y el PGA tuvo que acceder a ello.

Separadamente, surgieron voces a favor de la LIV Golf Series, dirigida por el australiano Greg Norman y auspiciada por capitales sauditas. Phil Mickelson fue uno de los primeros en apoyarla. Otros jugadores, como Louis Oosthuizen y Lee Westwood, manifestaron su intención de formar parte de este nuevo circuito y de su torneo inaugural, que se disputará en Londres entre el 6 y el 8 de junio. Lejos de mantenerse polarizados en su posición respecto de este circuito, quisieron dejar en claro que ellos son profesionales que compiten por dinero y que no se debería de prohibir jugar allí.

Finalmente, durante la última semana se suscitaron varios hechos relevantes. El 10 de mayo, el PGA Tour emitió un comunicado en donde prohibió a sus miembros participar de la Liga Saudita y advirtió que en caso de hacerlo perderían su estatus como miembros. Legalmente no se sabe hasta dónde se puede mantener esa postura, pero es seguro que varios jugadores que esperaban el “waiver” para participar ahora lo están pensando.

Phil Mickelson, campeón defensor del PGA Championship, que estaba anotado para jugar esta semana, decidió no participar. Los rumores corrieron como reguero de pólvora. Por ejemplo, que Mickelson recibió un adelanto de 30 millones de dólares, de un total de 130 millones por parte de la Liga Saudita. Oficialmente, ni el jugador ni sus agentes de prensa han emitido palabra.

Por último, el periodista estadounidense Micheal Bamberger publicó declaraciones de Jack Nickalus, en donde el “Oso Dorado” le confirmó que hace unos meses recibió una oferta de la LIV Golf Series por 100 millones para ser su CEO.

El tiempo dirá qué ocurre con este nuevo circuito.