Llegó a Peñarol en pleno mercado de pases de enero y demoró en ponerse a punto, pero una vez que lo hizo, empezó a aportar lo suyo. Tiene un promedio de 30’ por partido y una participación en gol cada 110’ con cuatro gritos y dos asistencias. De su presente en el club, de lo motivador que es Diego Aguirre y de la joya a pulir Tito Villalba habló con Ovación.
A los 77’ de juego, el técnico aurinegro llamó al argentino de 31 años para que entre a un partido que estaba trabado contra Danubio. “A estos vos ya les hiciste un gol. Ya los conocés, así que haceles otro”, le dijo la Fiera al argentino de 31 años que entró y no solo anotó, sino que le puso una asistencia a Matías Arezo y fue clave en el triunfo 2-0 en el Campeón del Siglo.
¿Cómo fue el día después de un triunfo impostergable?
Y bueno quedamos contentos porque el grupo se merecía este triunfo. Me tocó ingresar y aportar asistencia y gol, gracias a Matías (Arezo) que la metió para adentro también (risas), así que contento por eso.
¿Cómo veían el partido desde el banco? ¿Hablaban algo con Arezo afuera?
Hablamos mucho, cuando estábamos en el banco analizamos el partido también y veíamos que estaba totalmente trabado en el medio, chivo, chivo y entrar y generar esa asistencia y ese gol, tanto él como yo fue algo que te deja tranquilo y nos marca que estamos ayudando al grupo también.
¿Qué te sorprendió de Danubio?
Me sorprendió porque la verdad estaba muy bien en lo defensivo. Uno lo analiza en la semana previa y todo, pero se plantó bien contra nosotros y nos costó. La verdad que nos costó. Me sorprendió la intensidad que mostraron, lo bien parado que estaban y esa circulación de juego que tenían que cuando los enfrentamos en su cancha no la tenían.
¿Sentís que volviste a provechar una oportunidad en Peñarol?
Sí, sí. Nosotros hablamos mucho con los chicos, con los que venimos teniendo pocos minutos y que no entramos mucho y siempre remarcamos que en Peñarol tenemos que estar a la altura de cada situación cuando nos toca ingresar 5, 10, 1 minuto, 30 o lo que sea. Tenemos que intentar responderle al grupo y dar esa mano que se necesita.
Siempre remarcamos que en Peñarol tenemos que estar a la altura de cada situación cuando nos toca ingresar 5, 10, 1 minuto, 30 o lo que sea. Tenemos que intentar responderle al grupo y dar esa mano que se necesita
¿Cómo hace un jugador de trayectorioa y experiencia como vos para no perder la calma en situaciones de este tipo?
Trabajando y metiendo porque no queda otra. Tienen que entrar 11 a la cancha y la decisión la toma el técnico. Y está perfecto eso. Pero nosotros de afuera tenemos que acompañar, no nos queda otra. Hay que trabajar y hacer valer que estamos en Peñarol. Va por ahí. El mensaje es ese. Nosotros acá nos venimos rompiendo el lomo para que cuando nos toquen los minutos que diga Diego estar al 100 %, rendirle y cambiarle un trámite, porque si él busca en el banco, busca que nosotros le respondamos con una variante que le aporte un gol, una asistencia o cambiar el partido, así que tenemos que estar prontos para eso.
Enfrentaste dos veces a Danubio este año y fuiste figura en ambos partidos, ¿casualidad o le tomaste los puntos?
Son casualidades, pero ojalá que se sigan dando estas casualidades (risas). Vamos por eso, por más asistencias y más goles.
¿Cómo analizás tu temporada en Peñarol hasta el momento?
Todo jugador quiere tener minutos. Vine en busca de eso. La verdad que me adapté muy bien al grupo. No tuve muchos minutos, pero creo que es parte del fútbol también porque vine a un club nuevo con adaptación de por medio y a un grupo que ya estaba formado. Vine a sumar desde el lugar que me toque y lo dije siempre, ya sean 5, 10 minutos, media hora o si soy titular mejor todavía (risas), pero vine a sumar, a acoplarme a este gran grupo. Y en ese sentido, me encontré con un grupazo en lo humano, en lo deportivo y en lo profesional. Me saco el sombrero porque estoy contento y todo eso me hace crecer día a día.
¿Qué sentís que le falta a Tito Villalba para ser titular o poder jugar más en Peñarol?
Minutos. Solamente le faltan minutos porque a veces también lo acompaño con alguna asistencia o algún gol que es lo que busca Diego en mí, sacar ese equilibrio que él ya conoce por haberme enfrentado en otros equipos y porque también me tuvo en San Lorenzo antes de que yo me fuera a Estados Unidos. Diego fue claro conmigo: busca que yo logre el desequilibrio por la banda, que gane el mano a mano y busca ese jugador punzante, picante, que rompa líneas, que haga la diferencia. Y vamos en busca de eso porque vine a eso también, a sentirme bien, pleno y creo que ese es el camino. Costó, la verdad que costó al principio por el ritmo de acá, pero hoy estoy muy bien, me siento muy bien, contento y feliz por este presente.
Me adapto a todas las posiciones. Tengo 31 años y ya sea de delantero o como wing me da lo mismo. Es la realidad. Me siento cómodo en todas las posiciones
¿Aguirre te pidió algo puntual antes de entrar el domingo?
Sigo sin recordar la frase exacta, pero me recordó que a ellos ya los conocía y que les había hecho un gol, así que les iba a hacer otro. “Entrá positivo que lo vas a hacer”, me dijo. Y justo se dio. La verdad fue un golazo porque la agarré bien y la puse contra el palo.
¿Te gusta esa manera de motivar que tiene Aguirre?
Sí, sí. Eso te genera cosas. En ese momento antes de entrar se me acerca y me dice: “Pará, pará, a estos vos ya les hiciste un gol. Ya los conocés, así que haceles otro. Vamos por ese gol, dale”. Y eso es Diego, es su experiencia y cómo saber llegarle al jugador. Es algo fundamental.
¿Sentís que cuando entrás desde el banco sos más productive que cuando te toca ser titular o son circunstancias del juego?
Creo que son circunstancias de partidos. También depende cómo se viene dando el partido, la situación y todo eso. Tenés que analizar muy puntualmente ahí, pero un wing quiere eso: el uno contra uno y destacar en el mano a mano porque una vez que rompes ese uno contra uno, sentís que vas a abrir el partido a través de eso, porque después ya te queda el central, que se queda con el nueve para que puedas definir vos o se viene contigo y habilitás al nueve. Ese desequilibrio es el que rompe los partidos y para el wing eso es fundamental.
¿Y vos hoy en día en qué posición te sentís más cómodo?
Me adapto a todas las posiciones. Tengo 31 años y ya sea de delantero o como wing me da lo mismo. Es la realidad. Me siento cómodo en todas las posiciones.
¿Qué jugador del plantel actual de Peñarol te rompe los ojos y si te llaman del exterior para recomendar uno le hablás de él?
Todos son buenos. No puedo recomendar alguno porque lo que hace diferente a este club es la unión. Sabemos la calidad que tiene cada uno, empezando por Nahuel Herrera a la hora de defender, de Eric Remedi en la técnica, la movilidad y el pase, y ni que hablar de Leo Fernández. Después está Stiven Muhlethaler también que es cuestión de tiempo para que se suelte y empiece a hacer goles, algo que va acompañado de los minutos. Tiene una calidad y una pegada… Lo están llevando de a poco y es importantísimo eso porque el grupo acompaña muchísimo. Es cuestión de que de a poquito se le vayan dando los minutos y que ellos (los juveniles) demuestren en los entrenamientos del día a día que están para jugar porque atrás de los 11 que van de titulares, hay un gran grupo que se rompe el lomo acá día a día y se prepara para tener esos minutos.
¿Eso genera una sana y linda competencia en la que nadie se puede descuidar no?
Tal cual. Es eso. Es la competencia la que te va a hacer crecer, así que por eso te digo que es cuestión de tiempo porque si no soy yo, es Lea Umpiérrez y si no es Lea es Stiven y si no es Stiven, es Diego García y así sucesivamente porque la competencia es muy alta y muy buena acá en Peñarol. Y eso es buenísimo.
¿Ves a Peñarol campeón de la Liga AUF Uruguaya?
Obvio que lo veo campeón. Trabajamos para eso y nos mentalizamos para eso. Hoy estamos a cuatro puntos en la Anual, en el Clausura estamos ahí encaminados, pero esto es paso a paso. Me parece que hay que tomarlo con tranquilidad tranquilidad porque vamos bien y tenemos que mantener eso, por eso hay que seguir trabajando de esta manera.
¿Cómo disfrutás de tu vida en Uruguay?
De manera muy tranquila. Me quedo mucho en casa. No salgo mucho. Como mucho voy a caminar por ahí un poquito, a veces al shopping con los nenes porque hay que estar con ellos acompañándolos ya que no estamos mucho en casa como futbolistas y la familia es fundamental.
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