TORNEO CLAUSURA

La Secretaría Nacional del Deporte dio el paso que los hinchas del fútbol estaban esperando y por eso el Torneo Clausura será un campeonato como la gente. Las puertas de las tribunas volverán a abrirse, aunque con un cupo máximo permitido del 40% del aforo de cada sector, pero recibiendo al público y escuchando sus gritos y aplausos. También sus lamentos y sus protestas.

El anuncio realizado por Sebastián Bauzá, fijando incluso con claridad un protocolo sanitario, todavía no tiene la redacción final de la Asociación Uruguaya de Fútbol, lo que ocurrirá recién entre lunes y martes de la próxima semana, cuando integrantes del Ejecutivo, de la Mesa y de los responsables de la seguridad elaboren el documento que será remitido a todos los clubes de Primera división.

Este paso se cumplirá con los equipos de Primera porque la Segunda división ya resolvió, por unanimidad de las instituciones, que seguirán compitiendo a puertas cerradas y utilizando el estadio Charrúa como escenario de los encuentros.

Justamente, el escenario referido es el que generará el único inconveniente en Primera división, dado que Cerrito no podrá seguir utilizándolo como su estadio de locatario en virtud de que no tiene tejido perimetral.

Al auriverde no le queda otra alternativa que realizar un cambio de sede de local.

El resto de los equipos podrán seguir fijando el escenario que quieran y no habrá impedimento alguno para que Nacional y Peñarol asistan a todas las canchas, dado que la determinación de fijar un tope del 40% del aforo hará que cualquier campo de juego esté en condiciones de albergar sus partidos. Es que el cupo mínimo que se solicita para un estadio de un equipo de Primera es de 2.500 personas, por lo que el limitante de 5.000 aficionados para un club que quiera ser local ante los grandes no tendrá efecto porque el 40% de ese número es de 2.000 hinchas.

La habilitación de la venta de entradas, que naturalmente provocará un incremento de los gastos de los partidos, por la presencia de personal de recaudación y mayor número de efectivos de seguridad, no generará un gasto que dañe la economía de los clubes. Según supo Ovación, la AUF tiene prácticamente decidido que sostendrá el subsidio que realiza (del 50% de los gastos de un partido) hasta fin de año.

Esta política se mantendrá porque por culpa de la pandemia lo que aparece es un cupo máximo de ingreso de personas y no la apertura total.

Lo que también está resuelto, aunque no fue comunicado definitivamente a los clubes, es que no será posible jugar partidos sin público visitante ni decidir cerrar las puertas de su estadio para un encuentro de local porque no se le puede cercenar el derecho de llevar aficionados al equipo adversario.

Esto no será aceptado para ningún encuentro, por lo que aquellas instituciones que no quieran tener muchos aficionados de Peñarol y Nacional en sus estadios lo que podrán resolver es entregar nada más que un sector (o tribuna) para el visitante y quedarse con el resto. Vale precisar que la Senade indicó que es el 40% de cada tribuna del estadio, por lo que podrán elegir el lugar más pequeño de su campo de juego para entregárselo a los grandes.

Queda claro que esto es resolución de las instituciones, como también el hecho de que podrán definir a quién le venden sus lugares: exclusivamente para socios, por ejemplo.

Otro aspecto ineludible es el que refiere a los propietarios de palcos, por ejemplo, en el Gran Parque Central y en el Campeón del Siglo. En este caso también solamente podrán ubicarse en esos recintos el 40% de los lugares disponibles. Si hay cupo para 20 personas, solamente podrán ir ocho.

Otro elemento a tener en cuenta es que tal cual sucedió para la adquisición de boletos para los partidos de la Selección uruguaya por las Eliminatorias de Catar 2022, y por resolución de la propia Senade, los organizadores de los partidos pedirán el certificado impreso de las dos vacunas para el ingreso a los encuentros.

Aunque a la hora de adquirir los tickets vía Internet (no se habilitarán boleterías en los estadio) ya tendrán que cumplir con el control vacunatorio (dos dosis y más de 15 días de recibida la segunda) el documento impreso tendrá que presentarse para evitar aglomeraciones, las que podrían producirse en caso de que haya problemas de conexión a Internet.

Si algún club lo quiere, podrá destinar el lugar más chico de su escenario deportivo para los hinchas de los dos equipos grandes.

Cerrito, que venía oficiando de local en el estadio Charrúa, tendrá que elegir otro escenario deportivo para sus compromisos como anfitrión. El Charrúa queda descartado porque no tiene tejido perimetral.

No se habilitarán las boleterías de los estadios y los tickets se venderán vía web. Allí tendrá que certificarse la doble dosis de vacunas contra el coronavirus y tener más de 15 días de recibida la segunda. Dicho certificado, además, tendrá que llevarse impreso al estadio. Con esta resolución, tal cual se fijó para los partidos de la Selección uruguaya en las Eliminatorias, lo que se quiere prevenir es que algún inconveniente de conexión por Internet demore el ingreso de las personas y se produzcan aglomeraciones en las puertas.

Dos clubes podrían ponerse de acuerdo para jugar a puertas cerradas, pero esa sería la única manera de poder evitar que aficionados del equipo visitante aparezcan en un estadio de fútbol. Aunque algunos clubes deslizaron alguna consulta sobre este tema, poniendo énfasis en algún partido en especial (obviamente pensando en los partidos que les tocará ser anfitrión ante los grandes), quedó en claro que se trata de un regreso a la antigua, es decir con venta para hinchas de los dos equipos. Además, nadie podrá cercenar el derecho del equipo adversario.

La resolución del aforo del 40% de habilitación para todos los sectores de los estadios de fútbol también incluye a los palcos de los escenarios de Nacional y Peñarol. Esto implica que ahí también habrá un limitante de ingreso.