PEÑAROL

No le gusta el fútbol sin público, porque le hace sentir que es un entrenamiento. Se sorprende porque lo llaman empresarios y no dirigentes de clubes para hablar de posibles ofertas laborales. Pablo Bengoechea, el técnico que quiere trabajar en Sudamérica para poder pelear por los títulos, estima que Federico Valverde y Rodrigo Bentancur se convertirán en dos de los cinco mejores mediocampistas del mundo en el próximo Mundial.

Desde Rivera, su ciudad natal, en la que se encuentra para hacerle compañía a su madre, el ídolo de Peñarol se prestó al diálogo con Ovación.

-¿Cómo la lleva sin dirigir? Ahora que volvió el fútbol, ¿se extrañas más?
-Siempre uno está pendiente de todo. No hay duda que siempre es lindo poder trabajar, pero a veces tener un parate y en mi caso que me ha tocado estar afuera con mi señora se disfruta este momento.

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-¿Esta detención solo para disfrutar la familia o también para observar videos y repasar tácticas?
-Eso mismo. Todo eso. Todo lo que se puede disfrutar la familia y todo lo que se puede mejorar sobre la profesional observando cosas. Leyendo porque siempre trato de estar informado lo mejor posible.

-¿Qué ha visto que llamara la atención?
-Lo que más llama la atención es que vemos otro fútbol al jugar sin público. Me parece más un entrenamiento que un partido oficial. Esa presión que se siente hasta el momento de salir jugando es el gran cambio. Hay gente que rinde más sin público y hay cracks que precisan el público para estar totalmente a tope.

"Soy muy hincha de Peñarol y, como digo siempre, es un integrante más de mi familia y toda mi familia es de Peñarol"

Pablo BengoecheaDirector técnico

-¿Como jugador qué le hubiese pasado?
-Yo siento que es un entrenamiento. El jugador de fútbol está acostumbrado al grito de la tribuna. No sé cómo lo sienten en este momento, pero para mi gusto es muy diferente. Tanto en un acierto cuando su público lo apoya al futbolista o en un error cuando el público contrario te desaprueba esa jugada o te silba.

-¿Qué balance hace del trabajo en Perú?
-Obvio que estoy muy agradecido al todo país por la posibilidad que me dio para poder trabajar, tanto la Federación como Alianza. Eran otras costumbres, otra cultura y en lo deportivo tenía que acostumbrarme a jugar partidos en la Altura. Uno iba a la altura una vez por año cuando tocaba la Copa Libertadores y ahí el 50% de los equipos son ciudades de la altura y prácticamente uno se acostumbra a esa dificultad.

-Las ligas extranjeras siempre buscan entrenadores uruguayos para aportar otras características a sus equipos. Si Bengoechea tuviese que aportar algo al fútbol uruguayo del peruano, ¿qué sería?
-Ellos tienen características distintas de jugar al fútbol. En Perú el salir jugando es algo que lo llevan en la sangre. Nosotros, en Uruguay, como que medimos el riesgo entre la presión del rival y el sí o sí de salir jugando. En eso es abismal la diferencia. Otra creencia que nosotros tenemos muy arraigada es la pelota quieta a favor y en contra, y ellos no creen tanto en eso, si bien ha ido cambiando en los últimos años por los entrenadores del Río de la Plata que han ido a trabajar. En Uruguay se evita hacer faltas cerca del área o por lo menos se recalca mucho, y en Perú es una opción táctica que se utiliza más porque no se trabaja tanto la pelota quieta.

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-¿Volver a trabajar es en cualquier lugar del mundo o en Uruguay?
-A mí me gusta mucho trabajar en América, me gusta porque la economía de los clubes, si bien es importante, no es determinante para los títulos. Muchas veces en América los equipos que no son los más fuertes económicamente logran salir campeón. Por eso me gusta. Obvio que hoy sí con ciertos temores con esto de la pandemia, porque me preocupa mucho de la forma que puede vivir la familia si hay opción para irse a un país donde las dificultades son mayores. Por eso hay que analizar todo. Y desde lo deportivo, la elección para el continente es porque, por ejemplo, pregunto si en España en la cuarta fecha se pudiera ver a los equipos grandes en la ubicación que están hoy Peñarol y Nacional en el Campeonato Uruguayo. Eso es imposible también en Italia, en Alemania, en Francia.

"Ojalá que Diego (Forlán) haga una gran carrera y nosotros lo podamos disfrutar en Peñarol"

Pablo BengoecheaDirector técnico

-¿Hay ofertas o llamados?
-Hay conversaciones, pero hoy en día el fútbol te llaman más los empresarios que los clubes directamente. Por lo menos es lo que está ocurriendo conmigo en este último tiempo. Nunca trabajé en un club en el que no haya tenido la llamada directa. Hasta ahora fue así. En Alianza y en Peñarol me llamaron los dirigentes, pero ahora me estoy adaptando a esta nueva forma de fútbol.

-Si saliera algo del exterior, ¿se iría solo?
-En unos meses mi hija menor termina la carrera y nosotros siempre hemos dicho que uno de los dos hasta ese momento iba a acompañar. Se supone que en el 2021 estamos liberados porque nuestras tres hijas ya van creciendo y tienen su carrera hecha las tres.

-De aquel pasado en Peñarol, ¿qué recuerda con mayor preponderancia?
-Tengo presente todo. Cuando llegue, cuando me llamaron a finales de 2014 tras un Apertura negativo para Peñarol donde había quedado con muchos puntos de diferencia frente a los rivales que estaban liderando. Recuerdo lo lindo que fue llegar a Peñarol, sentir las mismas sensaciones que tuve en 1993 cuando lo hice como futbolista, si bien era otra función. Una emoción enorme hasta compartir con chicos que yo conocía como compañeros, como Antonio Pacheco, Marcelo Zalayeta. Fue muy lindo. Después, lograr ganar el Clausura, que no nos alcanzó para salir campeones ese año porque perdimos la semifinal que no terminó, y el reinicio de una temporada con la ilusión de intentar hacer, de competir a nivel internacional. Se ganó ese Apertura y cuando estaba a dos semanas de empezar la Libertadores y el torneo local se tomó la decisión de que no fuera más el entrenador. Eso me generó mucho dolor porque estaba convencido de que iba a estar ese semestre en Peñarol porque el Apertura se había ganado. Pero también entendiendo que los que mandan son los dirigentes y si creen conveniente cambiar al entrenador esa es una realidad que ocurre siempre. Me sorprendió porque habíamos ganado el Apertura. Aparte, ya habíamos empezado la pretemporada.

-¿No habían anticipado nada? ¿Ninguna señal?
-Todas las reuniones habían sido muy buenas, estábamos en los campeonatos de verano donde nos tocó ganar el primer clásico por penales y perder el segundo clásico amistoso y se tomó la decisión.

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-¿Peñarol es su vida?
-Sí, eso va a ser siempre así. Soy muy hincha de Peñarol y como digo siempre es un integrante más de mi familia y toda mi familia es muy de Peñarol.

-Volver, entonces, siempre es una posibilidad.
-Sí, sí. Estoy a la orden para lo que el club necesite. Siempre digo lo mismo también, yo hoy en día soy entrenador y el entrenador de Peñarol es Diego (Forlán) y como a todos los entrenadores que están en el club les deseo siempre lo mejor y ojalá logren todos los objetivos, porque eso a mí me hace bien. A mí me alegra que Peñarol gane. Ojalá que Diego haga una gran carrera y nosotros en Peñarol lo podamos disfrutar muchísimos años.

"En el próximo Mundial Valverde y Bentancur van a estar entre los cinco mejores mediocampistas del mundo"

Pablo BengoecheaDirector técnico

-En diciembre hay elecciones y ya hay corrientes que incluyen su nombre como candidato a ocupar alguna función. ¿Le molesta que se utilice o se mencione su nombre?
-No me molesta, porque siempre que hay elecciones, después que dejé de jugar, mi nombre aparece. Hay personas de Peñarol que me llaman, me comentan cosas y preguntan mi opinión. Lo que digo es que si me veo con capacidad para ayudar a la institución, bienvenido sea. Hay que ver las autoridades del club lo que pretenden de uno. También hay que ver yo tengo una forma de ser, recorro un camino y si se sale de ese camino a mí no me gusta estar. Hay muchas cosas a tener en cuenta, pero lo más importante siempre es Peñarol. Todo los demás temas se soluciona si Peñarol está bien.

-Si le piden que elabore un proyecto deportivo o sea el manager del club, ¿acepta?
-En un lugar donde no haya nadie trabajando no tengo ningún problema de hablar para ofrecer mi punto de vista de lo que pienso que debe ser Peñarol. En los lugares donde hay profesionales, por ejemplo en este caso donde Diego es el técnico, no hay ninguna posibilidad de que yo hable. Pero desde otra posición tengo bastante claro lo que tiene que ser Peñarol y lo que tiene que ser el fútbol uruguayo. Nosotros somos un país exportador de futbolistas, o sea que hay que dedicarse mucho a eso, porque no hay ninguna institución que funcione si los números no tienen relación entre lo que entra y sale del club. Caso contrario, no hay forma de que los futbolistas estén bien.

-¿Los números son los que no permiten que Peñarol pueda retener a los buenos juveniles que está forjando?
-Sin duda que debe costar mucho trabajo, pero el gran tema es que se precisa que los números del club estén bien para uno elegir cuando se vende. Si uno está atrasado con los futbolistas y viene una oferta es imposible no vender. Como toda empresa o familia, si te urge vender la casa la malvendés; si no es así, vos elegís cuando se hace. Obvio que en el fútbol es mucho más difícil, pero lo que hay que lograr es que la institución no esté necesitada económicamente.

-¿Qué cambió para que se generaran mejores juveniles?
-Se debe estar trabajando mejor en inferiores, pero a veces son rachas también donde surgen futbolistas. Me parece que si en una generación hay dos o tres futbolistas buenos eso hace que todos los demás crezcan rápidamente, aunque Uruguay siempre ha sido un país donde nacen muchos buenos futbolistas y es muy difícil de explicar. Yo no sé explicar cómo surgen tantos jugadores aquí con las infraestructuras que tenemos. No hay duda que tenemos algo especial los uruguayos de cara al fútbol. Muchas veces sin nosotros hacer mucho para que surjan esos jugadores.

"Si en las Eliminatorias a Brasil la dejan jugar con seis selecciones se clasifican todas al Mundial"

Pablo BengoecheaDirector técnico

-¿Por qué los mejoran tanto en Europa?
-Lo fundamental son las canchas, porque para nuestros adolescentes esa es la clave para jugar a otra velocidad y jugar a menos toques. (Federico) Valverde jugaba bien en nuestras canchas, pero no todo el mundo lo puede hacer. No hay duda que llegar al Real Madrid encontrarse con ese césped y ese entorno, es una motivación para seguir creciendo. El futbolista aprende a jugar a mayor velocidad, pero eso lo da el terreno de juego.

-En el mediocampo, ¿Uruguay ahora tiene dos fenómenos?
-Sí, Valverde y Bentancur tienen muchísima calidad y es muy difícil elegir a uno de los dos. Son dos chicos que en el próximo Mundial van a estar entre los cinco mejores volantes del mundo. Más allá de su juventud, ahora ya tienen la experiencia necesaria. Ambos han jugado de titular en la Juventus y en el Real Madrid. La presión ya la tienen incorporada en su cuerpo y van a rendir mucho más.

-¿Qué le pareció el clásico?
-Lo vi con las dificultades que tuvimos todos por la niebla. Hay que analizar todo el contexto, los futbolistas hacía cinco meses que no jugaban y empezaron con un clásico. Del lado de Peñarol, creo que defendió muy bien, porque prácticamente Nacional no tuvo chances de gol. Y aunque tampoco Peñarol tuvo muchas oportunidades, se jugó más tiempo en la cancha de Nacional. Dentro de lo que cabe, me parece que Peñarol hizo un mejor partido. Eso no significa que haya merecido ganar, porque yo no creo en eso de merecer por tener más la pelota o merecer por crear más chances de gol. El fútbol se sigue midiendo por goles. Creo que en un momento muy difícil, por ir perdiendo y quedarse con un jugador menos, esa media hora Peñarol no sufrió el partido y siempre jugó intentando el empate. Si bien llegó por un error, creo que lo buscó.

-En el fútbol uruguayo, salvo Nacional, ¿estaría dispuesto a dirigir a cualquier institución?
-Sí, no hay ningún inconveniente. Y respetando muchísimo a lo que es Nacional, lo que pasa es que estoy muy identificado con Peñarol.

"Es muy difícil para ocho países de Sudamérica competir contra Argentina y Brasil porque ellos juegan con muchos más equipos en las copas"

Pablo BengoecheaDirector técnico

-¿Por qué se ha hecho imposible ganar la Copa Libertadores?
-Las Copas han tenido un antes y un después tras la liberación de equipos argentinos y brasileños. Creo que sin en la Eliminatoria a Brasil lo dejaran jugar con seis selecciones, van todas al Mundial. Y en los torneos de clubes ocurre lo mismo. Es muy difícil para ocho países de Sudamérica competir contra Argentina y Brasil porque ellos juegan con muchos más equipos. Si volviéramos a las copas de antes, donde había dos o tres equipos por país, crecen las posibilidades para los otros países. Queda claro que lo deportivo ahora ha quedado de lado por lo económico.