Los dirigentes se acomodaron en sus sillas, abrieron la ronda y escucharon al mánager general de Nacional, Sebastián Eguren, quien ya estaba allí desde temprano. Llegó antes que la mayoría y habló durante una hora y 40 minutos.
Computadora en mano, cruzó saludo con los directivos que asistieron el lunes a la reunión semanal, donde, “lejos de querer interpelarlo”, lo convocaron para escuchar los pormenores de su trabajo como gerente por primera vez desde que asumieron funciones el pasado diciembre. El resultado varió de “satisfactorio” a “excelente”.
Según reconstruyó Ovación en base a fuentes, Eguren encabezó una presentación de entre “20 y 30 páginas” que se extendió hasta pasadas las 12:40 del mediodía y contó previamente con el aval de Pablo Budna, Martín
Ligüera y Diego Barboza. Dicho sea de paso, también explicó el rol específico de cada uno a través de diapositivas y las diferentes improntas que requieren sus tareas.
A modo de ejemplo, el caso de Ligüera se ilustró con su pasado como entrenador juvenil del club, donde formó a jugadores que luego despegaron en Primera División -caso Nicolás Marichal, Franco Fagúndez, Joaquín Sosa- y ahora trabaja codo a codo con Fernando Curutchet, encargado del área.
Entre varios asuntos que lo ocupan, mencionó que Nacional trabaja con un software especial que le permite al área deportiva analizar los partidos con variables como kilómetros recorridos, pases acertados, minutos de cada jugador y otras estadísticas.
También dio detalles de las reuniones semanales que tienen con los jugadores del plantel principal, destacó la potencialidad de los más jóvenes, los aspectos a mejorar y distinguió por colores (verde y azul) a los “incipientes de buenas condiciones” de los que ya están asentados.
El análisis pormenorizado no le escapó a las divisiones juveniles del club y la presentación fue hoja por hoja, con foto identificatoria de todos los jugadores y las opciones de mejora en su juego.
Fue valorado incluso por aquellos que consultaron por nombres propios en el arco, la defensa, el medio y la delantera y se encontraron con respuestas contundentes: “Estos dos vienen fuertes”, dijo mientras señalaba la pantalla.
Entre esa sopa de nombres, apareció el de Agustín dos Santos, tal vez el principal proyecto juvenil de Nacional en los tiempos que corren. Ya asentado en Primera, el chico de 17 años “es una joya de abajo”, en palabras de Eguren.
Hubo tiempo también para que la presentación profundizara en el área de captación de Nacional, su funcionamiento, y la posterior formación de los jugadores hasta llegar a Primera División.
El apartado incluyó las posibles ventas futuras de jugadores -caso Luciano Boggio, Julián Millán o Lucas Villalba- y cómo se scoutean las posibles incorporaciones y de qué países llegan. Allí el rol de Budna fue clave, por ejemplo, en la venta de Bruno Damiani a Philadelphia Union y en la contratación de Julián Millán.
El entrenador Pablo Peirano tuvo su propio capítulo, con un destaque especial a sus números (88,9% de efectividad en el Uruguayo), su maduración, el cambio de táctica ante Liverpool y el buen relacionamiento con el plantel.
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