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Ni puño duro ni mano abierta: el regreso del fútbol puede adelantarse

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Sebastián Bauza e Isaac Alfie

CRISIS SANITARIA

El gobierno fijó el 15 de agosto como fecha máxima y tentativa para que vuelva la competencia, pero si la pandemia del COVID-19 y los testeos lo permiten, podría jugarse antes.

La evolución de la pandemia del coronavirus, los resultados de los testeos que realicen a los futbolistas y la comprobación de que las aperturas parciales de los shopping y las escuelas no generaron ningún brote del COVID-19, como el que se registró en Rivera, es lo que ofrecerá el marco esperado para que el fútbol reinicie antes del 15 de agosto.

El director de la Oficina de Planeamiento y Presupuesto (OPP), Isaac Alfie, fue el encargado de revelar que la fecha dada a conocer fue una estimación que se realizó por parte del gobierno para tratar de dar seguridades a los clubes.

Esa comunicación, que generó enorme sorpresa en el mundo del fútbol, al punto tal que en la AUF se había tomado la determinación de no alterar bajo ningún concepto el plan establecido en el protocolo que fue remitido al Ministerio de Salud Pública, no estaba prevista transmitirla.

La idea primaria era la de ir evaluando el estado de situación de todo el país en torno al coronavirus, también observar de qué forma se iban cumpliendo las fases de recuperación del fútbol y se habló del lunes 15 de agosto como fecha límite.

El propio Alfie admitió, en conferencia de prensa, que se trataba “de un borrador” y en el que se buscaba estar seguros de que en el momento que se iniciase el proceso no iba a generarse una interrupción.

La explicación que entregó fue que el fútbol no puede detenerse como un shopping o las escuelas, porque “hay un campeonato en juego y definiciones de clasificaciones”.

Horas antes de la oficialización del lunes 15 de agosto como fecha tentativa y máxima, fuentes de la AUF habían indicado a Ovación que independientemente de que se marcara ese día, se iba a seguir con la misma planificación. Adelantando etapas para ir liberándolas y, en caso de ser necesario, se terminarían realizando dos semanas más de entrenamiento.

O sea, si el 1° de agosto no se podría comenzar porque el gobierno no entrega la autorización, los clubes tendrían que seguir preparándose, pero con todas las fases del protocolo ya ejecutadas.

Igualmente, quedó en claro que no dependerá de forma exclusiva de lo que suceda con los resultados de los hisopados que se hagan a los futbolistas.

Al respecto, Alfie, después de subrayar que el gobierno siempre dijo que se darán “pasos cortos y testeados, los más seguros posibles”, advirtió que “si sucede un episodio como el que nos tocó de Rivera, si llega pasar eso, seguramente no se pueda adelantar” la fecha de disputa del Torneo Apertura.

Lo que no difiere mucho de lo que siempre sostuvo el Ejecutivo de la AUF. Si bien el cuerpo que preside Ignacio Alonso defendió la determinación del retorno de la actividad para el primer día de agosto, porque los indicadores así lo avalaban, también se afirmó que el camino a seguir iba a estar marcado por las pautas gubernamentales.

También quedó claro que el gobierno está poniendo el ojo en lo que pueda suceder con la aglomeración de la gente fuera de los escenarios deportivos, como ha ocurrido en otros países.

En Uruguay la cuarta fecha tiene marcada la disputa del cotejo clásico y Alfie explicó que ese retorno también tendrá que estar acompañado de medidas de seguridad que eviten las aglomeraciones en los alrededores del Estadio Centenario (en principio el lugar en el que Nacional oficiará de locatario ante Peñarol).

Por otra parte, también quedó claro que pese al deseo de muchos integrantes del gobierno de que vuelva el fútbol, los cuidados no se abandonan, porque el virus sigue estando en Uruguay.

la fecha

Comunicación que tomó por sorpresa a casi todos

La forma en la que se hizo conocer la fecha tentativa que manejaba el gobierno para el regreso del fútbol tomó por sorpresa a muchas personas. Incluso, según supo Ovación, eso sucedió hasta con el propio Isaac Alfie, director de la OPP, que era quien manejaba el día lunes 15 de agosto como fecha tope para el retorno de la actividad futbolística en Uruguay. Aparentemente, alguien dio un paso apresurado y fue necesario explicar el verdadero estado de situación. El otro aspecto que se precisó a Ovación es que los líderes del grupo científico estaban al tanto del protocolo del fútbol porque lo hicieron otros miembros del equipo.

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