Redacción El País
El grito de gol de Maximiliano Silvera, luego de definir de forma certera ante Sebastián Lentinelly, brotó de la garganta del "9", pero tras los abrazos y su habitual festejo, le tuvo que poner pausa.
El motivo fue que el VAR empezó a revisar la jugada del gol y ahí comenzó una secuencia que duró unos largos seis minutos donde del lado de Peñarol se aguarda por la confirmación del gol, mientras que del de Liverpool esperaban que fuera anulado.
Lo particular de la jugada, y que llevó a la incógnita de los presentes y de aquellos que seguían el partido disputado en Belvedere, es que la jugada parecía bastante clara de lo que terminó siendo para Antonio García y Santiago Fernández, encargados del VAR.
Más grande aún era la incógnita cuando la transmisión televisiva mostró una imagen en la que se apreciaba que Diego García estaba habilitado por un jugador negriazul que estaba en el centro del área. De todas maneras, lo puntilloso del análisis de los árbitros podría estar en que dicha cámara no es la misma que utilizan ellos que está paralela a la línea final del campo.
La situación puntual nació luego del remate de Leonardo Fernández que estuvo muy cerca de volver a anotar de tiro libre, pero Sebastián Lentinelly lo atajó y eso le permitió seguir la jugada a Diego García que buscó un nuevo envío al área y un nuevo rebote que le dejó la pelota servida a Maximiliano Silvera, que puso así el 1-0 del Mirasol.
Más allá de dudas, el que no las tuvo fue el delantero aurinegro que pasa por un buen momento ya que marcó su segundo gol en los últimos dos partidos y además también venía de dar una asistencia.
Silvera no anotaba dos goles consecutivos desde la primera y segunda fecha del Torneo Apertura donde le anotó a Progreso y luego a Nacional en el inicio de la temporada. Hasta el momento son ocho los goles anotados por el exjugador de Cerrito entre la Liga AUF Uruguaya y la Copa Libertadores.