Suárez volvió a romperse antes de ser celeste. El salteño salió lesionado en el segundo tiempo con un dolor en el posterior y sufre una rotura del bíceps femoral. Estaría entre 20 y 30 días de baja e irá igualmente a Estados Unidos.

Como hace exactamente dos años, Uruguay vuelve a estar pendiente de Luis Suárez antes de un certamen importante. Por estos mismos días de mayo de 2014 el “Pistolero” estaba recuperándose de una operación de los meniscos a solo días de que comenzara la Copa del Mundo.

No hay uruguayo que no sepa cómo terminó esa historia: recuperación en corto tiempo, regreso para la segunda fecha ante Inglaterra, dos goles del salteño y triunfo. Luego vendría la mordida a Chiellini y la larga suspensión. Ahora la historia parece repetirse.

A escasos 14 días del debut de la Celeste en la Copa América Centenario, Luis Suárez festejó entre lágrimas de dolor y decepción la obtención de la Copa del Rey con Barcelona. El triunfo 2-0 (Jordi Alba y Neymar) sobre Sevilla en alargue tuvo el altísimo costo para Uruguay de que Luis sufrió la rotura del bíceps femoral de la pierna derecha.

En castellano: se desgarró. Son al menos 21 días de ausencia, que se cumplirían el 12 de junio. Eso significa que se perderá seguro el debut ante México el 5 y el segundo partido, el 9 frente a Venezuela.

En el mejor de los casos Suárez estará pronto para el tercer juego, a disputarse el martes 14 frente a Jamaica en Santa Clara. La cuestión es: ¿la Selección lo esperará o lo cambiará?

Exámenes. Hasta anoche la sanidad celeste no se había pronunciado, seguramente porque el diagnóstico clínico hecho por Barcelona querrá confirmarlo con los exámenes a los que someterá hoy el futbolista. “A esperar las pruebas. Espero que no sea nada y estar con mi selección la semana que viene”, tuiteó Suárez ayer en medio de los festejos por el título. Las imágenes que llegaron desde Madrid, donde se jugó la final, fueron tan preocupantes al principio como desconcertantes al final.

La lesión sobrevino por estirar la pierna para evitar que un balón saliera del campo. Intentó correr y se frenó para comenzar a tocarse el posterior. Se tiró y allí llegó la imagen más preocupante: salió con la pierna dura, visiblemente dolorido y se refugió en el banco de suplentes llorando. La sospecha fue clara: adiós Copa América.

Sin embargo, luego se lo vio jugando con sus hijos en el campo de juego, levantándolos a ambos y cargándolos para ir a recibir el trofeo, para lo que tuvo que subir escaleras. Presunción: hay rotura, pero no muy grande. Por lo tanto, los exámenes a los que se someterá hoy serán clave.

La selección ya prescindió de Sebastián Coates, también desgarrado, y lo recambió por Gastón Silva. Sin embargo, Suárez es Suárez y si solo se pierde dos partidos, bien se lo puede esperar, sobre todo si estará para la parte decisiva del certamen.

Por este motivo, Barcelona informó anoche mismo que “Lucho” viajará a la Copa América con Uruguay. Luego de los exámenes de hoy se evaluará si lo más conveniente es que venga a Montevideo a hacer la recuperación o si es mejor que se quede en Barcelona y viaje directamente a Estados Unidos sobre la misma fecha de inicio de la Copa América, pues los viajes en avión suelen demorar la recuperación y los primeros días son fundamentales.

La suspensión por el incidente Chiellini prohibió a Uruguay contar con Suárez en la Copa América de Chile el año pasado y lo extrañó.

En el inicio de las Eliminatorias no tanto, pero está claro que sin él las posibilidades de sumar la 16 bajan.

Antes del Mundial 2014, Suárez fue operado el 22 de mayo y volvió el 19 de junio ante Inglaterra. Ahora tiene exáctamente la mitad de días para mejorar.

Suárez fue el futbolista que más minutos sumó en Europa. Llegó a la final de la Copa del Rey con 4.710 y ayer disputó 56 más. Esos 4.766 minutos son inalcanzables.

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