Otra polémica en Avellaneda: el VAR anuló lo que era el segundo gol de Racing ante Peñarol en Libertadores

Redacción El País
Una digna serie de Copa Libertadores. El campo de juego no estaba en las mejores condiciones, no se podía arriesgar demasiado y el juego aéreo parecía ser la mejor arma de Racing y Peñarol en el duelo de vuelta por los octavos de final. La apertura para La Academia llegó por esa vía, el empate de Carbonero también y el VAR le anuló el segundo tanto al local que también había sido producto de un cabezazo.

Las lluvias torrenciales sobre Buenos Aires dejaron una gran cantidad de agua en el terreno de juego del Cilindro y no estaba para arriesgar. El primer gol del partido, de Adrián Martínez, llegó luego de que Marcos Rojo ganara de cabeza en un tiro libre y Maravilla la empujara dentro del área chica.

El empate del Manya llegó solo ocho minutos después y fue producto de que Nahuel Herrera pudo saltar más alto que todos en el área de enfrente y puso la igualdad a los 15 minutos del encuentro.

El equipo argentino acusó el golpe del gol por unos minutos, pero poco a poco se reencontrando con la actitud de los primeros minutos y volvió a generar peligro a la media hora de juego y otra vez gracias al juego aéreo.

Esta vez La Academia tuvo un córner a su favor y le sacó provecho. Marcos Rojo ingresó solo por el medio del área y conectó el centro combado con un potente remate de cabeza, al centro del arco, que dejó sin nada que hacer a Cortés.

El ingreso en solitario de uno de los tres centrales de Racing sorprendió y la repetición de la jugada despejó algunas dudas. Antes de llegar a la pelota el ex Boca Juniors empujó a Javier Méndez, que era su marcador, y lo sacó del plano en una acción antireglamentaria.

Luego del festejo de Rojo y de los hinchas de Racing, el árbitro Wilmar Roldán revisó la jugada rápidamente y anuló lo que pudo haber sido el segundo de Racing y el empate parcial en el global de la serie que se fue 2-1 en favor de Peñarol a falta de 45 minutos para el final.