Redacción El País
Nombres que van. Propuestas que vienen. Consultas que se esfuman y sondeos que llegan. En cada mercado de pases, el mundo Nacional se hermetiza de una forma tal que hace ver a Peñarol como un kiosco abierto, donde la lluvia de posibles incorporaciones comienza a caer -muchas veces en voz de sus propios dirigentes- antes de que las incorporaciones se cierren.

Pero en la vereda de enfrente, acordaron, la intención es que nada de eso pase. Salvo casos excepcionales, como el de Luis Suárez el año pasado, en el club apuntan a seguir con un perfil cauto, que en algunas oportunidades se desmedra con expresiones públicas que dejan de manifiesto una intención -como pasó con el llamado del entrenador a Gonzalo “Chory” Castro-, aunque en general no es la regla a la que se apunta.

Así lo explicó el pasado miércoles en diálogo con Carve Deportiva el dirigente Gustavo Amoza: “Nosotros hemos optado por usar la asamblea y comunicarlo a los socios. Hay información que no necesariamente tiene que ser pública. Preferimos en este momento no hacer ninguna declaración pública sobre el tema (de las transferencias)”.

Foto: Leonardo Mainé.

De la sopa de nombres que tomaron vuelo en las últimas horas hay una gran mayoría por los cuales Nacional ni siquiera avanzó. Es el caso de Diego Laxalt -no fue contactado- y Marcelo Saracchi, quienes trascendieron como eventuales reemplazos para Camilo Cándido cuando en realidad los jugadores tienen como prioridad seguir en Europa. Otro es Christian Tabó, por quien hubo consultas, pero tiene claro su deseo de continuar en México, donde le queda un año y medio de contrato. También apareció el argentino Imanol Machuca, de 23 años, quien estuvo en carpeta del área deportiva, pero luego la posibilidad se esfumó por diferencias económicas y porque la búsqueda se centra ahora en dar con un futbolista de pie zurdo. Ese es el perfil por el que apuesta Álvaro Gutiérrez tanto para cubrir el lateral izquierdo como para abrochar la llegada de un extremo que tape el “vacío” de piernas izquierdas que tiene el plantel de la mitad de la cancha hacia adelante (sacando la eventual llegada del Chory Castro, Bruno Damiani es el único futbolista ofensivo con esas características).

Continúa el interés por alguien que se asimile al estilo de Francisco Ginella y allí seduce la opción de Nicolás Fonseca, aunque tiene propuestas del extranjero.

Además del precipitado anuncio de la llegada de Gonzalo Castro, siguen en carpeta algunos nombres de ofensiva como el de Christian Ebere (Plaza Colonia) y Gonzalo Carneiro(terminó su vínculo con Cruz Azul y volvió al Sion de Suiza). Nacional también consultó por Agustín Ocampo, futbolista de Fénix, que es el segundo goleador del Uruguayo, y le fue ofrecido el argentino Rubén Botta, de 33 años, ex-Inter. Vale recordar que en esa zona de la cancha perdió a Gastón Pereiro que irá cedido a Sampdoria.

Nacional se mueve en el mercado pensando en el segundo semestre que lo tendrá a dos frentes: el Torneo Clausura y la Copa Libertadores, donde el mes próximo enfrentará a Boca Juniors por los octavos de final.